El Tribunal Supremo de EE UU deja en manos de las cl¨ªnicas desafiar la ley contra el aborto de Texas
La m¨¢xima autoridad judicial evita pronunciarse sobre la constitucionalidad de la norma y devuelve el caso a instancias inferiores
El Tribunal Supremo de Estados Unidos ha emitido este viernes un dictamen que supone una victoria agridulce para los defensores del derecho al aborto. La Corte ha decretado que se mantenga en vigor la pol¨¦mica ley del aborto en Texas, que proh¨ªbe la interrupci¨®n del embarazo en las primeras seis semanas de gestaci¨®n, pero deja abierta la puerta para que las cl¨ªnicas que efect¨²an estos procedimientos desaf¨ªen la ley y puedan pelear la impugnaci¨®n de la norma en tribunales fede...
El Tribunal Supremo de Estados Unidos ha emitido este viernes un dictamen que supone una victoria agridulce para los defensores del derecho al aborto. La Corte ha decretado que se mantenga en vigor la pol¨¦mica ley del aborto en Texas, que proh¨ªbe la interrupci¨®n del embarazo en las primeras seis semanas de gestaci¨®n, pero deja abierta la puerta para que las cl¨ªnicas que efect¨²an estos procedimientos desaf¨ªen la ley y puedan pelear la impugnaci¨®n de la norma en tribunales federales. La decisi¨®n de la m¨¢xima autoridad judicial del pa¨ªs devuelve de esta manera el caso a instancias inferiores, dejando la puerta abierta a que la ley pueda ser suspendida de nuevo.
El pasado 1 de septiembre, ante el silencio del Tribunal Supremo, que en un nuevo gesto de la mayor¨ªa conservadora, entraba en vigor una de las leyes m¨¢s restrictivas contra el aborto del pa¨ªs. La conocida como S.B 8 (Senate Bill 8 o Texas heartbeat, la ley del latido de Texas) proh¨ªbe la interrupci¨®n del embarazo desde las seis semanas de gestaci¨®n, incluso en casos de violaci¨®n o incesto, una vez que se detectan los latidos del coraz¨®n del embri¨®n, cuando la mujer ni siquiera es conocedora de su embarazo.
Pocos d¨ªas despu¨¦s, la Administraci¨®n de Joe Biden reaccionaba contra la legislaci¨®n aprobada por Texas por considerar que violaba la Constituci¨®n, bajo cuyo paraguas otorga, desde 1973, el derecho a las mujeres a abortar. El fiscal general de Estados Unidos, Merrick Garland, aseguraba que el Gobierno federal proteger¨ªa a las cl¨ªnicas abortistas en caso de que sufrieran ataques. Los magistrados del Supremo no han entrado este viernes a valorar si la legislaci¨®n de Texas viola el derecho al aborto, que fue reconocido en EE UU a ra¨ªz del fallo en el caso Roe contra Wade, en el que se estableci¨® que una mujer puede acabar con su embarazo en los primeros seis meses de gestaci¨®n.
El derecho de las mujeres a abortar entraba en una lucha de instancias de poderes judiciales. En octubre, un juez federal de Austin (Texas) bloqueaba temporalmente la aplicaci¨®n de la restrictiva ley. El fallo del magistrado Robert Pitman se inscrib¨ªa en la pugna entre el Estado, gobernado por el republicano Greg Abbott, y la Administraci¨®n de Biden.
La ley tejana fue dise?ada para esquivar el potencial bloqueo de los tribunales federales al delegar la responsabilidad de aplicar la ley al ciudadano de a pie y no a las autoridades estatales, quienes suelen ser los acusados en las demandas que buscan frenar una normativa inconstitucional. El Supremo escuch¨® los argumentos sobre la ley de Texas el pasado 31 de octubre.
Con la decisi¨®n de hoy se entra en un bucle judicial que sigue perjudicando a las mujeres que sufren impotentes no poder acceder al aborto en el Estado de Texas. Con casi total seguridad, Texas interpondr¨¢ un recurso y el caso acabar¨¢ de nuevo en otra corte de apelaciones, desde donde volver¨¢ al Tribunal Supremo. De los nueve jueces del Supremo, ocho votaron a favor de permitir que el caso de las cl¨ªnicas siga su curso en cortes inferiores, mientras que el magistrado conservador Clarence Thomas se posicion¨® en contra. Para la jueza Sonia Sotomayor, quien escribi¨® el alegato de parte de sus colegas progresistas, la corte deber¨ªa haber ido mucho m¨¢s lejos y haber bloqueado la entrada en vigor de la ley cuando tuvo la oportunidad en septiembre, mientras se desarrollaba el proceso de apelaciones. ¡°El Tribunal deber¨ªa haber puesto fin a esta locura hace meses, antes de que S. B. 8 entrara en vigor por primera vez¡±, dijo.
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