As¨ª es la formaci¨®n m¨¢s abierta y flexible, a prueba de crisis

El ¨¢mbito educativo vive una profunda transformaci¨®n. La digitalizaci¨®n y la irrupci¨®n de tecnolog¨ªas como la inteligencia artificial est¨¢n impulsando la aparici¨®n de nuevos modelos de negocio, nuevas formas de trabajo y una cultura empresarial m¨¢s flexible que promueve el desarrollo de habilidades cr¨ªticas. Y todo esto afecta, de manera directa, a la educaci¨®n.

En los pr¨®ximos tres a?os, va a haber una considerable recapacitaci¨®n de la fuerza laboral. El estudio The Enterprise Guide to Closing the Skills Gap, de la compa?¨ªa IBM, prev¨¦ que 120 millones de trabajadores de las diez econom¨ªas m¨¢s grandes del planeta deber¨¢n resetear sus conocimientos en ese trienio debido, entre otros factores, a la IA y la automatizaci¨®n de los procesos. Otro informe de la misma multinacional sostiene que, para garantizar los mejores resultados posibles y asegurar unas buenas interacciones personales, las empresas del futuro reclutar¨¢n a empleados y equipos que cuenten con habilidades interpersonales de comunicaci¨®n, sean capaces de resolver problemas estrat¨¦gicos y apliquen un pensamiento cr¨ªtico en todas las disciplinas.

En otras palabras, es imprescindible impartir otro tipo de educaci¨®n que ofrezca respuestas a las nuevas demandas del mercado y que afiance oportunidades laborales a los futuros profesionales. Personas que deber¨¢n adaptarse a un contexto en constante transformaci¨®n y, muy posiblemente, repleto de turbulencias. Basta con echar la vista atr¨¢s. El Brexit, la persistente pandemia de la covid-19, la crisis global de desabastecimientos o las todav¨ªa imprevisibles consecuencias de la guerra en Ucrania son acontecimientos que afectan a todos los pa¨ªses, a la mayor¨ªa de las industrias y, por supuesto, a la vida de los ciudadanos.

El mundo demanda un nuevo modelo de educaci¨®n m¨¢s cercano a las necesidades del mercado profesional real, que persiga no solo la transmisi¨®n del conocimiento

Marta Mu?iz, consejera delegada de Schiller

Ante este futuro plagado de incertidumbres, es preciso estar bien preparado y dotar a los alumnos de las herramientas y habilidades necesarias que les permitan adaptarse al cambio y comprender el mundo en el que vivir¨¢n. Con esa capacitaci¨®n, podr¨¢n trabajar en cualquier lugar y en entornos profesionales muy diversos, por lo que se multiplicar¨¢n sus posibilidades de afrontar con ¨¦xito los retos que se propongan. Esta es la filosof¨ªa que sigue The Global American University, Schiller, una universidad privada fundada en 1964 con cuatro campus repartidos por Madrid, Par¨ªs, Heidelberg (Alemania) y Tampa (Estados Unidos), entre los que los estudiantes pueden moverse con total libertad.

Doble titulaci¨®n europea y americana

Con un modelo de aprendizaje abierto y flexible, donde el alumno es el protagonista, su oferta educativa abarca las ¨¢reas de Relaciones Internacionales y Diplomacia, Marketing, Negocios y Econom¨ªa, Turismo, STEM y Sostenibili?dad. Todos los t¨ªtulos se imparten ¨ªntegramente en ingl¨¦s. Sus graduados pueden obtener una doble titulaci¨®n, estadounidense y europea, con un solo programa, lo que les abre puertas laborales.

Para facilitar su incorporaci¨®n al mercado de trabajo, todos los cursos que se imparten en Schiller ¨Cque incluyen grados, m¨¢steres y continuing education¨C se enfocan hacia la empleabilidad. Esta es una de las razones por las que esta universidad combina las metodolog¨ªas pr¨¢cticas de ense?anza, como proyectos o retos, con una evaluaci¨®n continuada basada en la adquisici¨®n de competencias.

La idea es que, desde el primer minuto, los estudiantes entren en contacto con el mundo de la empresa y sepan realmente qu¨¦ ocurre entre bambalinas, los ritmos de trabajo, los problemas que surgen en el d¨ªa a d¨ªa. Tambi¨¦n que aprendan a trabajar en equipos multidisciplinares, con compa?eros que est¨¢n situados en otros pa¨ªses, con personas que se expresan de diferente manera y tienen otra manera de ver el mundo. En definitiva, que el aprendizaje sea lo m¨¢s pegado a la realidad posible.

En Schiller tampoco hay silos que separen las disciplinas human¨ªsticas, las ciencias sociales, las ense?anzas cient¨ªficas y tecnol¨®gicas. ¡°El mundo demanda un nuevo modelo de educaci¨®n m¨¢s cercano a las necesidades del mercado profesional real, que persiga no solo la transmisi¨®n del conocimiento¡±, apunta su consejera delegada, Marta Mu?iz. En su opini¨®n, el desarrollo de las capacidades personales como el pensamiento cr¨ªtico, la resiliencia, la inteligencia cultural y la empat¨ªa son m¨¢s necesarias que nunca.

El aliciente de la rotaci¨®n

Para conseguir todas estas cualidades, los alumnos de Schiller rotan por los campus. Esa experiencia inmersiva les permite no solo convivir con compa?eros y compa?eras de otras nacionalidades en pa¨ªses diferentes, sino que les aporta numerosos beneficios que van m¨¢s all¨¢ de dominar varios idiomas. Adem¨¢s de conocer distintas culturas, son capaces de adoptar otros puntos de vista, de analizar lo que ocurre teniendo en cuenta en entorno donde viven.

Todo esto les permite adquirir una mentalidad global y una capacidad de adaptarse a cualquier entorno profesional, lo que multiplica exponencialmente sus opciones de incorporarse al mercado laboral en unos tiempos muy inciertos. ¡°Solo alguien acostumbrado a resolver retos reales con una perspectiva global y un enfoque local puede aplicarlo con ¨¦xito al proceso de toma de decisiones de una manera eficiente, responsable y sostenible¡±, a?ade Mu?iz.

Su oferta educativa abarca las ¨¢reas de Relaciones Internacionales y Diplomacia, Marketing, Negocios y Econom¨ªa, Turismo, STEM y Sostenibili?dad. Todos sus cursos se enfocan hacia la empleabilidad, con un modelo que combina las metodolog¨ªas pr¨¢cticas con la adquisici¨®n de competencias

Con m¨¢s de 20.000 estudiantes y alumni de 110 na?cionalidades, Schiller International University tambi¨¦n apuesta por el desarrollo de una cultura humanista en sus aulas, m¨¢s a¨²n a ra¨ªz de la digitalizaci¨®n de la sociedad. El objetivo es formar a profesionales multidisciplinares que dominen la tecnolog¨ªa, que ya es algo transversal en todos los sectores, pero con la capacidad de aplicarla desde una perspectiva ¨¦tica y responsable.

Otro aspecto en el que trabaja con intensidad esta universidad es en fomentar la inteligencia y la multicompetencia cultural en sus programas. ¡°Aspiramos a derribar las fronteras del aprendizaje tradicional, a innovar en el fondo y en la forma y a utilizar el conocimiento para ponerlo al servicio de una sociedad m¨¢s justa, diversa y sostenible¡±, resume Marta Mu?iz. Porque un cambio en las reglas del juego puede llegar en cualquier momento y de forma inesperada, y hay que estar preparado (y formado) para afrontar el futuro con todas las garant¨ªas.