El reto de fabricar 14.000 millones de vacunas
El mundo no est¨¢ utilizando toda la capacidad instalada para producir dosis, critican la OMS, ONG y expertos
El mundo necesita este a?o entre 10.000 y 14.000 millones de dosis de vacuna frente al coronavirus para dejar atr¨¢s la peor pandemia en un siglo. Y aunque el ser humano ha sido capaz de desarrollar a una velocidad sin precedentes una quincena de vacunas distintas ¨Dy hay otras 200 en fase de investigaci¨®n¨D, el objetivo de producir los viales necesarios para proteger a los 7.800 millones de habitantes del planeta parece una quimera. La Unidad de Inteligencia de The Economist prev¨¦ que los 85 pa¨ªses m¨¢s pobres ¡°no recibir¨¢n ...
El mundo necesita este a?o entre 10.000 y 14.000 millones de dosis de vacuna frente al coronavirus para dejar atr¨¢s la peor pandemia en un siglo. Y aunque el ser humano ha sido capaz de desarrollar a una velocidad sin precedentes una quincena de vacunas distintas ¨Dy hay otras 200 en fase de investigaci¨®n¨D, el objetivo de producir los viales necesarios para proteger a los 7.800 millones de habitantes del planeta parece una quimera. La Unidad de Inteligencia de The Economist prev¨¦ que los 85 pa¨ªses m¨¢s pobres ¡°no recibir¨¢n las dosis que necesitan hasta 2023¡±.
No alcanzar este fin, alertan los expertos, puede tener consecuencias fatales. Aunque el primer mundo se vacune, mientras el virus siga circulando en otras partes del planeta, el riesgo de que surjan variantes que hagan ineficaces las dosis ya administradas ¨Ccasi 1.000 millones, nueve de cada 10 en los pa¨ªses ricos?¨C se multiplica. ¡°Nadie estar¨¢ seguro hasta que todos lo estemos¡±, es la frase que con m¨¢s fortuna resume la situaci¨®n.
Este problema ha puesto el foco en la posibilidad de aprobar en el seno de la Organizaci¨®n Mundial del Comercio (OMC) una exenci¨®n de patentes sobre las vacunas, algo que nunca se ha hecho de manera universal. ¡°Las patentes son una camisa de fuerza que impiden a nuevos fabricantes incorporarse al mercado y aumentar la producci¨®n¡±, asegura Raquel Gonz¨¢lez, responsable de Relaciones Institucionales de M¨¦dicos Sin Fronteras (MSF).
Guillem L¨®pez-Casasnovas, director del Centro de Investigaci¨®n en Econom¨ªa y Salud de la Universidad Pompeu Fabra (Barcelona), explica que la exenci¨®n es algo que est¨¢ regulado y puede hacerse, pero considera dif¨ªcil que salga adelante. ¡°A las farmac¨¦uticas no les gustar¨ªa por el precedente que crea y estas compa?¨ªas tienen su sede en los pa¨ªses ricos, que lo l¨®gico es que defiendan a su industria¡±, afirma.
Es lo que ocurri¨® el pasado mes de octubre, cuando India y Sud¨¢frica propusieron en la OMC la exenci¨®n de patentes para todos los f¨¢rmacos y materiales sanitarios necesarios para hacer frente a la pandemia. Se toparon con el rechazo de la Uni¨®n Europea, Estados Unidos, Jap¨®n, Suiza y dem¨¢s pa¨ªses ricos. La organizaci¨®n volver¨¢ a debatir la medida el pr¨®ximo mes de mayo.
Desde octubre, sin embargo, algo importante ha cambiado: la industria ha dado se?ales de que no ser¨¢ capaz de producir todo lo que el mundo esperaba este a?o. Esto ha aumentado las dudas sobre que el modelo impulsado por las farmac¨¦uticas, basado en acuerdos voluntarios entre empresas (se han firmado hasta 260), llamados ¡°licencias voluntarias¡±, para que otros laboratorios fabriquen a menor precio los f¨¢rmacos desarrollados por el que detenta la patente, sea capaz de poner a trabajar a todas las f¨¢bricas necesarias.
¡°Lo cierto es que hasta el momento esto no se ha conseguido y hay capacidad de producci¨®n sin utilizar en pa¨ªses como Brasil, Sud¨¢frica y Pakist¨¢n¡±, afirma Rafael Vilasanjuan, director de An¨¢lisis y Desarrollo Global del instituto ISGlobal (Barcelona). Este experto considera que la exenci¨®n ¡°podr¨ªa incrementar en algo¡± la producci¨®n global de vacunas, pero destaca que m¨¢s importante ser¨ªa ¡°el incentivo que supondr¨¢ para que las empresas compartan el conocimiento¡±.
Un reciente escrito del director general de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, incid¨ªa sobre la necesidad de aumentar la capacidad de producci¨®n mundial. La falta de vacunas tambi¨¦n ha golpeado a Covax, la plataforma que impulsa la organizaci¨®n para proveer de vacunas a los pa¨ªses m¨¢s pobres, que est¨¢ siendo incapaz de alcanzar unos objetivos modestos como inmunizar al 20% de la poblaci¨®n de los pa¨ªses menos desarrollados.
La patronal Farmaindustria es pr¨¢cticamente la ¨²nica que sigue defendiendo que el sector ser¨¢ capaz de producir este a?o ¡°entre 10.000 y 12.000 millones de dosis¡±, que es lo que calcula que har¨¢ falta el Centro de Innovaci¨®n en Salud Global de la Universidad de Duke. ¡°Ser¨ªan suficientes para vacunar en todo el mundo al 70-75% de la poblaci¨®n y lograr la inmunidad de grupo¡±, afirma un portavoz.
Los expertos consultados, sin embargo, opinan que es imposible que el sector fabrique suficientes dosis para proteger a la poblaci¨®n mundial en 2021. ¡°Las compa?¨ªas sobreestimaron su capacidad de producci¨®n. Seguramente se han topado con cuellos de botella con los que no contaban por la gran demanda y los suministros limitados¡±, opina Beatriz Gonz¨¢lez L¨®pez-Valc¨¢rcel, catedr¨¢tica de la Universidad de Las Palmas y experta en Econom¨ªa de la Salud.
Fernando Lamata, ex secretario general del Ministerio de Sanidad y actualmente miembro de la Asociaci¨®n por un Acceso Justo al Medicamento, destaca que ¡°se est¨¢n produciendo unos 15 millones diarios de vacunas, cuando se necesitar¨ªan 60 o 70 millones para tener protegida este a?o a la poblaci¨®n mundial¡±. ¡°La exenci¨®n de patentes tendr¨ªa dos ventajas: te permite aumentar la producci¨®n y reduces el precio de las dosis¡±, a?ade.
Han sido las se?ales de que la industria quiz¨¢ no sea capaz de colmar las expectativas las que han avivado un debate en el que incluso entr¨® el Gobierno espa?ol el pasado jueves al anunciar que ¡°prepara una propuesta¡± sobre la exenci¨®n de patentes y destac¨® que estas no pueden ser ¡°un freno¡± en la lucha contra la pandemia.
Pese al giro en el debate, los expertos avisan de la complejidad que tendr¨ªa la exenci¨®n. Los procesos de transferencia del conocimiento en la fabricaci¨®n de vacunas son ¡°extraordinariamente complejos y los controles de calidad necesarios limitan el n¨²mero de posibles fabricantes¡±, explica Gonz¨¢lez L¨®pez-Valc¨¢rcel. ¡°A m¨ª me dar¨ªa p¨¢nico que cientos de peque?as f¨¢bricas aqu¨ª y all¨ª se pusieran a fabricar vacunas sin un control exhaustivo de calidad. No considero que la exenci¨®n sea viable, es mejor trabajar con la industria para superar los problemas que vayan surgiendo¡±, a?ade.
L¨®pez-Casasnovas avisa de que ¡°se puede dar el caso de que, si se aprueba la exenci¨®n de patentes, las f¨¢bricas capaces de producir con los niveles de calidad exigidas por los pa¨ªses europeos o Estados Unidos sean casi las mismas que ya est¨¢n trabajando. El problema reside igualmente en la capacidad de disponer de materia prima y, no lo olvidemos, de la capacidad de administrar las vacunas de los pa¨ªses destinatarios¡±.
Este experto considera que, ¡°sea mediante el rescate de la patente o apoyando a Covax¡±, lo realmente importante es disponer de unos recursos econ¨®micos de los que la OMS carece, y en este sentido ve bien iniciativas lanzadas recientemente como la creaci¨®n de un ¡°impuesto sobre las compa?¨ªas que se han lucrado con la pandemia¡±, como propone el economista Gabriel Zucman.
El mejor ejemplo en Espa?a de la complejidad de los procesos de transferencia de conocimiento es el de Laboratorios Rovi, que inici¨® en diciembre su colaboraci¨®n con Moderna para el llenado y etiquetado de los viales de su vacuna. Ambas compa?¨ªas decidieron llevar m¨¢s all¨¢ su cooperaci¨®n y la espa?ola tambi¨¦n producir¨¢ el principio activo, pero las primeras dosis no ver¨¢n la luz hasta el tercer trimestre de este a?o, seg¨²n indica Javier L¨®pez-Belmonte, vicepresidente de la compa?¨ªa. Este defiende que ¡°la industria farmac¨¦utica ha hecho y est¨¢ haciendo un esfuerzo muy importante por encontrar soluciones a esta pandemia global¡±.
Lamata admite que son ¡°plantas y procesos complejos, pero con voluntad y liderazgo es posible adaptarlos¡±. ¡°Hay instalaciones industriales suficientes, como revela un estudio de la organizaci¨®n KEI que ha recopilado m¨¢s de 140 plantas en todo el mundo. Lo que hemos visto hasta ahora es que, cuando han querido, las empresas han sido capaces de completar el proceso en un plazo de tres a seis meses¡±, sigue.
Irene Bernal, investigadora de Salud por Derecho, entidad que aboga por el acceso universal a los f¨¢rmacos y el fin de las patentes, destaca otro inconveniente que, para la lucha global contra la pandemia, tienen las licencias. ¡°Son acuerdos entre dos partes, en los que el titular de la patente decide qu¨¦ transfiere, c¨®mo y en qu¨¦ condiciones. No son acuerdos para nada transparentes. Esto no va a solucionar el problema de demanda que tenemos ahora mismo¡±, resume.
Bernal, admite que la exenci¨®n ¡°quiz¨¢ tarde unos meses en dar sus frutos, pero ese es un problema que no tendr¨ªamos si se hubiera aprobado en octubre y no puede servir de argumento para no hacerla ahora¡±. ¡°Sobre todo si miramos un poco m¨¢s a largo plazo. Las nuevas variantes pueden hacer necesarias m¨¢s dosis. La enfermedad puede convertirse en estacional. Hagamos ahora lo que no hicimos en octubre y evitemos estar de aqu¨ª un a?o como ahora¡±, concluye.