As¨ª ayuda la agricultura de conservaci¨®n a combatir el cambio clim¨¢tico
Hay m¨¢s de dos millones de hect¨¢reas cultivadas con agricultura de conservaci¨®n en Espa?a, que ¡®secuestran¡¯ 9,9 millones de toneladas anuales de CO?. Este sistema agr¨ªcola contribuye a conservar, mejorar y hacer un uso m¨¢s eficiente de los recursos naturales, seg¨²n un estudio que respaldan AEPLA y Ansemat y que ha contado con el asesoramiento cient¨ªfico t¨¦cnico de la AEACSV
De acuerdo con el Pacto Verde Europeo, firmado por la Comisi¨®n Europea en 2019, la econom¨ªa de la UE debe ser sostenible y clim¨¢ticamente neutra en 2050. Para lograrlo, se ha establecido un plan de acci¨®n con un triple objetivo: impulsar un uso eficiente de los recursos, apostando por el paso a una econom¨ªa limpia y circular, restaurar la biodiversidad y reducir la contaminaci¨®n.
La nueva Pol¨ªtica Agr¨ªcola Com¨²n (PAC) post 2020 se construye en l¨ªnea con estos fines medioambientales y en coherencia con las estrategias europeas en el ¨¢mbito de la agricultura y la sostenibilidad. Para alcanzar los objetivos establecidos por la PAC, la agricultura de conservaci¨®n (AC) constituye una pieza clave. Esta pr¨¢ctica agr¨ªcola aporta m¨²ltiples beneficios medioambientales, econ¨®micos y sociales. Su objetivo fundamental es conservar, mejorar y hacer un uso eficiente de los recursos naturales.
Con el fin de analizar y cuantificar el impacto de la agricultura de conservaci¨®n, PwC ha elaborado un informe t¨¦cnico-cient¨ªfico en colaboraci¨®n con AEPLA (Asociaci¨®n Empresarial de Protecci¨®n de las Plantas) y Ansemat (Asociaci¨®n Nacional de Maquinaria Agropecuaria y Espacios Verdes). Cuenta, adem¨¢s, con el asesoramiento de la AEACSV (Asociaci¨®n Espa?ola Agricultura de Conservaci¨®n Suelos Vivos). (*)
Sostenible y rentable
La agricultura de conservaci¨®n es una alternativa respetuosa y eficiente con los recursos naturales. Se basa en la no alteraci¨®n del suelo agr¨ªcola mediante acciones de laboreo, en preservar la cubierta vegetal permanente en la superficie y en la rotaci¨®n y/o diversificaci¨®n de cultivos. Las t¨¦cnicas de AC llevan asociados una serie de beneficios que permiten cumplir una doble funci¨®n: proteger el medioambiente ¡ªel aire, el agua, el suelo y la biodiversidad¡ª y garantizar la viabilidad econ¨®mica de las explotaciones.
De acuerdo con el estudio de PwC, con el apoyo de las instituciones nacionales y europeas se podr¨ªan superar los tres millones de hect¨¢reas cultivadas para 2030. Su potencial m¨¢ximo es de 13 millones de hect¨¢reas
En Espa?a hay 2,1 millones de hect¨¢reas cultivadas con agricultura de conservaci¨®n, el 15% del total de la superficie agr¨ªcola cultivada. La producci¨®n de estos cultivos es de 11,9 millones de toneladas, cuyo valor total alcanza los 3.668 millones de euros, lo que supone el 12% de la producci¨®n agr¨ªcola nacional.
El ritmo de crecimiento medio anual de la agricultura de conservaci¨®n en nuestro pa¨ªs es de un 4,3%. De acuerdo con el estudio de PwC, con el apoyo de las instituciones nacionales y europeas ¡ªpor ejemplo, con la inclusi¨®n de la AC en los esquemas de la PAC¡ª en 2030 se podr¨ªan superar los tres millones de hect¨¢reas cultivadas. El potencial m¨¢ximo de esta t¨¦cnica agr¨ªcola es de 13 millones de hect¨¢reas, seg¨²n el informe.
Menos emisiones de CO?
Tal y como refleja el estudio de PwC, la agricultura de conservaci¨®n contribuye a la calidad del aire, al evitar la emisi¨®n de 9,9 millones de toneladas de di¨®xido de carbono (CO?) cada a?o, valoradas en 245 millones de euros. Las estimaciones indican que se podr¨ªan alcanzar los 54,8 millones de toneladas en un escenario de adopci¨®n de potencial m¨¢ximo, equivalentes a 1.360 millones de euros: se calcula que cada hect¨¢rea adicional gestionada bajo la AC permite ahorrar 4,7 toneladas de CO? y evita emisiones por valor de 118 euros.
Con la agricultura de conservaci¨®n no se realizan actividades de laboreo, lo que permite que el suelo almacene el carbono fijado previamente por el cultivo gracias a la fotos¨ªntesis. La reducci¨®n de emisiones de CO? se produce por dos v¨ªas: evitando alterar el suelo, lo que consigue que el CO? atmosf¨¦rico previamente fijado no se libere de nuevo, y utilizando menos maquinaria, lo que logra un menor consumo de combustible y, en consecuencia, de las emisiones asociadas a su combusti¨®n.
Agua, suelo y biodiversidad
La AC tambi¨¦n tiene importantes beneficios sobre el agua. Al potenciar la presencia de restos vegetales sobre la superficie se limita la escorrent¨ªa: el agua discurre a menor velocidad y hay una mayor protecci¨®n del suelo frente a las gotas de lluvia, lo que favorece el sellado del terreno. Las t¨¦cnicas de la agricultura de conservaci¨®n facilitan una disminuci¨®n en la cantidad de abonos, herbicidas y otras sustancias, transportados disueltos en el agua de escorrent¨ªa o adsorbidos en el sedimento.
Frente a la erosi¨®n h¨ªdrica y e¨®lica, la agricultura de conservaci¨®n es muy beneficiosa. Seg¨²n revela el estudio de PWC, impide la p¨¦rdida de casi 13 toneladas de suelo por hect¨¢rea al a?o en comparaci¨®n con la agricultura convencional, lo que supone un ahorro econ¨®mico, en t¨¦rminos de depreciaci¨®n evitada, de 157 millones de euros anuales (76 euros por hect¨¢rea), que podr¨ªa llegar a 811 millones de euros en un escenario de adopci¨®n potencial m¨¢ximo.
Asimismo, la adopci¨®n de la agricultura de conservaci¨®n lleva asociado un aumento de la biodiversidad. El n¨²mero de seres vivos que habitan en el suelo, que contribuyen tanto a su formaci¨®n como a su fertilidad, se puede multiplicar entre 2 y 7,5 veces m¨¢s con la AC frente a la agricultura convencional.
Explotaciones m¨¢s rentables y menos laboriosas
En la vertiente referida al negocio, la agricultura de conservaci¨®n goza de una buena posici¨®n. Tiene asociados menos costes y tiempos inferiores de trabajo, lo que aumenta la renta anual conjunta de los agricultores en 135 millones de euros. La cifra supone que cada hect¨¢rea adicional bajo la pr¨¢ctica de la AC tiene un beneficio econ¨®mico de 66 euros. El potencial de la rentabilidad de las explotaciones en el escenario de adopci¨®n m¨¢ximo es de 932 millones de euros, seg¨²n el estudio de PwC.
Adem¨¢s, la agricultura de conservaci¨®n permite un ahorro en costes laborales con respecto al laboreo convencional. Actualmente son nueve los millones de horas al a?o economizados con la AC. Los c¨¢lculos establecen que por cada hect¨¢rea adicional se ahorran cuatro horas de trabajo, por lo que si la agricultura de conservaci¨®n alcanzase el m¨¢ximo pronosticado se evitar¨ªan 53 millones de horas.
M¨¢quinas de siembra directa y herbicidas: las herramientas esenciales de la AC
Para poner en práctica la agricultura de conservación es preciso valerse de la maquinaria apropiada y de productos fitosanitarios adecuados. Las sembradoras de siembra directa resultan fundamentales. Al no labrar, tampoco causan perturbación en el suelo y permiten que el rastrojo quede entre la cosecha; al mismo tiempo, el uso de este tipo de máquinas supone para el agricultor un ahorro de costes y un incremento de la productividad.
Otra de las herramientas necesarias para llevar a cabo las técnicas de agricultura de conservación, cuya practica mejora las propiedades físico- químicas del suelo , son los productos fitosanitarios como los herbicidas. El glifosato es uno de los más empleados para controlar las malas hierbas y proteger los nutrientes del suelo. El 25% de la producción agrícola en España utiliza este producto en algún momento del cultivo. El coste de las alternativas al glifosato es 4,3 veces mayor en cultivos herbáceos y 1,9 en cultivos permanentes. De esta forma, si los agricultores prescindiesen de este fitosanitario sus costes variables aumentarían un 9% de promedio y su producción se vería afectada en un promedio de -10%.
La agricultura es responsable de aproximadamente el 10 por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero en Europa.