Leche enriquecida con omega 3, el trago que cuida el coraz¨®n
Aunque el pescado azul es la principal fuente de este ¨¢cido graso esencial, el 60% de los espa?oles no alcanza las ingestas recomendadas. Es un nutriente clave para controlar el colesterol
Hace a?os se pusieron de moda las dietas bajas en grasas para cuidar la l¨ªnea. Despu¨¦s se extendieron a quienes quieren cuidar su salud. Se empieza cambiando la leche entera por una desnatada o semidesnatada. El segundo paso es mirar con lupa el contenido en grasa de los alimentos, reducir el consumo de productos de origen animal y vigilarse peri¨®dicamente el colesterol para cuidar el coraz¨®n.
Demonizar todas las grasas por igual conduce a una dieta aparentemente saludable porque ¡®no engorda¡¯. Pero al excluir las grasas se dejan de ingerir ciertos nutrientes esenciales y estas carencias pueden derivar en problemas de salud en un futuro, incluso en personas sanas y delgadas. As¨ª lo se?ala la doctora Rosa M? Ortega Anta, catedr¨¢tica de Nutrici¨®n y Bromatolog¨ªa de la Universidad Complutense de Madrid: ¡°Cuidarse es mucho m¨¢s que tomar menos grasa, menos productos de origen animal y hacer deporte. Cuidarse implica intentar aproximar la dieta al ideal te¨®rico. En general, tomamos pocos vegetales y mucha carne, cuando lo que conviene es comer m¨¢s vegetales, cereales integrales, l¨¢cteos y pescado, y menos carne, az¨²car, sal y alimentos ricos en grasa saturada¡±.
Una alimentaci¨®n que satisfaga de forma natural las necesidades de omega 3 no solo va a contribuir a rebajar el ¡®colesterol malo¡¯, sino que nos va a proporcionar una mayor salud cardiovascular a largo plazoRosa M? Ortega Anta, catedr¨¢tica de Nutrici¨®n y Bromatolog¨ªa de la Universidad Complutense de Madrid
El mensaje de las autoridades sanitarias es claro: no basta con estar delgado y tener el colesterol controlado en el momento actual. Hay que mantener el peso, practicar actividad f¨ªsica regular y preservar la salud con vistas al futuro. Toca darle una vuelta a la dieta habitual, no para cambiar todas las grasas por una lechuga, sino para reducir esas grasas que poco aportan a nuestra salud, o que acaban por empeorarla, y dar m¨¢s cancha a las llamadas ¡®grasas buenas¡¯, esas con un papel protector de la salud cardiovascular. Y aqu¨ª los grandes protagonistas son los ¨¢cidos grasos omega 3.
Mucho m¨¢s que controlar el colesterol
La publicidad y las campa?as de concienciaci¨®n para proteger la salud del coraz¨®n han calado en la poblaci¨®n y el ciudadano medio imagina los ¨¢cidos grasos omega 3 como una especie de varita m¨¢gica para mantener el colesterol a raya. Sabe tambi¨¦n que, a medida que se cumplen a?os, hay que cuidar m¨¢s el coraz¨®n, ya que los factores de riesgo cardiovascular aumentan de forma natural con el envejecimiento. Por ejemplo, las arterias pierden elasticidad y aumenta la presi¨®n arterial o llega la menopausia y bajan los niveles de ¡®colesterol bueno HDL¡¯.
El problema es que el cuerpo apenas sintetiza por s¨ª solo una peque?a parte de los omega 3 que necesita. Por eso estos ¨¢cidos grasos llevan la coletilla de esenciales, que significa que hay que proporcionarlos con la dieta. Es importante matizar que no hay alimentos m¨¢gicos que arreglen un problema de salud concreto. Lo que s¨ª hay son h¨¢bitos de vida saludables que ayudan a prevenir los factores de riesgo que hacen aparezcan esos problemas de salud. Una dieta variada, equilibrada y con presencia de alimentos con un alto contenido en ¨¢cidos grasos omega 3 EPA y DHA tiene cualidades cardiosaludables que van mucho m¨¢s all¨¢ de controlar el colesterol.
Los omega 3 tambi¨¦n reducen los valores de los triglic¨¦ridos y la presi¨®n arterial, dos factores de riesgo que comprometen la salud del coraz¨®n y de los vasos sangu¨ªneos cuando sus registros son demasiado altos. Adem¨¢s, tienen una funci¨®n antiinflamatoria, antitromb¨®tica y antiarr¨ªtmica, a la vez que ayudan a mejorar la funci¨®n del endotelio de los vasos sangu¨ªneos y la resistencia a la insulina. Con todo esto, una alimentaci¨®n que satisfaga de forma natural las necesidades de omega 3 ¡°no solo va a contribuir a rebajar el ¡®colesterol malo¡¯, sino que nos va a proporcionar una mayor salud cardiovascular a largo plazo¡±, destaca la doctora Anta.
Del pescado azul a la leche enriquecida
Parece sencillo: para una buena salud cardiovascular solo hay que realizar actividad f¨ªsica de forma regular (la Organizaci¨®n Mundial de la Salud recomienda 150 minutos a la semana) y adoptar una alimentaci¨®n saludable, variada y equilibrada que garantice la ingesta de los 250 miligramos de omega 3 al d¨ªa que recomienda la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) para un adulto. En Espa?a, hay 11 millones de personas preocupadas por el colesterol y dispuestas a cuidarse. Sin embargo, m¨¢s del 60% toma menos omega 3 de lo recomendado, especialmente en las edades tempranas, justo cuando es m¨¢s importante desarrollar una estrategia de prevenci¨®n.
Un vaso de Puleva Omega 3 incorpora el 50% de la cantidad diaria recomendada de ese nutriente. Es un preparado l¨¢cteo al que se le ha eliminado la grasa saturada y a?adido ¨¢cidos grasos esenciales omega 3 y oleico
La principal fuente de ¨¢cidos grasos omega 3 EPA y DHA es el pescado azul. Entran en este grupo at¨²n, salm¨®n, sardina, caballa, jurel, anguila, anchoa o boquer¨®n. Tambi¨¦n se encuentra en los frutos secos, sobre todo en las nueces, pero en cantidades mucho menores. Los espa?oles comemos menos pescado azul del recomendable para asegurar una buena salud del coraz¨®n. Una forma de paliarlo es con complementos nutricionales (c¨¢psulas de aceite de pescado), pero implica incorporar un elemento adicional a la dieta. Otra forma m¨¢s c¨®moda de integrar esos omega 3 sin alterar el men¨² diario son los alimentos enriquecidos, en especial, la leche enriquecida con omega 3.
Un vaso de Puleva Omega 3 incorpora el 50% de la cantidad diaria recomendada de ese nutriente. Se trata de un preparado l¨¢cteo al que se le ha eliminado la grasa saturada y a?adido ¨¢cidos grasos esenciales omega 3 y oleico. El t¨¦rmino ¡®preparado l¨¢cteo¡¯ es un requisito de nomenclatura legal establecido en la regulaci¨®n europea, seg¨²n la cual solo se puede comercializar como leche cuando se presenta tal cual sale de la hembra del mam¨ªfero, sin a?adidos, debidamente higienizada, con o sin su nata. El ciudadano de a pie se refiere a estos productos simplemente como ¡®leche con omega 3¡ä. Existe tambi¨¦n una versi¨®n sin lactosa. En ambos casos, se trata de un gesto sencillo para cuidar el coraz¨®n sin poner patas arriba la dieta diaria.
?Colesterol o triglic¨¦ridos?
Cuando se habla se cuidar el corazón y de alimentos cardiosaludables se pone el foco en controlar los niveles de colesterol y los triglicéridos, pero no siempre queda claro qué papel juega cada uno. De entrada, son sustancias distintas. Los triglicéridos, como su nombre indica, son moléculas de grasa formadas por tres ácidos grasos (el ácido palmítico, el oleico y el alfa-linolénico). Lejos de ser perjudiciales, tienen una doble función vital: proteger del frío y servir de reserva de energía. Empiezan a ser un problema cuando hay más de los necesarios y se adhieren a las paredes de las arterias causando ateroesclerosis (acumulación de grasas, colesterol y otras sustancias en las arterias). Un reciente estudio del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC) publicado en The Journal of American College of Cardiology (JACC) revela que los triglicéridos pueden ser factor de riesgo cardiovascular tan relevante como el colesterol alto.
El colesterol es otra molécula grasa. Forma parte de las membranas celulares e interviene en la formación de hormonas sexuales relacionadas con la fertilidad (testosterona, estradiol y progesterona). Además, es el responsable de transportar las grasas en la sangre. Por eso se distinguen dos tipos de colesterol: el que la lleva hasta los tejidos y los órganos que la piden (colesterol LDL o ‘colesterol malo’) y el que recoge las grasas que estos ya no necesitan (colesterol HDL o ‘colesterol bueno’).
Diversos estudios demuestran que el consumo diario de una leche enriquecida con omega-3, ácido fólico y ácido oleico ayuda a controlar algunos factores de riesgo en enfermedades cardiovasculares, como el LDL-colesterol, los triglicéridos o la homocisteína y, que, por tanto, podría ser de utilidad para mantener una buena salud del corazón.