Vicky Bendito, activista: ¡°Que la Constituci¨®n nos llame disminuidos es hiriente, cambiarlo es cuesti¨®n de dignidad¡±
La defensora de los derechos de las personas con discapacidad reclama a los partidos pol¨ªticos que apoyen la reforma del art¨ªculo 49 de la Carta Magna
¡°Soy sorda, no disminuida, aunque lo diga la Constituci¨®n¡±. Con estas palabras, la periodista Vicky Bendito (Madrid, 50 a?os) lanz¨® hace tres a?os una campa?a en la plataforma Change.org que logr¨® reunir 80.000 firmas en unos meses. Se convirti¨® entonces en una de las grandes impulsoras de la petici¨®n de las asociaciones de personas con discapacidad para modificar el art¨ªculo 49 de la Constituci¨®n: el objetivo es eliminar el t¨¦rmino ¡°disminuidos¡± con el que el texto se refiere al colectivo. ...
¡°Soy sorda, no disminuida, aunque lo diga la Constituci¨®n¡±. Con estas palabras, la periodista Vicky Bendito (Madrid, 50 a?os) lanz¨® hace tres a?os una campa?a en la plataforma Change.org que logr¨® reunir 80.000 firmas en unos meses. Se convirti¨® entonces en una de las grandes impulsoras de la petici¨®n de las asociaciones de personas con discapacidad para modificar el art¨ªculo 49 de la Constituci¨®n: el objetivo es eliminar el t¨¦rmino ¡°disminuidos¡± con el que el texto se refiere al colectivo. El Consejo de Ministros aprob¨® el cambio el pasado mayo y ahora las Cortes deben dar su visto bueno. Las enmiendas a la totalidad presentadas por el PP y Vox amenazan la reforma. Aunque la tramitaci¨®n parlamentaria contin¨²a, para que la modificaci¨®n vea la luz se requiere una mayor¨ªa de tres quintos de la C¨¢mara, algo que resultar¨¢ imposible si ambas formaciones mantienen su veto. Bendito conf¨ªa en que haya un acuerdo: ¡°No puedo concebirlo de otra manera, es cuesti¨®n de derechos¡±.
Pregunta. ?Cu¨¢ndo decidi¨® empezar la campa?a?
Respuesta. La idea se empieza a forjar en un aniversario de la Constituci¨®n. Nos invitaron a varios periodistas parlamentarios a leer un art¨ªculo, yo eleg¨ª el 49. ?Cu¨¢l fue mi sorpresa cuando veo que habla de nosotras, las personas con discapacidad, como disminuidos f¨ªsicos, ps¨ªquicos y sensoriales que necesitamos tratamiento y rehabilitaci¨®n! Busco si ha habido alguna iniciativa, alguna proposici¨®n no de ley, y no veo nada. Sab¨ªa que el Cermi [Comit¨¦ Espa?ol de Representantes de Personas con Discapacidad] lo llevaba pidiendo desde 2004, pero no hab¨ªa nada. En 2018 lanc¨¦ la campa?a.
P. ?Por qu¨¦ es importante cambiar este art¨ªculo?
R. No le quito m¨¦rito al art¨ªculo 49, fue un hito para las personas con discapacidad porque por primera vez ten¨ªamos un sitio en nuestra ley de leyes. Personas que antes ¨¦ramos consideradas tullidas, in¨²tiles, inv¨¢lidas pasamos a tener un hueco. Pero su redacci¨®n ha quedado muy obsoleta. La sociedad, y sobre todo las personas con discapacidad, hemos superado con creces ese concepto m¨¦dico rehabilitador y paternalista con el que fue redactado. La discapacidad es una condici¨®n que puede ser cong¨¦nita, gen¨¦tica o sobrevenida y que nos lo pone muy dif¨ªcil a quienes la tenemos. Ni es una enfermedad ni una incapacidad ni una lesi¨®n. Es necesario cambiar el art¨ªculo y hablar de ¡°personas con discapacidad¡± para que haya una inclusi¨®n real. As¨ª tendremos un escudo para defendernos con m¨¢s fuerza.
R. ?Qu¨¦ supone para usted que la Constituci¨®n se refiera al colectivo como disminuidos?
R. Que nos llame disminuidos es un desprecio, es hiriente, cambiarlo es cuesti¨®n de dignidad. Se tiene que redactar conforme a la convenci¨®n [de la ONU] sobre los derechos de las personas con discapacidad, que Espa?a firm¨® y ratific¨®.
P. ?Qu¨¦ opina de las enmiendas a la totalidad del PP y de Vox?
R. Me da pena que el pleno [del Congreso] no haya reflejado la unanimidad que s¨ª hubo cuando la comisi¨®n de discapacidad acord¨® de forma un¨¢nime, en 2018, consensuar un texto sobre esta reforma. Fue un ejemplo a seguir porque logr¨® llegar a un acuerdo, demostrando que la discapacidad no es un tema partidista. Eso es lo que me viene a la cabeza. Ahora bien, no todo est¨¢ perdido. Se va a iniciar un tr¨¢mite parlamentario y esperemos que haya un gran acuerdo, lo m¨¢s mayoritario posible y que sirva para que Espa?a vuelva a ser un ejemplo en cuanto a los avances de los derechos de las personas con discapacidad, como de hecho lo es, a pesar de todo.
P. ?Qu¨¦ mensaje lanza a los diputados que se muestran en contra?
R. El Congreso tiene la oportunidad de marcar un antes y un despu¨¦s, y creo que en este proceso que se va a abrir ahora pueden encontrar el camino. Ser¨ªa una l¨¢stima que, de nuevo, las personas con discapacidad tuvi¨¦ramos que esperar. Llevamos esperando desde 2004. ?No es suficiente?
P. Uno de los argumentos esgrimidos es que no es el momento de tocar la Constituci¨®n.
R. ?Y cu¨¢ndo es el momento? No se trata de que no sea el momento. Estamos hablando de los derechos de las personas con discapacidad. Ser¨ªa la primera reforma que partir¨ªa de la sociedad civil, esto tambi¨¦n ser¨ªa un hito. Entonces, ?cu¨¢l es el momento? Porque cuando ha sido preciso [modificar la Constituci¨®n] se ha hecho.
P. ?Qu¨¦ opina de que en la reforma se precise que deber¨¢n atenderse las necesidades espec¨ªficas de las ni?as y mujeres con discapacidad?
R. Es importante que lo haga, porque si ya existe una brecha entre hombres y mujeres, si ya hay una brecha entre personas con discapacidad y el resto, imaginemos la que existe entre mujeres y ni?as con discapacidad y el resto de la sociedad. La convenci¨®n de derechos de personas con discapacidad dedica el art¨ªculo seis expresamente a la situaci¨®n de las mujeres.
P. ?C¨®mo de importante es el lenguaje para evitar la exclusi¨®n social?
R. Con el lenguaje se proyecta la imagen que se tiene de las personas, de las cosas o de la sociedad. Con el lenguaje herimos y con el lenguaje levantamos el ¨¢nimo tambi¨¦n. ?C¨®mo no va a ser importante? El peligro est¨¢ en caer en un lenguaje buenista, paternalista. Creo que expresiones como ¡°personas con capacidades diferentes¡±, ¡°personas especiales¡± o ¡°personas con diversidad funcional¡± maquillan una realidad que a mucha gente no le gusta ver y, por otro lado, borran la causa de nuestra discriminaci¨®n, que es la discapacidad.
P. ?Cu¨¢ndo empez¨® su activismo?
R. Fue como un vaso que se fue llenando poco a poco. En mi infancia no fui consciente de las barreras que ten¨ªa que superar d¨ªa a d¨ªa, para m¨ª era algo natural. Yo era una ni?a sorda que llevaba un aud¨ªfono, a la que le faltaba una oreja. Me sentaba en primera fila y cuando la profesora hablaba de cara a la pizarra me aburr¨ªa como una ostra porque no me enteraba de nada. No era consciente de que estaba hablando, cre¨ªa que escrib¨ªa y guardaba silencio. En esa ¨¦poca no exist¨ªa la convenci¨®n [de la ONU] ni se hablaba de accesibilidad. Luego, en la universidad tambi¨¦n me sentaba en primera fila, grababa las clases porque no pod¨ªa leer los labios y coger apuntes a la vez. La situaci¨®n mejor¨® mucho con los implantes cocleares. Con el tiempo se fueron sumando todas esas barreras que me he ido encontrando. El paso lo di abiertamente cuando lanc¨¦ la campa?a, en 2018.
P. La accesibilidad es una de las grandes reivindicaciones del mundo asociativo de la discapacidad. ?Cu¨¢nto le queda a Espa?a por recorrer?
R. Much¨ªsimo. Los derechos de las personas con discapacidad no se respetan, no son reales. La accesibilidad que se hace fundamentalmente es la m¨ªnima a la que obliga la ley. Hay gente que piensa que poniendo una rampa y las puertas m¨¢s anchas ya ha cumplido, y no, eso es para las personas con movilidad reducida, pero si una persona con discapacidad visual va a un restaurante, ?c¨®mo lee el men¨²? La accesibilidad no va a hacer que la discapacidad desaparezca, pero s¨ª la va a normalizar porque nos permite interactuar con otras personas y con el entorno y, si eso es posible, se normaliza. Si no, nos aparta. Sin accesibilidad no hay inclusi¨®n y sin inclusi¨®n no podemos ser ciudadan¨ªa de pleno derecho.