Brasil llega a 200.000 muertes por coronavirus sin una estrategia clara de vacunaci¨®n

Brasil supera la dura marca oficial de 200.000 muertos por covid-19 con un panorama turbio por delante. El pa¨ªs est¨¢ a punto de entrar en la estacionalidad que favorece la circulaci¨®n de virus respiratorios y est¨¢ inmerso en una guerra pol¨ªtica para poner en marcha la vacunaci¨®n. Todav¨ªa no tiene una pol¨ªtica efectiva para frenar los contagios, incluso ante la inminencia de una variante del coronavirus m¨¢s transmisible. En este escenario, Brasil contabiliz¨® el jueves 200.498 muertos por coronavirus y 7,96 millones de casos, m¨¢s de 87.000 de ellos registrados en las ¨²ltimas 24 horas.

Si al principio de la crisis sanitaria en algunas regiones se verificaba una mayor preocupaci¨®n que en otras, la situaci¨®n ahora es grave en las m¨¢s diversas zonas del pa¨ªs. Los ¨²ltimos meses, Brasil ha visto c¨®mo se propagaba el virus por su territorio de modo m¨¢s uniforme y c¨®mo se agravaba, por ejemplo, la situaci¨®n en las regiones del sur, que inicialmente se vieron menos afectadas por la baja concentraci¨®n de casos y que ahora sufren con sus sistemas de salud abarrotados.

Tras alcanzar los primeros 100.000 fallecimientos oficiales por la covid-19, Brasil no ha registrado picos acusados de muertes por la covid-19 como ocurri¨® durante los primeros meses. La estrategia brasile?a se centr¨® b¨¢sicamente en gestionar el aumento de los casos y la ocupaci¨®n de las camas de hospital, por lo que los alcaldes y gobernadores decid¨ªan ampliar o reducir las medidas restrictivas frecuentemente en funci¨®n de los datos oficiales. Las medidas para hacer el seguimiento de los casos e intentar de este modo frenar los contagios no se implantaron como una pol¨ªtica p¨²blica robusta. Las muertes por la covid-19 se han repartido en un espacio mayor de tiempo, pero Brasil nunca lleg¨® a lograr controlar realmente la pandemia. Oficialmente, se han registrado m¨¢s de 200.000 muertes desde marzo, mes del primer fallecimiento. Cerca de mitad de ellas cada cinco meses de pandemia en Brasil.

Pero la p¨¦rdida humana de una de las mayores crisis sanitarias todav¨ªa puede ser mayor. El exceso de muertes ya hab¨ªa sido de m¨¢s de 200.000 en relaci¨®n con el promedio de los a?os anteriores a mediados de noviembre, seg¨²n datos del Consejo Nacional de Secretarios Estatales de Salud (CONASS). Adem¨¢s, el sistema del Gobierno Federal que registra las hospitalizaciones y los fallecimientos por la covid-19, el Sivep-Gripe, notificaba este mi¨¦rcoles d¨ªa 6 las cifras de 187.800 defunciones confirmadas y otras 80.000 muertes por s¨ªndrome respiratorio agudo grave (una complicaci¨®n de la covid-19 y de otros s¨ªndromes gripales) no especificadas, en las que pueden estar incluidos casos de coronavirus no registrados en los ex¨¢menes por motivos que van desde problemas de toma de muestras a dificultades de detecci¨®n mediante el test de laboratorio. Vital Strategies ¡ªuna organizaci¨®n global compuesta por expertos e investigadores que trabaja junto a los gobiernos¡ª ya ha alertado sobre la posibilidad de casos omitidos con la justificaci¨®n de que la OMS determina que los casos en los que los pacientes presentaron tres o m¨¢s s¨ªntomas cl¨ªnicos de la covid-19 deber¨ªan diagnosticarse como sospechosos. El Ministerio de Salud viene afirmando que los casos se revisan y que solo despu¨¦s los incluyen en el sistema de monitoreo.

A ello se le suma la tardanza en las notificaciones y los datos retenidos que los investigadores brasile?os destacan en este momento, cuando la demanda de hospitalizaciones de contagiados por el coronavirus ha vuelto a crecer en varios estados. Ello se debe a que, al estar saturada la base de atenci¨®n, las fichas tardan en rellenarse y en ser notificadas al sistema federal, lo que genera un retraso en la cadena de datos. Este escenario tambi¨¦n se ve afectado por la acumulaci¨®n contenida durante los festivos de fin de a?o, cuando tanto los laboratorios como los hospitales han trabajado con equipos reducidos, en r¨¦gimen de guardia.

Pandemia interiorizada

Si antes hab¨ªa una amplia concentraci¨®n en las pobladas capitales y ciudades metropolitanas, ahora el interior del pa¨ªs ya est¨¢ marcado por el avance del virus y se enfrenta a la pandemia con unos sistemas de salud m¨¢s d¨¦biles. El bolet¨ªn epidemiol¨®gico m¨¢s reciente del Ministerio de Sanidad, con datos hasta el 26 de diciembre, muestra que el 56% de los nuevos fallecidos con covid-19 en tal semana ya se concentraban en las ciudades del interior. Esta interiorizaci¨®n de la mortalidad se observa desde septiembre, cuando la concentraci¨®n de muertes empez¨® a equipararse entre estos dos perfiles.

En varios estados brasile?os, los gestores trabajan para tratar de aumentar las camas UCI, pero ahora se enfrentan a retos mayores para contratar personal sanitario, exhausto por el trabajo realizado en primera l¨ªnea durante meses. Amazonas ¨Destado donde ya circula la teor¨ªa de que alcanz¨® la inmunidad de grupo sin vacuna a un precio alto de fallecidos¨D vive una nueva ola preocupante. El propio ministro de Sanidad, Eduardo Pazuello, ha afirmado que Amazonas est¨¢ caminando hacia las proporciones del a?o pasado. Y el gobernador Wilson Lima ha asegurado que trabaja a contrarreloj para habilitar m¨¢s camas de hospital, transformando espacios administrativos en salas con camas convencionales y las camas convencionales en unas de cuidados intensivos. All¨ª, la Justicia determin¨® m¨¢s restricciones despu¨¦s de que el Gobierno relajara las medidas ante la presi¨®n de comerciantes y empresarios.

En un contexto en el que los vecinos latinoamericanos ya reaccionan al repunte de casos de la covid-19 con nuevas restricciones, Brasil sigue inerte. Y parece repetir la misma postura err¨¢tica del comienzo de la pandemia. La guerra pol¨ªtica entre el presidente, Jair Bolsonaro, y el gobernador de S?o Paulo, Jo?o D¨®ria, en la carrera por una vacuna han generado un clima tenso en el pa¨ªs. El Gobierno Federal enfrenta la presi¨®n de la sociedad, de los gobernadores y hasta de la Justicia para anticipar una estrategia nacional de inmunizaci¨®n despu¨¦s de los retrasos en las negociaciones tanto de las vacunas como de los insumos. El Gobierno de S?o Paulo est¨¢ listo para solicitarle a la Anvisa (Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria) la autorizaci¨®n para el uso de emergencia de la Coronavac, y promete empezar a vacunar a los grupos prioritarios el 25 de enero. Mientras tanto, el Gobierno de Bolsonaro corre contra el reloj para tratar de empezar la vacunaci¨®n antes. Prometi¨® empezar cinco d¨ªas antes que S?o Paulo, el 20 de enero. Los cronogramas sobre la cantidad de vacunas que se les ofrecer¨¢ a los centros de salud en los pr¨®ximos meses a¨²n no se han definido.

¡°Lo sentimos, pero la vida sigue¡±

El presidente Jair Bolsonaro sigue haciendo declaraciones que ponen en duda la seguridad de las vacunas en un momento en el que la confianza en la ciencia es fundamental para garantizar una campa?a de inmunizaci¨®n amplia. Los expertos est¨¢n siendo categ¨®ricos al decir que la estrategia de inmunizaci¨®n es colectiva y que, para llegar a la ansiada protecci¨®n, hace falta que la mayor¨ªa de la poblaci¨®n reciba la vacuna. A pesar de que la vacunaci¨®n empezar¨¢ en los ¨²ltimos d¨ªas de enero, estos d¨ªas son de mucho trabajo para asegurar esa cobertura. Incluso aquellos a los que se les administre la inmunizaci¨®n tendr¨¢n que seguir tomando algunos recaudos, como el de mantener la distancia y llevar una mascarilla, puesto que el cuerpo tarda un tiempo en desarrollar una respuesta inmune y la mayor¨ªa de las vacunas necesita dos dosis para ofrecer una protecci¨®n admisible.

En un cambio de tono, el Ministerio de Salud emiti¨® un comunicado de p¨¦same por las v¨ªctimas de la pandemia. La nota manifiesta su solidaridad con los familiares que han perdido a sus seres queridos y dice hacerlo en nombre del presidente. ¡°El Ministerio de Sanidad trabaja incansablemente, siguiendo los estudios cient¨ªficos y reforzando los di¨¢logos entre Brasil y otros pa¨ªses para asegurarle a la poblaci¨®n unas vacunas seguras y eficaces¡±. Bolsonaro, por su parte, en una retransmisi¨®n en sus redes sociales, volvi¨® a cuestionar las cifras de muertos en Brasil. ?l dice que hay gente que muri¨® ¡°con¡± la covid-19, como si fuera posible separar la enfermedad de la causa de las muertes. ¡°Lo sentimos hoy, estamos batiendo 200.000 muertos. Muchas de estas muertes con covid, otras por covid, no tenemos una l¨ªnea de corte al respecto. Pero la vida sigue¡±.

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