El 40% de los infectados de viruela del mono necesitan tratamiento m¨¦dico para los dolores
Un estudio observacional en Espa?a refuerza la hip¨®tesis del contacto directo de la piel como principal v¨ªa de transmisi¨®n de la enfermedad
P¨²stulas en la zona genital y anal, inflamaci¨®n del glande y del recto, amigdalitis... La viruela del mono es una enfermedad que en la gran mayor¨ªa de los casos se est¨¢ manifestando de forma leve, pero a menudo dolorosa. Cuatro de cada 10 pacientes necesitan tratamiento m¨¦dico para manejar complicaciones como las descritas, seg¨²n un estudio espa?ol publicado este martes en la revista The Lancet, que tambi¨¦n refuerza la hip¨®tesis del contacto dire...
P¨²stulas en la zona genital y anal, inflamaci¨®n del glande y del recto, amigdalitis... La viruela del mono es una enfermedad que en la gran mayor¨ªa de los casos se est¨¢ manifestando de forma leve, pero a menudo dolorosa. Cuatro de cada 10 pacientes necesitan tratamiento m¨¦dico para manejar complicaciones como las descritas, seg¨²n un estudio espa?ol publicado este martes en la revista The Lancet, que tambi¨¦n refuerza la hip¨®tesis del contacto directo de la piel como principal v¨ªa de transmisi¨®n de la enfermedad.
El estudio observacional viene a reforzar el conocimiento que hab¨ªa sobre las manifestaciones de la viruela del mono y a?ade algunos matices que hasta ahora no hab¨ªan salido a la luz, gracias a su amplia muestra: 181 casos confirmados. ¡°Hay un mayor impacto cl¨ªnico del que se estaba asumiendo¡±, dice Oriol Mitj¨¤, coordinador del estudio. M¨¢s all¨¢ del dolor que pueden causar las propias p¨²stulas, el estudio ha observado que la inflamaci¨®n del recto, provocada por el sexo anal receptivo, produce grandes dolores al defecar. La amigdalitis, ocasionada por el sexo oral, grandes problemas para tragar. ¡°Tanto es as¨ª que uno de los hospitalizados estudiados tuvo que ingresar porque no pod¨ªa ingerir alimentos¡±, se?ala Mitj¨¤, experto en enfermedades infecciosas del Hospital Germans Trias.
Las hospitalizaciones, no obstante, no son frecuentes en este brote de viruela del mono, que en Espa?a suma un total de 5.162 afectados, seg¨²n los ¨²ltimos datos del Ministerio de Sanidad. En la investigaci¨®n de The Lancet, en la que ha participado el Hospital Universitario 12 de Octubre, el Hospital Universitario Germans Trias, la Fundaci¨®n Lucha contra las Infecciones y el Hospital Universitario Vall d¡¯Hebron, contaron tres ingresos. Seg¨²n Sanidad, en torno a un 3% de todos los contagiados requieren cuidados hospitalarios. Por el momento en Espa?a han fallecido dos personas por la enfermedad.
Los datos de las PCR de los pacientes estudiados indican que la carga viral es mayor en las lesiones que en las muestras extra¨ªdas de la faringe. De ah¨ª se deduce que la v¨ªa a¨¦rea es menos relevante para el contagio que el contacto directo, lo que explicar¨ªa por qu¨¦ los encuentros sexuales est¨¢n siendo la principal v¨ªa de transmisi¨®n: el 80% de los casos, seg¨²n las estad¨ªsticas del ministerio.
En los brotes anteriores de viruela del mono, explica Mitj¨¤, se asum¨ªa que las gotitas de la saliva eran la forma de contagio m¨¢s habitual, algo que tambi¨¦n se hab¨ªa visto en modelos animales. ¡°Los nuevos datos nos hacen presumir que las infecciones a trav¨¦s de las v¨ªas respiratorias son muy bajas. Ahora hay una inoculaci¨®n local y seguramente una replicaci¨®n tambi¨¦n local [en los alrededores de la zona que entra en contacto con el virus]¡±, explica el investigador.
La baja carga viral en las v¨ªas respiratorias lleva a los autores del estudio a proponer m¨¢s investigaci¨®n para conocer la posibilidad de transmisi¨®n por este medio. ¡°Los aislamientos domiciliarios tan prolongados podr¨ªan no ser necesarios¡±, asegura Eloy Tar¨ªn, otro de los autores de la investigaci¨®n realizada entre pacientes de Madrid y Barcelona, que acumulan la mayor parte de los casos de Espa?a.
Investigar mutaciones del virus
?Qu¨¦ ha cambiado en el virus para que ahora modifique su forma de propagaci¨®n? Por un lado, explica Tar¨ªn, habr¨¢ que estudiar si el pat¨®geno ha sufrido mutaciones que facilitan el mecanismo del contacto directo por encima del respiratorio. ¡°Es posible que haya encontrado un nuevo nicho de poblaci¨®n [los hombres que practican sexo con hombres, que suman el 98% de los casos en el mundo y m¨¢s del 80% en Espa?a] y en la v¨ªa sexual una nueva forma de transmisi¨®n¡±, a?ade.
Otro de los datos que viene a confirmar este estudio es el periodo de incubaci¨®n del virus, que se sit¨²a en torno a los siete d¨ªas y no entre los 15 y los 22 que se le supon¨ªa a los anteriores brotes de viruela del mono en la Rep¨²blica Democr¨¢tica del Congo. Una semana es, seg¨²n los investigadores, demasiado poco tiempo para que la vacuna post exposici¨®n a los contactos de los casos confirmados haga efecto. Por el momento, sigue siendo uno de los grupos a los que se est¨¢ vacunando ahora en Espa?a, algo que los investigadores consideran innecesario con sus datos en la mano. ¡°Tiene m¨¢s sentido centrarse en la inoculaci¨®n preexposici¨®n de los grupos de riesgo [algo que ya se hace en paralelo a los anteriores]¡±, subraya Tar¨ªn.
Lo cierto es que las dosis que han llegado a Espa?a son todav¨ªa insuficientes para vacunar a los grupos de riesgo, entendidos como los de hombres que tienen varias parejas sexuales masculinas. Por el momento han llegado a Espa?a 5.300 vacunas, que se han repartido entre las comunidades, especialmente entre Catalu?a y Madrid. Sanidad anunci¨® que la semana pasada llegar¨ªan otras 7.000, pero todav¨ªa no se han recibido. Esto est¨¢ provocando grandes dificultades para conseguir cita para la vacunaci¨®n. Y eso para la primera dosis, que se calcula que tiene una eficacia de en torno a un 30%. Para alcanzar el 80% que se estima para estas inyecciones hace falta recibir un segundo pinchazo unas semanas despu¨¦s.