S¨¢shenka Guti¨¦rrez, Premio Ortega y Gasset a la mejor fotograf¨ªa: ¡°Supe que ese instante de amor era la foto¡±
La mexicana explica c¨®mo retrat¨® a Sandra Monroy tras su mastectom¨ªa doble en una impactante imagen y defiende la necesidad del fotoperiodismo
La mexicana S¨¢shenka Guti¨¦rrez supo que le gustar¨ªa dedicarse a la fotograf¨ªa cuando le impact¨® una imagen en el peri¨®dico La jornada que llevaba su padre a casa. Mostraba a unos ind¨ªgenas encapuchados y armados bajando por las monta?as. Ten¨ªa 15 a?os. Hoy, con 42 a?os, ha recibido el premio Ortega y Gasset a la mejor fotograf¨ªa con una imagen tambi¨¦n impactante, pero de ¨ªndole muy distinta: Sandra Monroy, una joven operada de una mastectom¨ªa doble, recibe el cuidado de su madre y una amiga. El reportaje fotogr¨¢fico se titula J¨®dete, c¨¢ncer. ¡°Quiero dedicar este reconocimiento a todas las mujeres que luchan todos los d¨ªas contra el c¨¢ncer de mama¡±, ha dicho Guti¨¦rrez al recibir el galard¨®n.
¡°Creo que la foto tiene varias lecturas¡±, explica la fot¨®grafa en Valencia horas antes de de la ceremonia de entrega de premios. ¡°La ves y te impresiona: una mujer con las cicatrices casi vivas, sin senos... Pero tambi¨¦n es una imagen que mueve mucho, veo esa sororidad que hay entre ellas, c¨®mo la madre la besa, c¨®mo su amiga le retiene la otra mano. Supe en el mismo momento que la tom¨¦, por ese instante de amor, que esa era la foto. Fue como un instante decisivo, fue muy bonito. Me acuerdo de que mi coraz¨®n lat¨ªa m¨¢s deprisa. Ellas le ense?aron a decir que era hermosa¡±, se?ala la fotoperiodista ¡ªnacida en Ciudad de M¨¦xico, cuyos padres le pusieron un nombre ruso por un personaje de la novela La madre, de Gorki¡ª.
La fotograf¨ªa fue realizada para la agencia Efe en M¨¦xico, donde trabaja Guti¨¦rrez, y fue publicada en varios medios. Pero no estaba previsto que as¨ª fuera. S¨¢shenka y Sandra eran amigas de antes. La fot¨®grafa la llam¨® por tel¨¦fono y le pregunt¨® si ya se ¡°hab¨ªa despedido de sus senos¡±. ¡°Me dijo que solo ten¨ªa fotos de su celular; as¨ª que fui a su casa y con su visto bueno tom¨¦ las m¨ªas. Hice muy pocas fotos, porque no quer¨ªa hacer ruido. Me cuestion¨¦ varias veces si estaba haciendo lo correcto, quer¨ªa ser sumamente respetuosa, pero me convenc¨ª por la actitud de ella, que ha sido muy valiente para hablar de una mastectom¨ªa que se suele ocultar y que le salv¨® la vida¡±, indica. Monroy opt¨® por no reconstruir sus senos e impulsar una red de acompa?amiento para otras pacientes.
S¨¢shenka Guti¨¦rrez admite la dificultad de trabajar como periodista en M¨¦xico, donde se han contabilizado 11 asesinatos en lo que va de a?o. ¡°En poco m¨¢s de 15 a?os nos han arrebatado a 154 colegas y han desaparecido 14¡å, ha incidido en la ceremonia en un discurso directo y emocionante.
¡°En la Ciudad [de M¨¦xico] te puedes exponer a muchas cosas, y m¨¢s siendo fot¨®grafa y mujer, pero no vives con esa persecuci¨®n todo el d¨ªa de los Estados. Es una realidad, es uno de los pa¨ªses m¨¢s peligrosos para ejercer el periodismo. En los estados matan a los compa?eros a diestra y siniestra. Yo, en la ciudad, en las manifestaciones o en coberturas de riesgo, tengo mi protocolo de seguridad, subo a Uber y comparto mis traslados con un enlace¡±.
No se plantea cambiar de oficio, a pesar de esos riesgos. Al menos, de momento. ¡°Sigue siendo una profesi¨®n mal pagada, pero me apasiona mucho lo que hago. Y eso que se suele decir de los periodistas que son unos vendidos, que solo entienden de un solo costal. Cuando hay asesinatos de compa?eros, cuando pasa algo, surge ese sentimiento de que estamos solos, como que a la gente no le interesa lo que nos pasa¡±, afirma. En la ceremonia ha insistido en que, en cualquier caso, ¡°las mujeres periodistas y fot¨®grafas queremos vivir para seguir defendiendo la libertad de expresi¨®n para impedir y denunciar las miles de injusticias que suceden por la corrupci¨®n y violaciones a los derechos humanos¡±.
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