Qu¨¦ hay detr¨¢s del batido de chocolate preferido por los espa?oles

Riqueza nutricional sin renunciar al sabor y bajo aporte cal¨®rico

El 90% del batido Puleva de chocolate es leche, lo que se traduce en un elevado valor nutricional gracias a su contenido en macronutrientes y micronutrientes esenciales que siempre deben considerarse al evaluar la composici¨®n de un producto, como el calcio, el f¨®sforo, la vitamina D o las prote¨ªnas de alta calidad nutricional. Y todo ello sin renunciar al sabor placentero que aporta el cacao, tal y como avalan los estudios sensoriales a los que se somete frecuentemente el batido Puleva de chocolate, el m¨¢s elegido por los consumidores, seg¨²n un estudio de Nielsen de julio de 2021.

Una raci¨®n de 200 ml, su envase m¨¢s consumido, aporta el 24% de la cantidad diaria recomendada de calcio; el 60% de vitamina D y el 13% de prote¨ªnas de alta calidad nutricional. Por eso puede ser una ayuda ¨²til para que el ni?o alcance las raciones recomendadas de l¨¢cteos y completar la dieta. Adem¨¢s, el batido Puleva tambi¨¦n incluye otros ingredientes que contribuyen a que sus caracter¨ªsticas sensoriales, tan bien valoradas por el consumidor, como la textura cremosa o su sabor, se mantengan durante toda la vida del producto.

En cuanto al aporte cal¨®rico, un envase de batido de 200 ml contiene 124 calor¨ªas, lo que supone el 6% de la cantidad recomendada en un d¨ªa para ni?os de 7 a 12 a?os.

M¨¢s de la mitad del az¨²car es naturalmente presente

A la hora de hablar de los az¨²cares es necesario diferenciar entre dos tipos. Por un lado, los denominados como az¨²cares naturalmente presentes, que se encuentran de forma natural en los alimentos y que no est¨¢n relacionados con el sobrepeso o la obesidad. Estos son, por ejemplo, la lactosa en la leche o la fructosa en la fruta. Muy diferentes son los az¨²cares libres, que incluyen tanto los a?adidos a los productos con el fin de aportar dulzor como los naturalmente presentes en la miel, los siropes y los zumos de fruta. Este tipo de az¨²cares s¨ª est¨¢n relacionados con el sobrepeso y la obesidad, as¨ª como con la caries dental. Por ello, la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS) aconseja que la ingesta de este tipo de az¨²cares sea menor al 10% del consumo cal¨®rico total diario, es decir, 50 g de az¨²car, y pone ¨¦nfasis en que el aporte no supere el 5% (25 g) por los beneficios adicionales para la salud que supondr¨ªa. Son proporciones calculadas para un adulto con una ingesta de 2.000 a 2.200 calor¨ªas diarias.

Sin embargo, todas estas diferencias en lo que a los az¨²cares se refiere no quedan del todo claras en las etiquetas. De hecho, cuando leemos el etiquetado de aquellos productos l¨¢cteos que contengan az¨²car a?adido, la normativa europea vigente de informaci¨®n nutricional al consumidor (Reglamento 1169/2011) no contempla diferenciar cu¨¢nto del az¨²car declarado es lactosa ¨Cnaturalmente presente en la leche¨C y cu¨¢nto es az¨²car a?adido, lo que contribuye a una mayor confusi¨®n.

En lo que respecta al batido de chocolate de Puleva, cada envase de 200 ml contiene 19 gramos de az¨²cares totales. De ellos, 9,4 gramos corresponden a az¨²cares a?adidos, lo que supone el 19% del az¨²car libre total que la OMS establece como m¨¢ximo en un d¨ªa, y un 40% menos de az¨²car a?adido que otros batidos. Los 9,6 gramos restantes son lactosa, naturalmente presente. Com¨²nmente conocida como ¡°az¨²car de la leche¡±, es el hidrato de carbono m¨¢s abundante de la leche materna y, al presentar uno de los ¨ªndices gluc¨¦micos m¨¢s bajos, produce una lenta elevaci¨®n de glucosa en sangre. Adem¨¢s, tiene m¨²ltiples beneficios para la salud, ya que promueve la absorci¨®n del calcio y desempe?a un rol relevante en el desarrollo cerebral gracias a la galactosa, uno de sus componentes, y puede actuar como prebi¨®tico, favoreciendo el adecuado equilibrio de nuestra microbiota intestinal. Por todo ello, y al no considerarse ni un az¨²car libre ni a?adido, la lactosa est¨¢ excluida de las limitaciones de consumo de az¨²car por parte de la OMS y otras autoridades sanitarias.

Los batidos no son el problema

Seg¨²n el estudio ANIBES (2015), realizado por la Fundaci¨®n Espa?ola de la Nutrici¨®n (FEN), los batidos y otras bebidas l¨¢cteas suponen un aporte del 5,99% del az¨²car a?adido total de la dieta de la poblaci¨®n espa?ola (9-75 a?os), mientras que el 94,01% restante procede de de grupos de alimentos como los refrescos con az¨²car, az¨²car, boller¨ªa y pasteler¨ªa, chocolate, mermeladas, zumos y n¨¦ctares y cereales de desayuno, barritas de cereales y yogures y postres.

As¨ª, y aunque dichos datos puedan sufrir ciertas variaciones en funci¨®n de la edad y el sexo, el aporte de az¨²car de los batidos en la dieta es relativamente limitado, algo que ponen de manifiesto otros estudios. Los datos del Consumer Panel de la consultora Kantar, a partir de un estudio con 4.000 hogares representativos de la poblaci¨®n espa?ola, cifra en menos de dos raciones por semana el consumo promedio de batidos en aquellos de los hogares en los que est¨¢ presente (el 14,7% para el tramo de edad de cinco a nueve a?os).

Por otro lado, el estudio Aladino de 2019, promovido por la Agencia Espa?ola de Seguridad Alimentaria y Nutrici¨®n (AESAN), revela que el 40,6% de los ni?os espa?oles entre seis y nueve a?os presenta exceso de peso, y apunta a dos factores: la calidad de su alimentaci¨®n, afectada por el consumo frecuente de productos con un bajo perfil nutricional, tales como galletas, pasteles, boller¨ªa, n¨¦ctares o golosinas, y el ocio, cada vez m¨¢s sedentario por el impacto de las pantallas.

Los batidos, por tanto, pueden formar parte de un patr¨®n de alimentaci¨®n saludable y de las opciones para cubrir las raciones de l¨¢cteos recomendadas.