El Vaticano pide a Italia que cambie su proyecto de ley contra la homofobia y transfobia
La Secretar¨ªa de Estado considera que algunos pasajes de la norma violan el Concordato que regula las relaciones entre Iglesia y Estado desde 1984
El Vaticano ha pedido formalmente al Gobierno italiano que modifique el proyecto de ley contra la homofobia y transfobia que se est¨¢ examinando estos d¨ªas en el Senado, despu¨¦s de que se aprobara en la C¨¢mara de los Diputados. La Secretar¨ªa de Estado vaticana, el ¨®rgano de gobierno y relaciones exteriores de la Iglesia, considera que algunos pasajes de la norma violan el denominado Concordato, el acuerdo que regula las relac...
El Vaticano ha pedido formalmente al Gobierno italiano que modifique el proyecto de ley contra la homofobia y transfobia que se est¨¢ examinando estos d¨ªas en el Senado, despu¨¦s de que se aprobara en la C¨¢mara de los Diputados. La Secretar¨ªa de Estado vaticana, el ¨®rgano de gobierno y relaciones exteriores de la Iglesia, considera que algunos pasajes de la norma violan el denominado Concordato, el acuerdo que regula las relaciones entre la Iglesia y el Estado que se firm¨® durante el Gobierno socialista de Bettino Craxi en 1984.
Seg¨²n ha revelado este martes el diario Il Corriere della Sera, el secretario de Relaciones con los Estados del Vaticano, Paul Richard Gallagher, present¨® una comunicaci¨®n formal el pasado jueves en la Embajada italiana ante la Santa Sede en la que se?ala que ¡°algunos contenidos actuales de la propuesta legislativa que se est¨¢ examinando en el Senado reducen la libertad garantizada a la Iglesia cat¨®lica por el art¨ªculo 2, p¨¢rrafos 1 y 3 del acuerdo de revisi¨®n del Concordato¡±.
En concreto, el Vaticano ha protestado contra la disposici¨®n que prev¨¦ que las escuelas cat¨®licas privadas no estar¨ªan exentas de organizar actividades durante la futura Jornada Nacional contra la Homofobia. La Santa Sede considera, adem¨¢s, que el proyecto de ley italiano ataca la libertad de pensamiento de los cat¨®licos y ha manifestado su temor por las posibles consecuencias judiciales. ¡°Pedimos que se tengan en cuenta nuestras preocupaciones¡±, ha escrito el Vaticano, seg¨²n apunta Il Corriere.
El responsable de las relaciones exteriores del Vaticano alega que si Italia lleva adelante sus intenciones sobre la nueva ley contra la homofobia estar¨ªa incumpliendo el nuevo Concordato, que a su vez es una revisi¨®n del rubricado con Benito Mussolini en 1929, que marc¨® la reconciliaci¨®n entre el Estado Italiano y la Santa Sede. Aunque por el momento el Vaticano no se ha pronunciado al respecto, el diario italiano se?ala que Gallagher, en su nota formal, defiende que el acuerdo vigente garantiza a la Iglesia ¡°libertad de organizaci¨®n, de p¨²blico ejercicio de culto, de ejercicio de magisterio y del ministerio episcopal¡±.
El primer punto del Concordato al que se refiere la Secretar¨ªa de Estado afirma en concreto que ¡°la rep¨²blica italiana reconoce la plena libertad de la Iglesia cat¨®lica para llevar a cabo su misi¨®n pastoral, educativa y caritativa de evangelizaci¨®n y santificaci¨®n¡±. Gallagher tambi¨¦n aduce que el documento bilateral certifica a los cat¨®licos y sus asociaciones y organizaciones ¡°la plena libertad de reuni¨®n y manifestaci¨®n del pensamiento con la palabra, los escritos y cualquier otro medio de difusi¨®n¡±.
El primer ministro, Mario Draghi, ha anunciado que ma?ana mi¨¦rcoles hablar¨¢ sobre esta cuesti¨®n en sede parlamentaria.
Un choque sin precedentes
Se trata de un choque sin precedentes en la historia de las estrechas relaciones entre Italia y el Vaticano, puesto que este ¨²ltimo, hasta el momento, nunca hab¨ªa intervenido directamente en el proceso de tramitaci¨®n de las leyes italianas. En otras ocasiones la iglesia ya hab¨ªa entrado en el debate pol¨ªtico italiano, como durante las tramitaciones de las leyes del divorcio y del aborto en las d¨¦cadas de los setenta y ochenta del siglo pasado o recientemente contra la ley de uniones civiles, la fecundaci¨®n asistida o la investigaci¨®n cient¨ªfica con c¨¦lulas madre, pero no se hab¨ªa llegado a poner en marcha la maquinaria diplom¨¢tica ni se hab¨ªa creado un clima similar de conflicto diplom¨¢tico.
Este movimiento de la Secretar¨ªa de Estado del Vaticano, un ¨®rgano de gobierno de la Iglesia, es significativo y se ha interpretado como una exhibici¨®n de fuerza, ya que cabr¨ªa esperar una respuesta as¨ª m¨¢s bien de los organismos de la Iglesia local italiana, a trav¨¦s de la Conferencia Episcopal del pa¨ªs. De forma paralela, la Conferencia Episcopal ya ha expresado su rechazo al proyecto de ley italiano contra la homofobia, a trav¨¦s de declaraciones p¨²blicas. La ¨²ltima se produjo en abril y en ella los obispos italianos se?alaban que ¡°una ley que pretende combatir la discriminaci¨®n no puede ni debe perseguir el objetivo con intolerancia, cuestionando la realidad de la diferencia entre hombres y mujeres¡±. A partir de ahora, el asunto se gestionar¨¢ directamente entre el Vaticano y el Ejecutivo italiano.
Aunque en el pasado el Estado papal ha mantenido algunas fricciones con los Gobiernos italianos, como por las f¨¦rreas pol¨ªticas antiinmigraci¨®n de Matteo Salvini durante su etapa como ministro de Interior, las relaciones bilaterales de las ¨²ltimas d¨¦cadas han sido estrechas. Ahora son particularmente cercanas, con el primer ministro, Draghi, cat¨®lico declarado, y que se ha formado en instituciones de los jesuitas y que tambi¨¦n es miembro, nombrado por el Papa, de la Pontificia Academia de Ciencias Sociales, un organismo vaticano que promueve el estudio y el progreso de las ciencias sociales, econ¨®micas, pol¨ªticas y jur¨ªdicas a la luz de la doctrina social de la Iglesia. Tambi¨¦n el predecesor de Draghi, Giuseppe Conte, mantuvo excelentes relaciones con el Pont¨ªfice.
El proyecto de ley contra la homofobia y la transfobia impulsado por el diputado del Partido Dem¨®crata (PD) Alessandro Zan se aprob¨® en la C¨¢mara de los Diputados con 265 votos a favor y 193 en contra el pasado 4 de noviembre. Desde entonces espera la luz verde del Senado por la feroz oposici¨®n de la derecha y la ultraderecha. Con la intervenci¨®n de la Iglesia se ha recrudecido el debate. El l¨ªder de la Liga (extrema derecha), Matteo Salvini, ha agradecido al Vaticano ¡°su sentido com¨²n¡±. Otros exponentes de la pol¨ªtica, como el propio Alessandro Zan o la senadora Alessandra Maiorino del M5S (Movimiento 5 Estrellas, izquierda) y la expresidenta de la C¨¢mara Laura Boldrini (PD) han repetido que el proyecto de ley no proh¨ªbe la expresi¨®n de opiniones, sino que s¨®lo castiga la incitaci¨®n al odio. El PD, principal formaci¨®n progresista italiana, ha abierto la puerta al di¨¢logo. ¡°Siempre hemos estado a favor de unas normas muy estrictas contra la homotransfobia, y seguimos estando a favor de estas normas y del proyecto de ley Zan, pero [tambi¨¦n] siempre hemos estado abiertos a la discusi¨®n en el Parlamento y vamos a estarlo ante los problemas legales¡±, asegur¨® el martes el secretario de la formaci¨®n, Enrico Letta, tras revelarse la petici¨®n del Vaticano.