MIDE, 15 a?os contando lo que cuenta
Desde su fundaci¨®n y hasta los d¨ªas de distanciamiento social y digitalizaci¨®n, el Museo Interactivo de Econom¨ªa ha desarrollado una labor vital para la sociedad mexicana: despertar el inter¨¦s por la econom¨ªa
Ubicado en la calle de Tacuba, n¨²mero 17 esquina con Sim¨®n Bol¨ªvar, en el Centro Hist¨®rico de la Ciudad de M¨¦xico, se encuentra uno de los tantos palacios pertenecientes el estilo barroco novohisp¨¢nico de mediados del Siglo XVIII, el cual por muchos a?os fue el Antiguo Convento y hospital de los Betlemitas, orden eclesi¨¢stica que se dedicaba principalmente a asistir y ayudar a los m¨¢s necesitados.
Quiz¨¢s algo de ese sentido de apoyo, filantrop¨ªa y cobijo que dieron sentido a sus salas y muros haya quedado impregnado en ese portento de palacio por a?os enteros, para que un 16 de julio de 2006, justo en medio de uno de los momentos de mayor complejidad econ¨®mica y financiera en el mundo, el Museo Interactivo de Econom¨ªa (MIDE) abriera sus puertas al p¨²blico mexicano con una firme misi¨®n: que la sociedad mexicana pueda tener acceso a comprender algunos conceptos b¨¢sicos de econom¨ªa, finanzas y sostenibilidad, adem¨¢s de descubrir c¨®mo estos conocimientos pueden funcionar como herramientas para mejorar el bienestar de las personas.
El equipo que conforma y articula uno de los museos m¨¢s sui generis de la capital mexicana hoy se encuentra de manteles largos, al cumplir 15 a?os contra viento, marea, crisis financieras y pandemia incluidos, acerc¨¢ndonos de forma did¨¢ctica, amena y din¨¢mica con esos temas y conceptos vitales que no siempre resultan atractivos o f¨¢ciles de comprender.
Para Silvia Singer Sochet, directora general del MIDE, el principal desaf¨ªo y satisfacci¨®n simult¨¢nea de formar parte de una iniciativa de cu?o moderno y din¨¢mico como la que encabeza, es ¡°haber llegado y tenido ¨¦xito en una ciudad en donde habiendo tantos museos que son buenas alternativas para el uso del tiempo libre, la poblaci¨®n eligiera venir al MIDE, el que las escuelas nos prefirieran, pero no solo como un espacio de ocio para ni?os de educaci¨®n b¨¢sica, sino como un espacio interesante para j¨®venes de entre 15 y 25 a?os, que constituyen el 85% de los visitantes, convirti¨¦ndonos en visita obligada para los primeros a?os de estudios profesionales de muchas carreras¡±.
Al cierre de 2020, desde la apertura de sus puertas el MIDE ha recibido casi tres millones de visitantes registrados, siendo a su vez un ejemplo de dise?o y operaci¨®n de excelencia en el pa¨ªs, lo cual le ha granjeado cerca de 20 premios y reconocimientos nacionales e internacionales, adem¨¢s de dar vida a un espacio en donde es deseable trabajar y en donde existe la posibilidad de ser parte de una comunidad de aprendizaje.
¡°Como museo no pretendemos ense?ar de la forma en que lo har¨ªa una escuela, nuestro prop¨®sito es incitar el inter¨¦s por saber nuevos temas¡±: Silvia Singer Sochet, directora general del MIDE.
Con el reto cada vez mayor de mantener su prestigio y vitalidad que hoy lo caracteriza, el MIDE tiene adem¨¢s la enmienda de actualizar, explorar y refrescar desde la novedad, el asombro y el expertise su misi¨®n principal, que es la de conocer c¨®mo funciona nuestro mundo desde tres perspectivas: la econom¨ªa, las finanzas y la sostenibilidad. Tal es as¨ª que en septiembre de 2020, el museo reabri¨® temporalmente sus puertas para dar a conocer a sus visitantes los efectos de la pandemia.
Una nueva ecuaci¨®n del conocimiento
Desde su llegada hace 15 a?os, el MIDE ha contado a distintos niveles una historia de alto valor al mundo, ya que adem¨¢s de ser el primer museo de econom¨ªa a nivel global, ha inspirado un imparable dinamismo que hoy se traduce en la creaci¨®n de m¨¢s de 20 espacios muse¨ªsticos en diferentes pa¨ªses y continentes, muchos de ellos asesorados por el mismo MIDE y otros totalmente influidos por su modelo museol¨®gico, siendo el MIDE el m¨¢s grande de todos y el que ha congregado m¨¢s visitantes a la fecha, siendo parte de una comunidad que fomenta el di¨¢logo profesional y el intercambio de experiencias a nivel global.
No obstante, este ¨¦xito y prestigio no han estado exentos de reformulaciones y un arduo trabajo dentro y fuera de los linderos muse¨ªsticos, toda vez que el equipo del MIDE ha tenido que seguir de cerca a su cambiante p¨²blico, as¨ª como sus h¨¢bitos y espacios en los que se desenvuelve. Su directora recuerda los primeros d¨ªas y c¨®mo ha evolucionado la forma de trabajo en funci¨®n de sus visitantes:
¡°En 2006 aparece Facebook y es hasta 2008 que surge en espa?ol, sin embargo, entre nuestras muchas estrategias innovadoras estaba el di¨¢logo ¡®p¨²blico-privado¡¯ que proponemos en todos los pisos del museo, estaba la construcci¨®n de contenido desde las experiencias propias de los visitantes y la soluci¨®n de los juegos, m¨¢s que en las computadoras, a trav¨¦s del di¨¢logo entre las personas. Un modelo en donde la tecnolog¨ªa facilita la interacci¨®n entre el p¨²blico y no con las computadoras mismas. Esto ha sido profundamente innovador en el mundo de los museos interactivos y ha sobrevivido a la llegada de las redes sociales, sin embargo el p¨²blico ha cambiado de manera profunda. Pensemos tan solo que el primer visitante al museo que tuviera en ese entonces 15 a?os hoy tiene 30 y es seguramente madre o padre de familia¡±, reflexiona Silvia Singer Sochet.
¡°El d¨ªa que nos sintamos capaces de entender de ciencia y econom¨ªa seremos libres de tomar mejores decisiones acerca de nuestra vida cotidiana y podremos alcanzar la movilidad social y un mejor bienestar¡±
De frente a un presente y futuro en donde la virtualidad, el distanciamiento social y la cada vez m¨¢s inminente digitalizaci¨®n en todos los ¨¢mbitos de la vida socioecon¨®mica conforman el panorama habitual, el MIDE ostenta una responsabilidad may¨²scula de fungir como un puente de comprensi¨®n, pensamiento cr¨ªtico y asertivo al respecto. Y aunque su directora reconoce que hoy en d¨ªa los profesionales de museos a¨²n no sabemos qu¨¦ es un museo digital, esta es una discusi¨®n profunda que se est¨¢ llevando a cabo justo ahora.
¡°Es por ello que el MIDE apuesta por llevar sus contenidos hasta tantas personas como sea posible y as¨ª lograr un gran impacto. Pero la competencia es terrible: demasiada informaci¨®n, parte de ella falsa, saturaci¨®n del tiempo de uso de las redes y sobre todo el entretenimiento de poca demanda intelectual. Pero seamos honestos, este tipo de barreras han sido siempre el reto del museo, as¨ª que seguiremos trabajando por lograr una oferta de calidad en las redes sociales¡±.
Respecto a temas como la criptoeconom¨ªa, el llamado ecosistema financiero touchless y cashless, as¨ª como las soluciones digitales del mundo contempor¨¢neo, Silvia Singer Sochet conf¨ªa que una de las herramientas son la informaci¨®n verificable y de m¨¢xima calidad, as¨ª como aprovechar los nuevos veh¨ªculos para entregar las ideas a la mayor¨ªa de los p¨²blicos posibles y de ninguna manera a los m¨¢s equipados ¡°intelectualmente¡±.
La directora del MIDE enfatiza que el museo busca ser una instituci¨®n verdaderamente incluyente independientemente del g¨¦nero, nivel educativo o procedencia de sus visitantes. ¡°Esperamos cumplir con la promesa de que el MIDE es para todos y, en la medida de lo posible, acerca de todo. Porque la econom¨ªa y la sostenibilidad est¨¢n en todos los aspectos de nuestra vida cotidiana¡±, concluye.