Los menores testigos de cr¨ªmenes machistas, las v¨ªctimas m¨¢s fr¨¢giles e invisibles de la violencia de g¨¦nero
Los expertos reclaman mayor protecci¨®n durante los procesos judiciales y ayuda psicol¨®gica para una de las situaciones m¨¢s traum¨¢ticas que se pueden experimentar

El juicio contra el acusado de asesinar a tiros a su exmujer, su exsuegra y su excu?ada en Pontevedra, que ha sido condenado a prisi¨®n permanente revisable, ha puesto el foco en sus dos hijos menores, ¨²nicos supervivientes y testigos de la masacre ocurrida en 2019 en la tranquila aldea de tan solo medio centenar de casas. Los hermanos (de cuatro y siete a?os) presenciaron c¨®mo su padre, Jos¨¦ Luis Abet, de 44 a?os, asesin¨® a su madre, que ten¨ªa 39 a?os, cuando esta sal¨ªa del garaje con ellos en el coche para llevarlos al colegio. Pistola en mano, Abet le cort¨® el paso y le descerraj¨® cuatro tiros en la cabeza. Luego, tras disparar a la abuela y la t¨ªa de los peque?os, se dirigi¨® a ellos fr¨ªamente: ¡°Quedaros ah¨ª hasta que llegue la Guardia Civil¡±.
Desde 2003, cuando comenz¨® a computarse la violencia de g¨¦nero, los cr¨ªmenes han dejado a 391 menores hu¨¦rfanos. La cifra ha ido creciendo, y en lo que va de a?o ya son 14 los casos. Sin embargo, la estad¨ªstica no recoge todav¨ªa a los hu¨¦rfanos menores que han sido testigos de estos cr¨ªmenes (tampoco a los mayores de edad) cuyas cifras van en aumento. Una condici¨®n que supone una doble carga para estos ni?os cuando son interrogados por la polic¨ªa y despu¨¦s tienen que revivir su tr¨¢gica experiencia en los tribunales de justicia, casi siempre en plena terapia para poder sobrellevar un trauma de por vida.
¡°Los menores han tardado mucho en estar en la estad¨ªstica oficial y es, sin duda, uno de los indicadores que hay que abordar¡±, admite Marisa Soleto, directora de la Fundaci¨®n Mujeres y miembro del Observatorio Estatal contra Violencia de G¨¦nero. ¡°Aunque no somos un organismo oficial, s¨ª estamos sugiriendo que est¨¢n pendientes de revisar algunos datos estad¨ªsticos, entre ellos este, que es muy importante en la protecci¨®n de los menores cuando lo que pretendemos es que vivan en contextos exentos de violencia¡±, incide Soleto.
La repercusi¨®n que estos casos tienen en los medios de comunicaci¨®n permite constatar que los cr¨ªmenes machistas en presencia de menores van en aumento. Los expertos en violencia de g¨¦nero observan c¨®mo en la mayor¨ªa de los casos responde a una actuaci¨®n deliberada por parte de los agresores, por lo que es necesario centrar la atenci¨®n en la protecci¨®n psicol¨®gica de estos menores ante un proceso judicial, ya que los tribunales no siempre siguen los mismos criterios.
El caso del triple crimen de Valga se celebr¨® a puerta cerrada y las dos v¨ªctimas y testigos de los cr¨ªmenes no declararon en la vista con jurado popular. As¨ª lo acord¨® el tribunal a propuesta de los familiares de los hu¨¦rfanos, y en base a los informes de los psic¨®logos que los tratan de las secuelas. La Fiscal¨ªa de Pontevedra consider¨® que ten¨ªa que prevalecer el inter¨¦s en la protecci¨®n de los menores y evitar su revictimizaci¨®n, por lo que se admiti¨® como prueba preconstituida la grabaci¨®n de la declaraci¨®n que el mayor de los hermanos hab¨ªa hecho sobre los asesinatos ocurridos en cadena la ma?ana del 16 de septiembre de 2019.
¡°No se puede interrogar a un ni?o o ni?a como lo hacemos con una persona adulta, y menos en situaciones donde estos peque?os son v¨ªctimas principales¡±, se?ala la psic¨®loga Ana Mar¨ªa Sieiro, colaboradora del Programa de Atenci¨®n Psicol¨®gica para V¨ªctimas de Violencia de G¨¦nero de la Xunta de Galicia. ¡°Hay un clamor por parte de todas las personas que trabajamos en entornos de la infancia para evitar la adultizaci¨®n de todos estos procedimientos y proteger a los menores de la exposici¨®n medi¨¢tica en situaciones como esta, porque la obligaci¨®n de la sociedad es poner por encima de cualquier otro derecho el superior del menor¡±, a?ade.
Sieiro asegura: ¡°Estamos en un despertar de la protecci¨®n de todos estos ni?os y ni?as, ya que hasta la Ley de Protecci¨®n a la Infancia de 2015 no se consider¨® v¨ªctimas a los menores, hijos e hijas de padres que ejerc¨ªan violencia machista¡±. La Ley Org¨¢nica 8/2021 ha introducido la prueba preconstituida para que las personas vulnerables, y en especial los menores de 14 a?os, solamente tengan que declarar una vez cuando han sido testigos de un crimen. ¡°La medida obedece a la necesidad de proteger a los menores de la revictimizaci¨®n que supondr¨ªa para ellos ser interrogados una y otra vez y, adem¨¢s, en entornos no preparados para la poblaci¨®n infantil¡±, apunta la psic¨®loga.
¡°Queda mucho por hacer y el tratamiento judicial del menor ha de hacerse sin que sean utilizados como elementos de chantaje y que se les revictimice¡±, explica Soleto. ¡°La ley ha mejorado estas cuestiones, pero nos queda ver y evaluar si realmente est¨¢ funcionando no solo en estos casos, cuando han sido testigos de un asesinato, sino tambi¨¦n hay que escucharlos, porque ellos son titulares de derechos y muchas veces no es el bien superior del menor que vean a su padre si no quieren hacerlo¡±, subraya la directora de la Fundaci¨®n Mujeres.
La psic¨®loga insiste en que, ¡°adem¨¢s de la prueba preconstituida, es necesario seguir mejorando en muchas cuestiones, como por ejemplo, y muy importante, escuchar a estos peque?os porque tienen mucho que decir respecto a la violencia machista¡±. En su opini¨®n, ¡°hay ocasiones en que nos cuesta identificar aquellas conductas que son indicadoras de desprotecci¨®n y cuando llegamos ya es demasiado tarde. Y nos cuesta tanto a los profesionales como a las propias v¨ªctimas, por lo que nos encontramos muchas veces con enormes dificultades para visibilizar ante los agentes de protecci¨®n estos indicadores y que se tomen las medidas adecuadas¡±.
Un trauma que deja huella
La ayuda psicol¨®gica es imprescindible, ¡°los menores no pueden contar lo que no conocen¡±, relata Sieiro, ¡°por lo que muchas veces la ¨²nica manera que tienen de explicarlo es a trav¨¦s de su conducta, o de sus respuestas, incluso som¨¢ticas. Por tanto, las profesionales debemos estar preparadas para entender estas respuestas indicadoras de trauma¡±.
Para Sieiro, ¡°entender que la muerte de tu madre ha sido provocada por tu padre es una de las experiencias m¨¢s traumatizantes que se puede vivir¡±. La psic¨®loga desgrana los factores que agravan esta situaci¨®n, como presenciar el asesinato, ya que la imagen puede provocar flashbacks muy duraderos. ¡°Pero, incluso, sin que sean testigos del acto en s¨ª, han sido testigos mudos y muchas veces inconscientes de much¨ªsimos momentos de violencia que van dejando huella en un cerebro que se est¨¢ formando y aprendiendo c¨®mo es el mundo¡±, se?ala.
?Puedo confiar en las personas adultas? ?Soy importante para alguien? ?Merezco amor? ?C¨®mo se expresa el amor? Son los interrogantes que desencadena un trauma as¨ª, analiza Sieiro. ¡°Porque todos los menores necesitan de una persona adulta a la que apegarse y que les proporcione seguridad para sobrevivir. Y aqu¨ª se genera algo que es imposible de sobrellevar para muchos de ellos, porque precisamente la persona que me deber¨ªa dar seguridad es la que me est¨¢ agrediendo. Y en el caso de algunas madres v¨ªctimas de violencia machista, est¨¢ tan rota y desesperada que no me puede proteger o incluso me da?a¡±, apunta.
La recuperaci¨®n de estos ni?os va a depender de muchos factores. ¡°Algunos personales, las capacidades inherentes en ellos, el tiempo que dure la situaci¨®n de conflicto, as¨ª como el tipo de violencia que han estado atravesando durante su desarrollo, y otros que tienen que ver con los cuidados posteriores al trauma¡±, comenta Sieiro. ¡°Que sean atendidos por profesionales formados y sensibles durante todo el tiempo que lo necesiten, y, a ser posible, que no cambien de terapeutas, ya que una de las principales herramientas de recuperaci¨®n ser¨¢ primordial para que puedan establecer v¨ªnculos seguros y duraderos con personas adultas, adem¨¢s de evitar la reexposici¨®n al trauma, de ah¨ª el cuidado en la cobertura medi¨¢tica y la existencia de la prueba preconstituida¡±, incide.
Tambi¨¦n es importante que puedan vincularse de nuevo con las personas que garanticen un cuidado y protecci¨®n especializados y que est¨¦n asesorados por personas expertas en el tratamiento de estos ni?os. Es importante que todas las personas que trabajan con ellos y con el resto de la familia, tanto de la v¨ªctima como del agresor, trabajen coordinadas y con el foco puesto en el bienestar infantil.
Para Soleto, desde 2015 se han mejorado muchos aspectos y subraya la agilizaci¨®n de los tr¨¢mites para retirar a los agresores la patria potestad de sus hijos. ¡°Antes era un proceso largo que produc¨ªa circunstancias completamente an¨®malas y perjudiciales para los hijos¡±, dice. ¡°Ya no volveremos a ver al menor hu¨¦rfano que va a visitar a su padre, en prisi¨®n preventiva, de la mano de la abuela, en ocasiones la madre del agresor, para tramitar una ayuda¡±, apunta la jurista.
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