Un geri¨¢trico de M¨¢laga, condenado como responsable directo de la muerte de una anciana
La sentencia considera que el centro DomusVi Sierra de las Nieves desatendi¨® la vigilancia a un residente con demencia, que mat¨® a otra usuaria del centro
Cuando Jos¨¦ Mancilla, de 89 a?os, mat¨® a patadas a Carmen Rodr¨ªguez, de 86 a?os, en la residencia DomusVi Sierra de las Nieves de Guaro (M¨¢laga) hace dos a?os y medio, sufr¨ªa un episodio de demencia y no era responsable de sus actos. La Audiencia de M¨¢laga ha exculpado al homicida y ha condenado a la residencia por desatender la vigilancia debida sobre un enfermo, y considera al centro responsable civil directo del crimen.
¡°El desenlace letal pudo haberse evitado si los empleados de la residencia hubieran extremado la vigilancia en el sector 4 con los medios a su alcance¡±, censura la sentencia del pasado 21 de diciembre. Mancilla resid¨ªa en la unidad de trastornos de conducta, y el 26 de agosto de 2018 abandon¨® su habitaci¨®n a las tres de la madrugada. En el pasillo se encontr¨® con Rodr¨ªguez, a la que empez¨® a darle ¡°patadas y golpes en la cabeza¡±. A consecuencia de la agresi¨®n, la v¨ªctima falleci¨® por una hemorragia cerebral.
El anciano deb¨ªa dormir sujeto a la cama debido a su demencia con trastornos de comportamiento severos, pero los tres auxiliares de enfermer¨ªa del turno de noche no lo ataron o lo hicieron de manera defectuosa y el enfermo se desat¨®. Mancilla, que tambi¨¦n atac¨® esa noche a su compa?ero de habitaci¨®n y le caus¨® heridas leves, sufr¨ªa un pron¨®stico de cronicidad en su enfermedad mental y ten¨ªa sus ¡°capacidades intelectuales y volitivas anuladas¡±, como aclara el fallo.
Carlos Delgado, abogado que defendi¨® a Mancilla, destaca c¨®mo la muerte se podr¨ªa haber evitado si los auxiliares de enfermer¨ªa hubieran tenido acceso a las c¨¢maras de la residencia, situadas en la sala de administraci¨®n. ¡°El personal no obr¨® con el deber de cuidado que deb¨ªa tener. A las c¨¢maras solo ten¨ªa acceso la administraci¨®n y no el personal de noche. En el juicio qued¨® acreditado que la hija de mi cliente les dijo a los auxiliares que le pusieran las sujeciones. O no se las pusieron o se las pusieron mal¡±, critica.
Ana Mar¨ªa Mancilla, hija del anciano y auxiliar de enfermer¨ªa en la residencia entre 2007 y 2018, denuncia que otras muertes se pudieron haber evitado en la ¨²ltima d¨¦cada: ¡°Mi padre era la ¨²nica persona con sujeciones psiqui¨¢tricas en los pies y manos, compradas por m¨ª. Con las sujeciones abdominales ¨Dcogidas a la cintura¨D, m¨¢s de un anciano ha fallecido en la residencia colgado de la barandilla¡±.
Delgado a?ade sobre la enfermedad mental de su defendido: ¡°Si un ni?o de dos a?os dispara una pistola, es obvio que la culpa no es del ni?o. Por eso la eximente fue finalmente completa. El padre ten¨ªa conductas agresivas y ella lo puso de manifiesto. La directora declar¨® que todo era normal y que no era necesario ver las c¨¢maras. La sensaci¨®n era de que all¨ª no pasaba nada an¨®malo¡±.
La sentencia condena a la residencia como responsable civil directo, no subsidiario ¨Dque solo paga en caso de declararse insolvente el acusado¨D, como ocurre en la inmensa mayor¨ªa de hechos penales en recintos como residencias, hospitales o colegios. Los jueces abundan: ¡°Hubiera bastado con que desde el puesto donde se encontraba el trabajador se hubieran podido ver las im¨¢genes que grababan las c¨¢maras de vigilancia para haber podido intervenir cuando los residentes a altas horas de la madrugada andaban libremente por los pasillos¡±.
El anciano, que hoy reside en un centro psiqui¨¢trico, ocupaba en 2018 una plaza concertada con la Consejer¨ªa de Igualdad y Bienestar Social de la Junta andaluza. La directora de la residencia DomusVi Sierra de las Nieves, Roc¨ªo Narv¨¢ez, ha rechazado opinar al respecto. Los jueces imponen al centro el pago de una indemnizaci¨®n de 30.000 euros para la v¨ªctima ¨Dque recibir¨¢n sus familiares¨D.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.