Maquinistas de tren en alerta constante por atropellos: ¡°Si ves que vas a arrollar a alguien, cierra los ojos¡±

¡°T¨² cierra los ojos¡±. Francisco M. Arrebola (Manzanares, 28 a?os), futuro maquinista, no olvida el consejo que le dio recientemente un compa?ero con a?os de experiencia durante una pr¨¢ctica en la cabina del tren. En la entrada a una estaci¨®n observaron a los usuarios que estaban al l¨ªmite de la v¨ªa, cerca de la cabina, exponi¨¦ndose al peligro. ¡°Si alg¨²n d¨ªa sufres un arrollamiento, cierra los ojos. No cargar¨¢s con esa imagen el resto de tu vida¡±. Espa?a suma este a?o 103 atropellos de trenes a personas, en los que se suman fallecidos y heridos, de los cuales 53 se han dado en Catalu?a, seg¨²n d...

¡°T¨² cierra los ojos¡±. Francisco M. Arrebola (Manzanares, 28 a?os), futuro maquinista, no olvida el consejo que le dio recientemente un compa?ero con a?os de experiencia durante una pr¨¢ctica en la cabina del tren. En la entrada a una estaci¨®n observaron a los usuarios que estaban al l¨ªmite de la v¨ªa, cerca de la cabina, exponi¨¦ndose al peligro. ¡°Si alg¨²n d¨ªa sufres un arrollamiento, cierra los ojos. No cargar¨¢s con esa imagen el resto de tu vida¡±. Espa?a suma este a?o 103 atropellos de trenes a personas, en los que se suman fallecidos y heridos, de los cuales 53 se han dado en Catalu?a, seg¨²n datos del Sindicato de Maquinistas Ferroviarios (Semaf). El ¨²ltimo, en Palautordera (Barcelona), la madrugada del viernes.

Los arrollamientos forman parte de la vida ferroviaria y unen involuntariamente a v¨ªctimas y conductores a trav¨¦s del dolor y el tab¨². ¡°Es un tema del que generalmente no se habla. Lo primero que se pregunta es c¨®mo est¨¢ el compa?ero afectado, poco m¨¢s¡±, comparte Ra¨²l H, maquinista madrile?o con experiencia en Catalu?a. En 15 a?os en la cabina, ya ha sufrido tres atropellos, el ¨²ltimo en 2022. ¡°Era una se?ora que estaba en medio de la v¨ªa¡±, recuerda. Entre el 80% y el 85% de los arrollamientos, concreta Renfe, no son accidentales

Lo peor, a?ade Javier G¨¦rica (Miranda de Ebro, 66 a?os), maquinista jubilado, es ver que no hay marcha atr¨¢s cuando detectan a alguien en medio de la v¨ªa. ¡°El tren es muy pesado y requiere al menos 500 metros para frenar. En las v¨ªas convencionales (sin protecci¨®n ni vallas en los laterales) aparecen de sopet¨®n y no puedes hacer nada¡±, lamenta. El impacto no se olvida. ¡°Es un golpe, un sonido que la mayor¨ªa recordar¨¢ siempre, aunque todo ocurre muy r¨¢pido. Sabes perfectamente lo que significa¡±, responden ambos.

El primer incidente de Ra¨²l H. fue con un cami¨®n que no respet¨® la se?alizaci¨®n y cruz¨® cuando no deb¨ªa. El conductor falleci¨® y ¨¦l estuvo cerca de 50 d¨ªas de baja por lesiones f¨ªsicas. ¡°Sali¨® en muchos sitios porque era un cami¨®n con combustible y se hubiera podido producir una desgracia mayor¡±, explica. Unos a?os m¨¢s tarde vivi¨® la parte agradable: ¡°Un coche atrapado en la v¨ªa fue capaz de tirar hacia atr¨¢s y evitar un impacto directo. Lo intercept¨¦ por el morro y sobrevivieron. Llamaron a emergencias antes que yo¡±, explica, consciente de que la gesti¨®n emocional es diferente en cada persona. ¡°A m¨ª me fue bien mantener mi actividad para que todo se disolviera; porque si te pones a pensar lo que ha ocurrido, te vuelves loco. Pero tengo compa?eros veteranos que dicen que siguen teniendo pesadillas. Se lleva peor cuando la v¨ªctima es joven o adolescente. Cuesta m¨¢s¡±.

Los protocolos de las compa?¨ªas buscan proteger a la vez a v¨ªctimas, maquinistas y usuarios tras un arrollamiento. El ferroviario debe informar de su localizaci¨®n al puesto de mando de Adif; bajar a reconocer el estado de la v¨ªctima para activar los primeros auxilios; y notificar la incidencia a los usuarios. ¡°Es una escena compleja. Algunos no se atreven a bajar del tren porque lo que te encuentras es realmente angustioso. No es f¨¢cil, pero va con la profesi¨®n¡±, admite G¨¦rica. ¡°En mi ¨¦poca lo diger¨ªas como pod¨ªas. Te lo tragabas¡±, a?ade el m¨¢s veterano, que vivi¨® tres atropellos en las rutas del Norte donde operaba. ¡°La primera vez que me pas¨® ya estaba trabajando a los dos d¨ªas. No hab¨ªa otra. No exist¨ªan los gabinetes psicol¨®gicos como ahora. Intentas no darle vueltas porque quedas muy tocado. Nunca te pones en el caso de pillar a nadie¡±, comparte.

La ayuda psicol¨®gica

Sebasti¨¤ S¨¢nchez, presidente de la secci¨®n de psicolog¨ªa de la movilidad y la seguridad del Colegio Oficial de Psicolog¨ªa de Catalu?a, recomienda pedir ayuda. ¡°Muchas veces hablamos de las v¨ªctimas y nos olvidamos de los maquinistas: tambi¨¦n est¨¢n pasando por una situaci¨®n traum¨¢tica¡±. Los afectados, se?ala S¨¢nchez, pueden sufrir ¡°episodios de miedo, pesadillas, opresi¨®n en el pecho o tensi¨®n muscular¡± al conectar con el arrollamiento. ¡°La mente funciona por asociaciones, y depende de su afectaci¨®n, tendr¨¢ o no problemas para volver a conducir¡±. Seg¨²n datos del psic¨®logo, alrededor del 85% de las v¨ªctimas responden bien a los tratamientos; entre un 10% y un 15% mantiene episodios ¡°recurrentes y leves¡±; y el 5% tiene dificultades para recuperarse. ¡°Pasar por una situaci¨®n traum¨¢tica sin ayuda es como sufrir una herida muy fea y esperar a que se cure sola¡±, compara. ¡°Lo peor es no compartir con nuestro entorno lo que nos ocurre: permite ordenar tus ideas y sentimientos. Cuando huyes de la situaci¨®n, el malestar acaba creciendo¡±.

Los temarios acad¨¦micos establecidos por la Agencia Estatal de Seguridad Ferroviaria no incluyen contenidos dedicados a la salud mental ni a la gesti¨®n emocional derivados, admiten las escuelas formadoras. ¡°Nos lo plantean m¨¢s en las pr¨¢cticas que en clase¡±, admite Arrebola, que pone a prueba sus aptitudes en los simuladores para afrontar las ¡°anormalidades¡±. ¡°Son casos excepcionales que no son habituales y que tienes que conocer¡±, aclara. ?Y lo m¨¢s importante? ¡°Mantener el pedal del hombre muerto¡±, responde. Es el dispositivo de seguridad que permite mantener el tren en marcha. ¡°Tienes que pulsarlo y soltarlo contantemente para que el tren detecte que al maquinista no le ha pasado nada¡±, explica. Si no lo hace durante un periodo corto de tiempo, el tren activar¨ªa autom¨¢ticamente el freno de emergencia al entender que nadie est¨¢ al mando.

¡°Un tren requiere una alerta absoluta, en todo¡±, concluye. El hombre atropell¨® hace poco a un ciervo y su cabeza entr¨® en ebullici¨®n. ¡°Notas el golpe, el impacto; y a pesar de saber que era un ciervo no puedes evitar pensar en que podr¨ªa haber sido una persona. Por eso te dicen que cierres los ojos, para protegerte¡±.

La complejidad de la vida sobre el ra¨ªl qued¨® reflejada hace poco m¨¢s de una semana en un tren de Rodalies en Montcada i Reixach (Barcelona). El maquinista comparti¨® por megafon¨ªa una frustraci¨®n generalizada tras ver a personas cruzar la v¨ªa por delante del convoy. ¡°Me parece una falta de educaci¨®n y de respeto para las personas que trabajamos todos los d¨ªas. He tocado el silbato ocho veces y siguen pasando por delante del tren. No podemos tener un infarto cada d¨ªa. Un poco de respeto a las muertes¡±, espet¨® a modo de desahogo a los viajeros. Hac¨ªa menos de un mes que cuatro j¨®venes hab¨ªan perdido la vida en un atropello en Montmel¨® (Barcelona), en el peor suceso del a?o.