El cantante R. Kelly recibe una nueva condena, por pornograf¨ªa infantil
Un tribunal de Chicago considera culpable al ¨ªdolo ca¨ªdo del soul, que ya fue condenado en junio a 30 a?os de prisi¨®n por abusos y tr¨¢fico sexual
Un jurado federal de Chicago ha condenado este mi¨¦rcoles al ¨ªdolo ca¨ªdo del R&B R. Kelly por seis de los 12 delitos de los que se le acusaba: tres de pornograf¨ªa infantil y tres de pedofilia. Sus 12 miembros encontraron probado, tras una deliberaci¨®n de 11 horas, repartida en dos d¨ªas, que se grab¨® abusando sexualmente de una muchacha, que entonces, a finales de los noventa, contaba 14 a?os. Durante el juicio, la identidad de la v¨ªctima, hoy una mujer de 37 a?os, se mantuvo tras el alias, habitual en el derecho procesal estadounidense, de Jane. Al m¨²sico le queda ahora conocer la se...
Un jurado federal de Chicago ha condenado este mi¨¦rcoles al ¨ªdolo ca¨ªdo del R&B R. Kelly por seis de los 12 delitos de los que se le acusaba: tres de pornograf¨ªa infantil y tres de pedofilia. Sus 12 miembros encontraron probado, tras una deliberaci¨®n de 11 horas, repartida en dos d¨ªas, que se grab¨® abusando sexualmente de una muchacha, que entonces, a finales de los noventa, contaba 14 a?os. Durante el juicio, la identidad de la v¨ªctima, hoy una mujer de 37 a?os, se mantuvo tras el alias, habitual en el derecho procesal estadounidense, de Jane. Al m¨²sico le queda ahora conocer la sentencia; cada uno de esos delitos acarrea en el Estado de Illinois penas de prisi¨®n de hasta 10 a?os.
En junio pasado, un juez de Nueva York lo conden¨® a 30 a?os de c¨¢rcel por nueve cargos por abusos y tr¨¢fico sexual, nueve meses despu¨¦s de que un tribunal lo hallase culpable en un juicio enormemente medi¨¢tico en el que se escucharon durante semanas los testimonios de 45 de sus v¨ªctimas, que lo pintaron como a un hombre poderoso que se serv¨ªa de su fama para, con la ayuda de sus colaboradores, tejer una red de abusos, a menudo cometidos con menores. Entonces lo acusaban siete hombres y dos mujeres. Aquella victoria judicial se interpret¨® en Estados Unidos como un hito racial en el movimiento Me Too.
Este mi¨¦rcoles, Robert Sylvester Kelly, de 55 a?os, fue tambi¨¦n absuelto de conspirar para obstruir a la justicia en un proceso emprendido contra ¨¦l en 2002, tambi¨¦n en Chicago, en cuya zona sur creci¨® y desarroll¨® su carrera, as¨ª como de un complot para conseguir pornograf¨ªa infantil. Vestido con un traje azul marino y tras unas gafas negras, el cantante ha escuchado impert¨¦rrito el veredicto. En el banquillo de los acusados tambi¨¦n se sentaban dos de sus colaboradores, Derrel McDavid y Milton Brown, a los que el jurado declar¨® inocentes.
Los hechos por los que se le ha condenado a Kelly este mi¨¦rcoles ya fueron objeto de un juicio, despu¨¦s de que en 2002 el video lleg¨® a ojos de un periodista musical de Chicago, Jim DeRogatis. Entonces, la v¨ªctima minti¨® al gran jurado que instru¨ªa el caso, al que asegur¨® que ella no era la ni?a que sal¨ªa en el video, y que nunca hab¨ªa mantenido relaciones sexuales con Kelly. Tampoco se present¨® al juicio, lo que posibilit¨® que en 2008 el m¨²sico fuera declarado inocente. En realidad, Jane tuvo una relaci¨®n de varios a?os con el artista, y no se decidi¨® a hablar hasta que una serie documental titulada Surviving R. Kelly (2019), producida por la cineasta negra Dream Hampton, que daba la voz a varias de las mujeres que lo acusaban desde hace a?os, reaviv¨® el caso contra el m¨²sico.
Seg¨²n la acusaci¨®n, el primer silencio de Jane se debi¨® a una conspiraci¨®n criminal de Kelly y sus secuaces para convencerla a ella y a otras chicas a las que grabaron entonces de no cooperar con la justicia. Seg¨²n varios testigos, el cantante trat¨® desesperadamente de recuperar esas grabaciones porno con menores, que en la ¨¦poca sacaba del interior de una bolsa de gimnasia para distribuirlas por la ciudad. En el segundo proceso, que arranc¨® el pasado mes de agosto, la fiscal¨ªa afirm¨® que lleg¨® a ofrecer hasta un mill¨®n de d¨®lares por recobrar esas pruebas de sus cr¨ªmenes.
Las primeras sospechas de Kelly provienen de los 90, sus a?os de mayor gloria, cuando era una superestrella del R&B, estilo musical de consumo esencialmente estadounidense que actualiz¨® el soul en la ¨²ltima d¨¦cada del siglo. Su mayor ¨¦xito en Europa fue, en 1996, I Believe I Can Fly. En ese tiempo, y pese a su fama, era habitual verlo en un McDonald¡¯s de Chicago al que iba, recuerdan los testigos, a la caza de estudiantes de un instituto cercano.
Jane era una de esas muchachas. Militaba en un grupo vocal junto a otras adolescentes. Conoci¨® a Kelly cuando estudiaba en el instituto. Visit¨® su estudio de grabaci¨®n con una t¨ªa, cantante profesional. Poco despu¨¦s de esa reuni¨®n, Jane les dijo a sus padres que Kelly ser¨ªa su padrino. Cuando estos supieron de la existencia del video, Kelly se arrodill¨® ante ellos y les suplic¨® que lo perdonaran, seg¨²n el testimonio de la hija. Esta les implor¨® que no tomaran medidas contra el m¨²sico porque ¡°lo amaba¡±.
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