El cantante R. Kelly, condenado a 30 a?os de c¨¢rcel por abusos y tr¨¢fico sexual en Nueva York
Es la sentencia m¨¢s dura tras la condena del productor Harvey Weinstein en la estela del movimiento MeToo
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
Robert Sylvester Kelly, la estrella del R&B de los noventa bajo el nombre art¨ªstico de R. Kelly, ha sido condenado este mi¨¦rcoles en Nueva York a 30 a?os de c¨¢rcel por delitos de abusos y tr¨¢fico sexual. Kelly, de 55 a?os, fue declarado culpable en un juicio celebrado hace nueve meses, en el que numerosos testimonios sacaron a la luz no solo los abusos sexuales, sino la trama delictiva organizada para procurarle v¨ªctimas. Como tantos otros casos conocidos, entre ellos los del recurrente Bill Cosby, el productor Harvey Weinstein -cuyos desmanes espolearon el movimiento MeToo- o Ghislaine Maxwell, cooperadora necesaria del ped¨®filo Jeffrey Epstein, el de Kelly ha sido especialmente medi¨¢tico, pues en paralelo a la acci¨®n de la justicia se desarrollaba tambi¨¦n, con luz y taqu¨ªgrafos, el descenso a los infiernos de quien hace solo dos d¨¦cadas brillaba en la cima. La pena ha sido sensiblemente superior a la impuesta la v¨ªspera a Maxwell, conseguidora de adolescentes para el financiero Epstein.
Tras Weinstein, el cantante de R&B es la figura m¨¢s prominente a la que el fen¨®meno MeToo se lleva por delante. Ganador de varios discos de platino, y de un Grammy a principios de la d¨¦cada de 2000 por la canci¨®n I Believe I can Fly, Kelly explot¨® su fama y su riqueza para atraer con fines sexuales a mujeres y a ni?as, seg¨²n ha considerado demostrado un tribunal federal de Brooklyn. Tan claras resultaron las evidencias a los miembros del jurado que el juicio fue declarado visto para sentencia en tiempo r¨¦cord, apenas cinco semanas.
Antes de la lectura de la sentencia por la jueza Ann Donnelly, nueve de las v¨ªctimas, todas mayores de edad y que hab¨ªan declarado en el juicio celebrado en septiembre, volvieron a relatar entre l¨¢grimas los abusos a que fueron sometidas por el cantante, en prisi¨®n desde julio de 2019, as¨ª como el trauma derivado de la experiencia. El enga?o con que Kelly atrajo a sus v¨ªctimas, prometi¨¦ndoles ayuda para alcanzar el estrellato, pronto se sustanci¨® en un maltrato sexual degradante, con da?o f¨ªsico incluido. Algunas de las mujeres refirieron trastornos de salud mental persistentes ante la actitud impasible de Kelly, vestido con el mono color naranja de los presidiarios y una mascarilla negra.
¡°Como adolescente que era, no sab¨ªa c¨®mo decirle que no a R. Kelly cuando ¨¦l me pidi¨® que le practicara sexo oral¡±, dijo una testigo identificada como Jane n¨²mero 2. ¡°?Te acuerdas de eso?¡±, espet¨® la v¨ªctima al antiguo artista, que ha negado repetidamente las acusaciones de abuso sexual durante el proceso.
Kelly ha sido condenado por nueve delitos, un cargo de extorsi¨®n y ocho por violar la conocida como Ley Mann, que proh¨ªbe el transporte ¡ªel tr¨¢fico¡ª de personas a trav¨¦s de las fronteras estatales para ser prostituidas. Por ello tambi¨¦n enfrenta cargos estatales en Illinois y Minnesota. El reo ser¨¢ probablemente trasladado a una c¨¢rcel en Chicago, donde le aguarda un juicio en agosto en un tribunal federal por pornograf¨ªa infantil y obstrucci¨®n a la justicia.
Los fiscales hab¨ªan pedido una pena de prisi¨®n de m¨¢s de 25 a?os, por considerar que Kelly hab¨ªa demostrado un ¡°desprecio insensible¡± por sus v¨ªctimas y una absoluta falta de remordimiento. Los abogados defensores, mientras, asum¨ªan la condena a prisi¨®n, pero la m¨ªnima obligatoria, diez a?os, argumentando que su infancia de ni?o maltratado pudo haber desembocado en una ¡°hipersexualidad¡± adulta, y que ya no representaba una amenaza para nadie.
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