La violencia estatal y la persecuci¨®n judicial a la prensa alimentan la di¨¢spora de periodistas en Latinoam¨¦rica
La Sociedad Interamericana de Prensa publica el ranquin del ¡®?ndice Chapultec de libertad de prensa¡¯ en el que Nicaragua, Venezuela y Cuba son los ¨²ltimos pa¨ªses de la lista y donde, advierte esta organizaci¨®n, no existe libertad de expresi¨®n
Cuando la periodista cubana en el exilio Yadiris Luis Fuentes se fue a la cama el pasado jueves en Madrid no dejaba de pensar en el programa que en esos momentos estaba emitiendo la televisi¨®n estatal de su pa¨ªs natal en el que criminalizaba a reporteros de medios independientes, entre los que aparec¨ªa ella, y los describ¨ªa como ¡°vendepatrias¡± y les deslegitimaba por cobrar un sueldo de una empresa privada. ¡°Me acost¨¦ sabiendo que mi mam¨¢ hab¨ªa visto un programa de televisi¨®n donde a m¨ª se me acusaban de mercenaria. Es lo que hace el r¨¦gimen cubano con los periodistas¡±, ha lamentado Luis Fuentes, redactora en Eltoque.com y ADN, este viernes durante la Asamblea General de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP). Hace justo un a?o, Luis Fuentes dorm¨ªa en Cuba y a¨²n no se hab¨ªa visto obligada a huir de su ciudad. El principio del fin lleg¨® un 15 de octubre, cuando la Seguridad del Estado cubano la cit¨® para un interrogatorio. All¨ª, asegura, fue intimidada en una sala en semioscuridad por polic¨ªas cubanos. ¡°Adalberto (nombre ficticio) me llam¨® tonta ¨²til y me aclar¨® que yo no era importante en mi mundo y a?adi¨®: ¡®Nadie va a recordarte si te sucede algo¡±, describi¨® despu¨¦s en un medio digital Luis Fuentes. Su experiencia no es ¨²nica. Lamentablemente numerosos periodistas de Latinoam¨¦rica se han visto amenazados en los ¨²ltimos a?os por ejercer libremente su trabajo y han tenido que emigrar para seguir ejerciendo el oficio e incluso para seguir con vida.
El pa¨ªs de Luis Fuentes se encuentra en la cola, seguido por Venezuela y en ¨²ltimo lugar por Nicaragua en el ranquin del ?ndice Chapultepec de Libertad de Expresi¨®n y de Prensa que la SIP ha dado a conocer horas despu¨¦s de su intervenci¨®n. Este bar¨®metro, publicado anualmente, eval¨²a a trav¨¦s de las percepciones de periodistas, directores de medios, abogados y expertos, la libertad para ejercer el periodismo en 22 pa¨ªses de los tres continentes americanos. Los datos de esta edici¨®n se refieren al periodo que va del 2 de agosto de 2021 al 1 del mismo mes de 2022. ¡°Hay una correlaci¨®n entre el aumento de las restricciones al trabajo period¨ªstico y el crecimiento de la corrupci¨®n, la ca¨ªda del producto interno y la p¨¦rdida de competitividad¡±, ha afirmado Carlos Jornet, presidente de la SIP durante el discurso inaugural. En los dos primeros puestos de la lista est¨¢n Canad¨¢ y Jamaica, los dos ¨²nicos pa¨ªses catalogados por la SIP como estados con ¡°libertad de expresi¨®n plena¡±.
En Cuba, Venezuela y Nicaragua, advierte la SIP, se est¨¢n cerrando medios de comunicaci¨®n como una ¡°una medida de censura¡±. Adem¨¢s, la violencia estatal en los ¨²ltimos a?os hacia la prensa en general y la persecuci¨®n judicial con penas de prisi¨®n contra los periodistas est¨¢ debilitando a la democracia y la sociedad de estos pa¨ªses ¡°queda inerme ante el poder¡± y su calidad de vida se deteriora. ¡°Cualquier persona que sea financiada por capital extranjero puede ser condenada de cuatro a 10 a?os en Cuba. [El c¨®digo penal] est¨¢ pensado para silenciar al periodismo independiente y para que los periodistas exiliados no regresen. Porque si lo hacen, pueden ir directamente a la c¨¢rcel¡±, cuenta Luis Fuentes.
Entre los datos ofrecidos, son alarmantes los referentes a Nicaragua: 330 agresiones contra periodistas en un a?o, m¨¢s de 700 ataques a medios de comunicaci¨®n ¡°atribuidos directamente al Estado¡± y 84 desplazamientos forzados de comunicadores. Uno de ellos es N¨¦stor Arce, periodista y director del medio Divergentes. Consigui¨® salir de Nicaragua esta primavera, en medio de la dura persecuci¨®n que la prensa est¨¢ sufriendo bajo el gobierno del dictador Daniel Ortega, para recoger el premio Ortega y Gasset de periodismo por el reportaje multimedia ¡°El reto tras la masacre¡± sobre las v¨ªctimas de la represi¨®n del r¨¦gimen. En su marcha, cont¨® para el peri¨®dico Coolt, tan solo pudo llevarse una mochila con un pantal¨®n, unos calzoncillos, dos camisetas, dos pares de calcetines y los medicamentos para la alergia que padece. Ahora, en el exilio, lanza un discurso afilado sobre la situaci¨®n que siguen viviendo sus colegas en su pa¨ªs natal: ¡°Nicaragua sufre un deterioro en la libertad de prensa desde 2007. Desde ese a?o no ha habido ninguna conferencia de prensa, nunca se ha podido entrevistar a un funcionario p¨²blico, ning¨²n periodista nicarag¨¹ense ha logrado entrevistar a Ortega. Han comprado televisiones, radio y tratan de manipular la conversaci¨®n digital en las redes sociales. Hay 15 personas condenadas por poner un tuit¡±.
Hacer periodismo en Nicaragua, define Arce, es un trabajo ¡°de alto riesgo¡± y mucho m¨¢s costoso que en otros pa¨ªses vecinos. ¡°Hacer el periodismo en Nicaragua cuesta el triple porque tienes que mover al periodista en veh¨ªculos seguros. Y si es detectado [por el Gobierno], tienes que cambiarlo¡±, dice el periodista de Divergentes, y a?ade: ¡°Y cuando los periodistas salen del pa¨ªs, cuesta cuatro veces m¨¢s, porque los lugares donde se exilian son m¨¢s caros para vivir y siguen cobrando el mismo sueldo de Nicaragua¡±. Junto a Luis Fuentes, Arce ha conversado con la periodista Gabriela C¨¢ceres, del diario salvadore?o El Faro y Alonso Moleiro, colaborador en Venezuela de EL PA?S sobre los peligros de contar noticias en sus pa¨ªses de origen. ¡°Cada vez que se hace periodismo de investigaci¨®n, Nayib Bukele [presidente de El Salvador] y sus funcionarios van en contra [de ello]. En El Faro hubo 22 intervenciones del virus Pegasus, en mi caso fueron durante siete meses, cuando est¨¢bamos investigando un caso de corrupci¨®n¡±, ha narrado C¨¢ceres.
Adem¨¢s de las amenazas y agresiones, la SIP ha alertado de c¨®mo siguen matando a periodistas por el simple hecho de informar. Esta organizaci¨®n ha contabilizado que desde 1987 han sido asesinados o han desaparecido en Latinoam¨¦rica 660 periodistas y trabajadores de medios, 47 mujeres y 613 hombres. Solo 210 en M¨¦xico. ¡°En estos [¨²ltimos] mil d¨ªas, el crimen organizado asesin¨® a unos 70 periodistas. En muchos casos con la complicidad y casi siempre con la desidia de gobiernos y fuerzas de seguridad¡±, ha explicado Jornet. Uno de los matices m¨¢s preocupantes, incide el presidente de la organizaci¨®n, es que de esos cr¨ªmenes solo se ha esclarecido un 9% de ellos. ¡°Esto revela la otra cara de la tragedia: la alta tasa de impunidad, que termina incentivando la violencia criminal¡±, ha a?adido. Pese a la oscuridad que parece cernirse sobre estos hechos, Arce enuncia unas palabras que arrojan esperanza: ¡°A pesar de todos esos intentos [de silenciamiento], el periodismo no se ha cansado. El periodismo se ha reinventado con cada obst¨¢culo que se ha encontrado¡±.
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