Amor¨ªos, ¡®vendettas¡¯ y foco medi¨¢tico: Juego de Tronos en CNN

El Departamento de Justicia de EE UU aprob¨® el mi¨¦rcoles la fusi¨®n de dos gigantes: WarnerMedia, propietario de la cadena de televisi¨®n CNN y la plataforma HBO, y Discovery. El acuerdo da v¨ªa libre al lanzamiento de CNN+, un paso m¨¢s en la revoluci¨®n del streaming y un desaf¨ªo para medios tradicionales como la televisi¨®n por cable. Docenas de congresistas dem¨®cratas, incluidas las progresistas Elizabeth Warren y Alexandria Ocasio-Cortez, hab¨ªan e...

El Departamento de Justicia de EE UU aprob¨® el mi¨¦rcoles la fusi¨®n de dos gigantes: WarnerMedia, propietario de la cadena de televisi¨®n CNN y la plataforma HBO, y Discovery. El acuerdo da v¨ªa libre al lanzamiento de CNN+, un paso m¨¢s en la revoluci¨®n del streaming y un desaf¨ªo para medios tradicionales como la televisi¨®n por cable. Docenas de congresistas dem¨®cratas, incluidas las progresistas Elizabeth Warren y Alexandria Ocasio-Cortez, hab¨ªan expresado su preocupaci¨®n por que la fusi¨®n vulnerase la legislaci¨®n antimonopolios, pero la luz verde de los reguladores se ha impuesto sobre las suspicacias. Lo que no ha logrado el pl¨¢cet del Departamento de Justicia es resolver los numerosos interrogantes que ha suscitado la dimisi¨®n del presidente de CNN, Jeff Zucker, por mantener una relaci¨®n con una compa?era de trabajo, ejecutiva de la cadena. Una renuncia anunciada cuando la fusi¨®n era sometida a escrutinio, y que muchos consideran la punta del iceberg de una crisis poli¨¦drica.

Que dos adultos divorciados se embarquen en una relaci¨®n sentimental ¨Dque adem¨¢s era un secreto a voces en la empresa¨D no tendr¨ªa recorrido como noticia, pese a vulnerar las normas corporativas de la CNN, que obligan a sus trabajadores a declarar cualquier romance con un compa?ero. Por eso, la renuncia de Zucker se interpreta de otras formas, como el principal cabo del que tirar para explicar una enmara?ada crisis empresarial y de imagen, sazonada por re?idos juegos de poder. Un buen argumento para una serie: amor¨ªos, consejos de administraci¨®n y el cegador foco medi¨¢tico.

Muchos factores alimentan la marejada de fondo en CNN. Los m¨¢s aparentes son la fuerte deuda de AT&T, gigante mundial de las telecomunicaciones y empresa matriz de WarnerMedia (156.200 millones de d¨®lares a finales de 2021); la ca¨ªda en audiencia de la cadena de informaci¨®n, continua tras la llegada a la presidencia de Joe Biden (el mandato de Donald Trump fue una mina informativamente hablando); el impulso arrollador del streaming, incluida su creciente apuesta por la no ficci¨®n, y, ¨²ltima clave pero no la menos importante, la investigaci¨®n que condujo al despido en diciembre del presentador estrella de la cadena, el visceral Chris Cuomo.

Tras ser suspendido cautelarmente, la cadena prescindi¨® de ¨¦l por haber incurrido en conflicto de intereses y violar la ¨¦tica profesional al asesorar a su hermano, el entonces gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, que hab¨ªa sido denunciado por acoso sexual por una decena de mujeres; un esc¨¢ndalo que finalmente cost¨® el puesto al pol¨ªtico. Seg¨²n demostr¨® la investigaci¨®n interna, Chris Cuomo, al que la cadena a¨²n no ha encontrado sustituto fijo en la apetecible franja de m¨¢xima audiencia ¨Del informativo de las nueve de la noche¨D, llam¨® a varios periodistas para descalificar a las mujeres que acusaban a su hermano.

Muchas fuentes ¨Dimposible acceder a una directa, el silencio parece en este caso secreto del sumario¨D afirman que la relaci¨®n de Zucker con Allison Gollust, directora de marketing de la cadena, fue mencionada interesadamente por los abogados de Chris Cuomo, en litigio con la cadena por la indemnizaci¨®n del despido, en una suerte de perfecta vendetta, y pese al respaldo que Zucker le mostr¨® durante las pesquisas sobre su papel en el esc¨¢ndalo de su hermano. Pero la aventura rom¨¢ntica de Zucker y Gollust no basta para explicar la enmara?ada crisis de CNN y, por extensi¨®n, de WarnerMedia y AT&T. Tampoco los retos que plantea a una industria saturada como la del streaming una apuesta como la de CNN+, empezando por el de la audiencia: muchos se preguntan si el espectador querr¨¢ gastarse otra docena de d¨®lares al mes en programas de noticias o documentales cuando las televisiones por cable ya los ofrecen. Otra duda razonable es el declive de la propia televisi¨®n de pago: en el ¨²ltimo a?o, unos cuatro millones de hogares estadounidenses han dado de baja su suscripci¨®n al cable, seg¨²n la firma de an¨¢lisis MoffettNathanson.

La CNN no ha escatimado en fichajes estrella para CNN+, que tiene previsto salir al aire a finales de marzo. La actriz Eva Longoria presentar¨¢ un programa sobre gastronom¨ªa mexicana. El expresentador de la Fox Chris Wallace ¨D¡±una de las pocas estrellas con fama de integridad en la cadena conservadora¡±, subraya la CNN para curarse en salud¨D tendr¨¢ un programa de entrevistas semanal y el influyente exjugador de la NBA Rex Chapman, con m¨¢s de un mill¨®n de seguidores en Twitter, otro de ¡°noticias positivas¡±, sea lo que fuere eso.

Pese a la enorme deuda de AT&T, no es dinero lo que le falta a la CNN para poner en marcha su servicio de streaming, para el que ya ha contratado a 500 empleados y habilitado una planta entera en su sede de Atlanta. El estipendio de sus presentadores estrella alcanza los ocho millones de d¨®lares anuales ¨Del posible sueldo del despedido Cuomo¨D, pero su tir¨®n frente al micr¨®fono no parece suficiente para animar a un p¨²blico ah¨ªto de ofertas.

Las cr¨ªticas de CNN a la presidencia de Donald Trump convirtieron a sus periodistas en dianas del republicano. Bajo la presidencia de Zucker, tuvieron plena libertad para denunciar las amenazas a la democracia, ¡°a veces mostrando m¨¢s pasi¨®n y emoci¨®n de lo que tradicionalmente es aceptable en un presentador de noticias o un periodista¡±, subrayaba hace unos d¨ªas el diario The Washington Post. Es decir, convirtiendo programas informativos en p¨²lpitos de opini¨®n, al modo de predicadores cat¨®dicos¡­ inclinados hacia el lado dem¨®crata.

CNN no est¨¢ sola en la aventura de ampliar su oferta con una plataforma digital. La conservadora Fox, que lidera con holgura el ranking de audiencias de televisi¨®n convencional ¨DCNN es la tercera, tras MSNBC¨D, lanz¨® a finales de 2018 una oferta similar a la que ahora prepara la cadena rival: una mezcla de documentales, programas de estilo de vida y rostros cl¨¢sicos de la cadena, como Tucker Carlson, m¨¢s alguna serie de ¨¦xito. CNN sacar¨¢ tambi¨¦n partido del tir¨®n de sus estrellas, como Anderson Cooper, que tendr¨¢ dos programas, uno sobre la crianza de los hijos. Cooper y su esposo fueron en 2020 padres de gemelos por un vientre de alquiler.

La repentina salida de Zucker tras nueve a?os como presidente, en los que impuls¨® la transformaci¨®n de la cadena, deja tras de s¨ª un reguero de reconocimientos ¨Dun¨¢nime el de sus pupilos, a los que mim¨® y protegi¨®¨D, otras tantas cr¨ªticas y muchas, demasiadas preguntas sin respuesta. El hombre que se atrevi¨® a demandar a la Casa Blanca de Trump por vetar a su corresponsal pol¨ªtico y que sali¨® triunfante del pulso.

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