El obispo de Bilbao reconoce el trabajo de EL PA?S para investigar la pederastia y el esfuerzo de las v¨ªctimas para denunciar
La Iglesia espa?ola rechaza coordinar la escucha de m¨¢s de 250 denunciantes, que deben contactar con 70 entidades distintas. Solo cuatro di¨®cesis han pedido la comunicaci¨®n con los afectados
El obispado de Bilbao se ha desmarcado de la l¨ªnea de la Conferencia Episcopal Espa?ola (CEE), que critic¨® el informe de EL PA?S con 251 casos de pederastia por una supuesta falta de rigor que ¡°hace dif¨ªcil extraer conclusiones que puedan servir a una posible investigaci¨®n¡±, y en un tono muy distinto ha valorado este martes el trabajo realizado por este peri¨®dico. ¡°Reconocemos la labor realizada por el diario EL...
El obispado de Bilbao se ha desmarcado de la l¨ªnea de la Conferencia Episcopal Espa?ola (CEE), que critic¨® el informe de EL PA?S con 251 casos de pederastia por una supuesta falta de rigor que ¡°hace dif¨ªcil extraer conclusiones que puedan servir a una posible investigaci¨®n¡±, y en un tono muy distinto ha valorado este martes el trabajo realizado por este peri¨®dico. ¡°Reconocemos la labor realizada por el diario EL PA?S en su Informe sobre casos de abusos de menores en la Iglesia espa?ola¡±, ha declarado en un comunicado. ¡°En especial resaltamos el esfuerzo efectuado por las v¨ªctimas denunciantes. Compartimos la b¨²squeda del esclarecimiento de cualquier caso de abuso que se haya podido producir y que, sin duda, tendr¨¢ como uno de sus frutos el conocimiento de la verdad, con especial atenci¨®n a las necesidades de las v¨ªctimas y a la no repetici¨®n de hechos como los denunciados¡±.
En este sentido el obispo de Bilbao, Joseba Segura, ha anunciado la apertura de una investigaci¨®n e invita a cualquier persona a denunciar posibles abusos a menores del pasado en su correo electr¨®nico: ¡°Recordamos la determinaci¨®n de la di¨®cesis, en sinton¨ªa con lo contenido en el Evangelio y citado constantemente por el Santo Padre Francisco, para conocer, siguiendo las normas vigentes, la verdad de los casos que hubieran podido haber acaecido, atender a las v¨ªctimas y erradicar cualquier tipo de abuso en la Iglesia¡±. Son casos como el de Leonor Garc¨ªa, que ha denunciado en EL PA?S abusos en el sanatorio Santa Marina de Bilbao en los a?os setenta. Es una de las denuncias contenidas en el informe.
En un clima de choque entre las distintas sensibilidades de la Iglesia espa?ola, la di¨®cesis de Bilbao es una de las pocas que hasta ahora ha reaccionado p¨²blicamente a la investigaci¨®n abierta tras la entrega del dosier. Este diario hizo llegar su estudio al Papa el pasado 2 de diciembre y al presidente de la CEE, el cardenal Juan Jos¨¦ Omella, arzobispo de Barcelona, el 10 de diciembre. EL PA?S se puso en ese momento a disposici¨®n de las autoridades eclesi¨¢sticas para facilitar el contacto con los denunciantes de los abusos y que de este modo puedan ser escuchados y atendidos, pero la respuesta hasta el momento es ca¨®tica y desigual. Cada orden y di¨®cesis va por libre, con m¨¦todos distintos y diversos grados de voluntad y transparencia.
La lista de 251 denuncias de abusos que EL PA?S ha entregado al Vaticano y la Iglesia espa?ola
De parte de la Iglesia no hay ninguna iniciativa para coordinar esta tarea y la CEE no responde las preguntas al respecto, para aclararlo, desde hace una semana. Es finalmente este peri¨®dico el que est¨¢ mediando para gestionar la compleja tarea de poner en contacto a m¨¢s de 250 denunciantes con 70 entidades distintas, pues los casos afectan a 31 di¨®cesis y 31 ¨®rdenes, que a su vez en ocasiones est¨¢n subdivididas en provincias aut¨®nomas. La mayor¨ªa de las ¨®rdenes ya han pedido a EL PA?S la comunicaci¨®n con las v¨ªctimas, pero solo cuatro di¨®cesis han escrito a este diario para solicitarlo: Zamora, Barcelona, Bilbao y Orihuela-Alicante. Una quinta, Mondo?edo-Ferrol, lo hizo para se?alar un error, pues un caso adscrito a su di¨®cesis pertenec¨ªa en realidad a la de Santiago de Compostela.
En otros pa¨ªses la Iglesia o el Estado han creado una comisi¨®n independiente de investigaci¨®n que centraliza el trabajo, pero en Espa?a la CEE se niega a hacerlo (al contrario que en Francia o Alemania) y las instituciones tambi¨¦n se desentienden (en oposici¨®n a B¨¦lgica, Irlanda o Australia, que instauraron comisiones oficiales). Por otro lado, la mayor¨ªa de las v¨ªctimas desconf¨ªan de la voluntad de la Iglesia de investigar los abusos y reprochan la falta de transparencia del proceso. La propia CEE ha admitido estos a?os que apenas ha recibido denuncias, pero entretanto m¨¢s de 600 personas han escrito al correo electr¨®nico de EL PA?S. Despu¨¦s de tres a?os de trabajo, este diario ha publicado un centenar de casos y ha recopilado otros 251 en el informe entregado al Vaticano, ante la resistencia de la Iglesia espa?ola a investigarlo y porque en muchos casos desobedec¨ªa al propio Papa. Tambi¨¦n ha puesto en marcha la ¨²nica contabilidad de casos existente en Espa?a, ante la ausencia de cifras oficiales o de la Iglesia. En este momento, sumando las denuncias contenidas en el dosier entregado en el Vaticano, registra al menos 602 casos ¡ªcada uno hace referencia a un acusado¡ª y 1.237 v¨ªctimas desde los a?os treinta.
La CEE incluso se desinteres¨® en un principio de la investigaci¨®n y sus tr¨¢mites, y explic¨® el pasado 20 de diciembre que era el Vaticano quien deb¨ªa dirigir el proceso, una postura que cre¨® sorpresa en la Santa Sede. Los obispos espa?oles llegaron a pedir que fuera el propio diario el que enviara la informaci¨®n de sus casos a las di¨®cesis y ¨®rdenes involucradas, aunque finalmente la CEE comenz¨® a hacerlo esa misma semana. La Conferencia Espa?ola de Religiosos (Confer), que agrupa a la mayor¨ªa de las congregaciones espa?olas, recibi¨® los casos de las ¨®rdenes y los envi¨® a todos los superiores de cada congregaci¨®n el 27 de diciembre, seg¨²n confirma su secretario general, Jos¨¦ Miguel Zamora.
¡°Es un borr¨®n en la vida de las congregaciones¡±
Las ¨®rdenes religiosas, que afrontan el 77% de los casos del informe, abrieron de inmediato una investigaci¨®n en la mayor¨ªa de los casos y han mostrado una disposici¨®n inicial distinta a la CEE. ¡°No cabe duda de que todo esto es un borr¨®n en la vida de las congregaciones¡±, reconoce Zamora. ¡°Yo creo que en las manifestaciones que han ido haciendo los superiores de cada una de las congregaciones aludidas lo primero, evidentemente, es pedir perd¨®n porque a ellos les ha ca¨ªdo de alguna forma algo que no han generado ni han iniciado. Las v¨ªctimas son lo primero y hay que tratar de ponerse en contacto con ellas. No queremos silenciar algo que es un problema y en la medida de lo posible hemos intentado darle cancha cuanto antes¡±.
La mayor¨ªa de las ¨®rdenes han pedido a este diario contactar con las v¨ªctimas, sin embargo, tampoco han previsto coordinarse y centralizar la asistencia y ayuda a los denunciantes, seg¨²n admite Zamora: ¡°En principio, nosotros tampoco hemos tomado ninguna resoluci¨®n para hacer nada que sea conjunto. Puesto que sabemos que ya muchas de las congregaciones han empezado a hacer sus propias indagaciones y a trabajar. Cuando hablamos con la Conferencia Episcopal, lo ¨²nico que nos dijo es que nos enviaba la informaci¨®n que ten¨ªa. Nosotros estamos en disposici¨®n de caminar con la Conferencia Episcopal a la vez sin ning¨²n tipo de problema¡±.
Si conoce alg¨²n caso de abusos sexuales que no haya visto la luz, escr¨ªbanos con su denuncia a abusos@elpais.es