El volc¨¢n amenaza tambi¨¦n a la cabra palmera (y a su queso)

Ana Laura Gonz¨¢lez (45 a?os) es ganadera y productora de quesos artesanales con denominaci¨®n de origen palmera. Tuvo que abandonar su finca entre las localidades de Jedey y Las Manchas nada m¨¢s entrar en erupci¨®n el volc¨¢n de La Palma el pasado 19 de septiembre. No solo sali¨® con su familia: le acompa?aron sus 170 cabras palmeras, transportadas en cinco camiones. ¡°Las cabras y mi finca se han salvado¡­, por ahora,¡±, explica Gonz¨¢lez, en la granja que le han prestado de forma temporal hasta que pueda volver a la suya. Sigue conmocionada: ¡°Yo nac¨ª en San Nicol¨¢s (El Paso). Me crie ah¨ª, conozco a mucha gente que ha perdido sus casas en El Para¨ªso. Entre ellos, mi hijo y su novia¡±.

Peor suerte corri¨® Agust¨ªn Perera. Su granja, situada cerca de El Para¨ªso (en el mismo municipio) y comprada el pasado diciembre, qued¨® sepultada bajo la lava. ¡°Se la llev¨® completa: almacenes, mercanc¨ªa, infraestructuras, maquinaria¡­¡±. Diez a?os de trabajo, todos sus ahorros, sepultados. ¡°Mi vida qued¨® enterrada bajo la lava. No s¨¦ si lograr¨¦ levantar cabeza, pero si lo hago ser¨¢ gracias a mont¨®n de ganaderos, amigos y gente que ni siquiera conoc¨ªa, gente que no me ha dejado solo nunca¡±, clama. Perera sigue manos a la obra: se ha reinstalado en otra granja en el mismo municipio, ha reanudado la producci¨®n y el reparto de quesos de su marca, Quesos Perera, aunque a una escala mucho menor.

El queso palmero, que ha ganado varios premios internacionales, presenta multitud de caracter¨ªsticas que lo hacen especial. Se hace con leche sin pasteurizar (est¨¢ exento por la Uni¨®n Europea), y su preparaci¨®n se basa en una tradici¨®n ganadera que se remonta a antes de la ¨¦poca de los Reyes Cat¨®licos. Para su fermentaci¨®n se usa cuajo natural de cabrito. Tambi¨¦n es singular porque la leche usada proviene de una especie end¨¦mica, aut¨®ctona y en peligro de extinci¨®n: la cabra palmera, de la que apenas hay 8.510 ejemplares en todo el mundo, repartidos entre 57 ganader¨ªas. Todas en La Palma.

¡°?T¨² has visto los cuernos que tienen las cabras?¡±, pregunta Ana Laura Gonz¨¢lez a Beatriz Hern¨¢ndez, t¨¦cnica de campo de a Asociaci¨®n de Criadores de Cabras de Raza Palmera. ¡°No me sirven los comederos normales, no entran por el hueco¡±, protesta.

La cornamenta es lo primero que llama la atenci¨®n de este animal prehisp¨¢nico. Sobre todo, la de los machos. D¨®cil y adaptable a cualquier medio, la raza conformaba la base de la econom¨ªa y alimentaci¨®n de los benahoaritas (tambi¨¦n llamados auritas, los abor¨ªgenes palmeros). Su leche, asegura la Asociaci¨®n de Criadores de Cabras de Raza Palmera, est¨¢ ¡°a la altura de las mejores razas caprinas de aptitud lechera¡±.

¡°Son quesos muy bien valorados. Es dif¨ªcil que se entienda desde el ¨¢mbito urbano lo que est¨¢n perdiendo¡±, subraya Eva Mu?oz, secretaria t¨¦cnica de la Asociaci¨®n de Criadores de Cabras de Raza Palmera, que a?ade: ¡°Esto no es como un incendio o una inundaci¨®n, no es como perder un piso. Aqu¨ª se pierde el territorio, se obliga a un cambio de localizaci¨®n. No solo dinero, se pierde la cultura y la historia y el patrimonio gen¨¦tico¡±. Mu?oz explica que la industria, ya en una crisis ¡°bastante profunda¡± porque el coste de las materias primas ha subido un 50% en los ¨²ltimos meses, sufre ahora un nuevo rev¨¦s. Por eso reclaman la ayuda de las administraciones. Las cenizas que vierte el volc¨¢n, adem¨¢s, han llegado a las zonas de pastoreo, y las cabras rechazan comer vegetaci¨®n contaminada.

El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentaci¨®n, Luis Planas, se reuni¨® el 7 de octubre por videoconferencia con representantes del sector agr¨ªcola y ganadero de la isla. Les asegur¨® que el producto da?ado o que no se pueda comercializar ser¨¢ indemnizado y les record¨® la opci¨®n de financiar la restauraci¨®n o reconstrucci¨®n de las explotaciones agr¨ªcolas y ganaderas destruidas, mediante las ayudas al desarrollo rural. El decreto aprobado el martes pasado contempla un paquete de ayudas de 20,8 millones de euros, de las que 14 millones ser¨¢n compensaciones directas a titulares de explotaciones agr¨ªcolas y ganaderas.

Ana Laura Gonz¨¢lez mira con preocupaci¨®n a su reba?o. Tiene 160 hembras, casi todas pre?adas. Quiso evitar el estr¨¦s a sus animales, sobre todo por los embarazos, pero fue inevitable: ¡°Estuvieron cuatro d¨ªas sin alimentarse, y eso se nota¡±. Las cabras de Perera tambi¨¦n han sufrido: ¡°Est¨¢n m¨¢s tranquilas, pero al principio no quer¨ªan ni comer, horrible¡±. Su ganado produce ahora la mitad de leche debido al estr¨¦s.

Beatriz y Ana Laura conversan en un cuarto donde se maduran los quesos ¡°al aire y sin nevera¡±, explica la ganadera. Hablan con preocupaci¨®n de otros colegas que lo han perdido todo. Y recuerdan lo que les dijo una compa?era: ¡°La casa, o la queser¨ªa me dan m¨¢s igual. Pero ver los animales quemados¡­, con eso no puedo¡±.