El esp¨ªritu que promete evitar que el mal tiempo arruine un show en Brasil y firma contratos oficiales

Recientemente se celebr¨® en S?o Paulo el festival de m¨²sica The Town, de los mismos organizadores del Rock in R¨ªo. La noche de la puesta de largo, con cerca de 100.000 personas ansiosas por ver a Iggy Azalea, Post Malone o Demi Lovato, qued¨® deslucida por una persistente lluvia que provoc¨® colas y aglomeraciones. R¨¢pidamente surgieron algunas voces que achacaron el caos a la falta de un acuerdo de colaboraci¨®n con la Fundaci¨®n Cacique Cobra Coral, que re...

Recientemente se celebr¨® en S?o Paulo el festival de m¨²sica The Town, de los mismos organizadores del Rock in R¨ªo. La noche de la puesta de largo, con cerca de 100.000 personas ansiosas por ver a Iggy Azalea, Post Malone o Demi Lovato, qued¨® deslucida por una persistente lluvia que provoc¨® colas y aglomeraciones. R¨¢pidamente surgieron algunas voces que achacaron el caos a la falta de un acuerdo de colaboraci¨®n con la Fundaci¨®n Cacique Cobra Coral, que representa a un esp¨ªritu a trav¨¦s del que promete controlar la meteorolog¨ªa. Es uno de los ejemplos de realismo m¨¢gico m¨¢s conocidos entre los brasile?os: si quieres que tu evento sea un ¨¦xito hay que contactar con Cobra Coral para garantizar que no llueva. Y no se trata de una curiosa superstici¨®n para parejas ansiosas porque luzca el sol el d¨ªa de su boda. Detr¨¢s de esta creencia popular hay contratos, algo opacos, con empresas, Ayuntamientos y hasta ministerios.

El cacique Cobra Coral es un esp¨ªritu de la umbanda, una religi¨®n brasile?a que mezcla elementos religiosos de tradici¨®n africana, ind¨ªgena y cat¨®lica. Quien la incorpora en sus carnes es Adelaide Scritori, que act¨²a como m¨¦dium desde ni?a. Su marido y mano derecha, Osmar Santos, recibe peticiones de Gobiernos o empresas para promover cambios meteorol¨®gicos.

Una vez se firma el acuerdo, la m¨¦dium recibe en su cuerpo a este ind¨ªgena que, a pesar de ser norteamericano, se expresa en perfecto portugu¨¦s. ¡°Habla poco, va al grano. Cuando termina, ella [Scritori] no sabe nada de lo que ha dicho, no est¨¢ consciente cuando habla¡±, explica su marido por tel¨¦fono. El tambi¨¦n portavoz de la fundaci¨®n resalta que el esp¨ªritu puede cambiar el tiempo, pero siempre que perciba que se debe a ¡°un bien mayor¡±, no a un capricho. Si evita que llueva durante un festival, tendr¨¢ que desviar esas precipitaciones hacia alg¨²n lugar relativamente cercano que las necesite, por ejemplo.

El Ayuntamiento de R¨ªo est¨¢ entre sus clientes m¨¢s conocidos, sobre todo para asegurar el cielo limpio en las dos fechas marcadas en rojo en el calendario local: el fin de a?o, que congrega a cientos de miles de personas en la playa de Copacabana, y el a¨²n m¨¢s masivo Carnaval.

La colaboraci¨®n entre el Ayuntamiento y la fundaci¨®n Cobra Coral es p¨²blica y notoria, y de vez en cuando aparece en el Diario Oficial del municipio. El Ministerio de Minas y Energ¨ªa recurri¨® hace dos a?os al cacique en medio de una grave sequ¨ªa que lleg¨® a poner en riesgo el suministro el¨¦ctrico en todo el pa¨ªs.

La mayor¨ªa de acuerdos se dan entre bambalinas y no queda muy claro c¨®mo funcionan ni cu¨¢nto cuestan. Santos asegura tajantemente que no aceptan un c¨¦ntimo de dinero p¨²blico. Lo que se exige como contrapartida, dice, son obras de prevenci¨®n de inundaciones, recuperaci¨®n de manantiales, reforestaci¨®n de la ribera de los r¨ªos, etc. ¡°El [esp¨ªritu del] cacique suele decir que no podemos ayudar a los hombres de manera permanente si hacemos por ellos lo que pueden hacer por s¨ª mismos¡±, recalca. El esp¨ªritu tiene mucha conciencia ambiental y lleva d¨¦cadas alertando, sin ¨¦xito, de los peligros del calentamiento global, lamenta Santos.

Con las empresas privadas los acuerdos funcionan de otra forma. La fundaci¨®n se mantiene a trav¨¦s de Tunikito, un conglomerado familiar de seguros. Santos suele ofrecer asegurar a las empresas que buscan la actuaci¨®n del cacique. En R¨ªo es conocida la fe que tiene en sus poderes Roberto Medina, el magnate creador del festival Rock in R¨ªo, aunque en los ¨²ltimos a?os, con la empresa en manos de su hija Roberta, la colaboraci¨®n espiritual parece haber quedado en un segundo plano.

Aun as¨ª, la fama del cacique permanece imbatible entre los organizadores de eventos al aire libre. Desde una de las principales productoras de la ciudad afirman de forma an¨®nima: ¡°Todos protegen a la entidad. Son muchos a?os de acuerdos. Los grandes productores de eventos no renuncian a su ayuda, es casi omnipresente¡±.

Santos confirma que pr¨¢cticamente tiene el don de la ubicuidad. Explica que ¨¦l, como interlocutor con el esp¨ªritu del cacique, se desplaza por Brasil y por medio mundo al encuentro de quienes requieren de su actuaci¨®n. Con perfil discreto y escondido tras unas gafas oscuras, se posiciona en el lugar del evento y mira al cielo. Identifica las condiciones meteorol¨®gicas (presi¨®n atmosf¨¦rica, humedad, viento, etc) y dialoga con los asesores cient¨ªficos de la fundaci¨®n para elaborar un informe para el esp¨ªritu, para que sepa cu¨¢l es el panorama y decida c¨®mo actuar.

Los asesores de Cobra Coral incluyen a un t¨¦cnico del estatal Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE) y Rubens Villela, meteor¨®logo y profesor de la Universidad de S?o Paulo (USP). Esta colaboraci¨®n entre la ciencia y una supuesta entidad sobrenatural, que quiz¨¢ pondr¨ªa los pelos de punta a muchos acad¨¦micos del norte global, se vive en Brasil sin estridencias, m¨¢s all¨¢ de alguna pol¨¦mica puntual.

Hace 30 a?os, la Sociedad Brasile?a de Meteorolog¨ªa proces¨® a la fundaci¨®n por ejercicio ilegal de la profesi¨®n, pero la causa fue archivada. Al final, para evitar m¨¢s problemas, Santos y Scritori crearon la agencia La Ni?a, inscrita en el consejo profesional y con permiso para firmar contratos.

Para Renzo Taddei, antrop¨®logo de la Universidad Federal de S?o Paulo (Unifesp) y autor del libro Meteor¨®logos y profetas de la lluvia, en estas latitudes la dicotom¨ªa ciencia versus religi¨®n se queda peque?a. ¡°A Brasil le gusta imaginarse y pensarse a s¨ª mismo de una forma que no refleja mucho la realidad, sobre todo en eso de verse como un pa¨ªs occidental¡±, dice.

Taddei recuerda la huella que dejaron millones de africanos esclavizados y la fusi¨®n o convivencia de sus pr¨¢cticas con creencias cham¨¢nicas, cat¨®licas, kardecistas o esp¨ªritas. ¡°La espiritualidad brasile?a no tiene nada que ver con la manera en que el mundo europeo imagina la religi¨®n. La pelea entre religi¨®n y ciencia de la ¨¦poca de Darwin en Inglaterra no se replica en Brasil. Quiz¨¢ ahora est¨¢ empezando un poco porque los evang¨¦licos est¨¢n creciendo muy r¨¢pido¡±, se?ala por tel¨¦fono.

El trabajo del cacique Cobra Coral es el caso m¨¢s conocido por haber dado el salto al mundo empresarial e institucional, pero este especialista resalta que en la cosmovisi¨®n ind¨ªgena, por ejemplo, es com¨²n dialogar con los esp¨ªritus para dominar las fuerzas de la naturaleza. En 1998 un incendio devastador devoraba la selva amaz¨®nica en el estado de Roraima. Brasil incluso recibi¨® ayuda internacional, pero al final, las autoridades, desesperadas, recurrieron a dos chamanes de la etnia Kayap¨®. Tras dos d¨ªas de rituales, casualidad o no, una lluvia torrencial logr¨® frenar las llamas.