Los m¨¦dicos privados plantean batalla a los hospitales y las aseguradoras tras 25 a?os de retribuciones congeladas
Miles de facultativos crean 62 asociaciones por todo el pa¨ªs y logran sus primeros ¨¦xitos para elevar sus tarifas en la negociaci¨®n con las grandes compa?¨ªas
Los m¨¦dicos privados han declarado la guerra a las aseguradoras y los grupos hospitalarios. Es una guerra de guerrillas, porque va por provincias y especialidades m¨¦dicas. Pero tras 25 a?os de tarifas congeladas y lamentos sin eco, es un paso de gigante que ya ha tenido este a?o peque?as victorias, silenciadas hasta ahora para evitar que la ofensiva se frustre.
...
Los m¨¦dicos privados han declarado la guerra a las aseguradoras y los grupos hospitalarios. Es una guerra de guerrillas, porque va por provincias y especialidades m¨¦dicas. Pero tras 25 a?os de tarifas congeladas y lamentos sin eco, es un paso de gigante que ya ha tenido este a?o peque?as victorias, silenciadas hasta ahora para evitar que la ofensiva se frustre.
Durante a?os, los facultativos de la privada se han quejado de c¨®mo sus emolumentos se quedaban estancados pese a la inflaci¨®n y este a?o han pasado a la acci¨®n. En los ¨²ltimos meses han creado 62 asociaciones de especialistas en 19 provincias para advertir a las grandes compa?¨ªas del negocio sanitario de que el 1 de enero se acab¨® el actual reparto del pastel. Cientos de m¨¦dicos ya han comunicado a las aseguradoras y a los hospitales que sus tarifas subir¨¢n con el nuevo a?o. Esto provocar¨¢ que sus pacientes asegurados acudir¨¢n a las consultas o quir¨®fanos y ser¨¢n informados de que deben pagar un sobrecoste porque su seguro no les cubre la actividad asistencial de ese especialista, ya que este considera irrisoria la tarifa recibida de la aseguradora.
La dimensi¨®n del enfrentamiento entre los m¨¦dicos y los gigantes del sector est¨¢ por ver, pero el potencial es enorme: hay 12 millones de pacientes asegurados, la medicina privada acapara el 30% de todos los actos sanitarios del pa¨ªs y los 50.000 m¨¦dicos privados son el 17% del total de los 292.000 profesionales.
¡°Es humillante y vergonzoso que los ginec¨®logos de Zaragoza hayamos logrado una subida del 40%, cobremos ahora 520 euros por parto, y en Madrid sigan en un m¨¢ximo de 280 euros¡±, critica Javier Garc¨ªa, presidente de la asociaci¨®n de ginec¨®logos de la capital aragonesa. Tras 23 a?os cobrando lo mismo, los 30 especialistas se plantaron hace un a?o y todas las aseguradoras les subieron sus honorarios un 40% de media, excepto Adeslas, a la que han advertido de que si no negocia, en un mes y medio recomendar¨¢n a sus pacientes embarazadas que cambien de compa?¨ªa.
Adeslas, primera aseguradora del pa¨ªs con un 29% de cuota de mercado, logr¨® un beneficio neto el a?o pasado de 410 millones, y el primer grupo hospitalario, Quir¨®n Salud, 255 millones como importe neto de su cifra de negocios. Los m¨¦dicos privados consideran que una parte de esos beneficios les pertenecen y se los han hurtado al no actualizar sus baremos con la inflaci¨®n durante m¨¢s de dos d¨¦cadas.
En esta batalla desigual, el 26 de septiembre los m¨¦dicos recibieron un espaldarazo decisivo: la Comisi¨®n Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) dictamin¨® que es l¨ªcito asociarse para negociar unos baremos debido al ¡°desequilibrio¡± respecto a las grandes compa?¨ªas: ¡°La Direcci¨®n de Competencia (¡) no intervendr¨¢, en principio, sobre la eventual negociaci¨®n colectiva entre los profesionales sanitarios que ejercen la actividad privada y/o sus asociaciones representantes con las compa?¨ªas aseguradoras y/o grupos hospitalarios, siempre y cuando su objetivo sea mejorar las condiciones de trabajo de estos trabajadores aut¨®nomos¡±, reza la resoluci¨®n, que afecta a los aut¨®nomos sin asalariados y que traslada las anteriores directrices de la Comisi¨®n Europea sobre la aplicaci¨®n del derecho de la competencia.
Jos¨¦ Luis Alcibar, vocal de medicina privada de la Organizaci¨®n M¨¦dica Colegial (OMC), destaca la explosi¨®n de asociaciones que atraviesa el pa¨ªs, con 62 ya creadas y otras tantas en proceso de constituci¨®n: ¡°Al cabreo de los m¨¦dicos se suma que las aseguradoras nos faltan el respeto al no sentarse a negociar, de ah¨ª la decisi¨®n dr¨¢stica de dejar de trabajar. Las aseguradoras tienen un papel¨®n y nosotros no queremos romper el sistema, sino reequilibrar la distribuci¨®n del dinero¡±. Los 52 colegios de m¨¦dicos han auspiciado la creaci¨®n de asociaciones para romper el tablero en 2024 frente a compa?¨ªas como Adeslas, Sanitas, Asisa, DKV, Mapfre, Quir¨®n Salud o Vithas.
Entre las asociaciones constituidas sobresale Unipromel, creada en 2019 y que hoy aglutina a 8.000 m¨¦dicos asociados de manera directa e indirecta. Desde hace dos meses y en provincias como Madrid, Castell¨®n, M¨¢laga o Bizkaia, esta entidad ha mandado cartas por burofax a las aseguradoras y grupos hospitalarios para comunicarles el cambio en las reglas del juego. En sus misivas, los especialistas critican la falta de transparencia econ¨®mica y voluntad para revisar sus contratos congelados, la cartera de procedimientos m¨¦dicos desfasada y el desencanto del colectivo m¨¦dico. Por ¨²ltimo, avisan a los hospitales de que si no acceden a detallarles sus convenios con las aseguradoras que les afectan, acudir¨¢n a la v¨ªa judicial para lograrlos.
¡°Llevamos a?os operando en un sistema perverso y opaco, donde los m¨¦dicos y los pacientes no sabemos el montante econ¨®mico de la relaci¨®n entre la compa?¨ªa, el hospital, el m¨¦dico y el enfermo. No sabemos si el paciente tiene una p¨®liza de alta gama que paga 250 euros al mes u otra de bajo coste de L¨ªnea Directa por 17 euros. Esto pervierte el sistema porque no podemos distinguir, ni el paciente conoce nuestros baremos¡±, censura Ignacio Guerrero, presidente de esta asociaci¨®n, que mantiene una veintena de convenios de colaboraci¨®n con colegios de m¨¦dicos y sociedades cient¨ªficas.
¡°Desde el 1 de enero proponemos un cambio de modelo en un sistema transparente donde los m¨¦dicos facturen sus servicios seg¨²n su criterio de costes, y no los criterios de las compa?¨ªas, que son lentejas, seg¨²n un baremo desfasado y as¨ª el cliente se plantee reclamar a la aseguradora para recibir una atenci¨®n de calidad¡±, remacha el tambi¨¦n oftalm¨®logo. Est¨¢ por ver la reacci¨®n de los miles de enfermos al enfrentarse a la nueva situaci¨®n de sobrecoste, entre el desconcierto, la indignaci¨®n y la protesta.
Al estar la guerra dividida en cientos de frentes, los m¨¦dicos aseguran que las aseguradoras intentan aprovechar las debilidades de estos y buscan en sus l¨ªneas quien rompa la unidad. ¡°Asisa ha llamado a esquiroles para ofrecer pacientes aglutinados a cambio de 60.000 euros, intentan ir a por los j¨®venes¡±, asegura Eduardo Gonz¨¢lez, presidente de la asociaci¨®n de 30 cirujanos maxilofaciales de Sevilla, que desde hace un mes han roto con todas las aseguradoras.
Para evitar estas deserciones, los ginec¨®logos zaragozanos firmaron un acuerdo por escrito ¡°como compromiso para evitar esquiroles¡± y no traicionarse, resalta Garc¨ªa. Ante el plante de los especialistas en ciertas provincias, las compa?¨ªas han tanteado a m¨¦dicos de territorios ajenos para desplazarse y una vez al mes asumir las operaciones y consultas all¨ª donde el cuadro m¨¦dico est¨¢ en peligro. Tambi¨¦n hay guerra sucia y precedentes de m¨¦dicos que se han destacado en las movilizaciones y las aseguradoras los han expulsado de su cartera como represalia.
La guerra de momento lleva dos velocidades. Se intensificar¨¢ con el nuevo a?o, pero antes, debido el hartazgo generalizado, 7 de estas 62 asociaciones decidieron no esperar m¨¢s en Sevilla y desde el julio y de manera escalonada detuvieron su actividad asistencial con ciertas aseguradoras como medida de presi¨®n. El primer fruto lo lograron los cirujanos cardiovasculares, que obtuvieron una subida de entre el 30% y el 75% de sus emolumentos tras la intermediaci¨®n de los hospitales donde operan.
La evidencia m¨¢s clara de que los m¨¦dicos pueden ganar esta guerra son los anestesi¨®logos, un faro para la profesi¨®n desde hace d¨¦cadas. Las dos ¨²ltimas han logrado una subida continuada de sus tarifas pareja al IPC anual. ¡°El abuso de posici¨®n dominante es bestial. Aunque llevamos 28 a?os con el logro de la actualizaci¨®n del IPC, en 2023 Adeslas tom¨® una decisi¨®n unilateral de no actualizarnos¡±, lamenta Sergio Rolando, presidente de la asociaci¨®n de anestesi¨®logos de Madrid.
En previsi¨®n del aluvi¨®n actual de reclamaciones individuales, hace un a?o Unipromel impuls¨® la creaci¨®n del Instituto para la Representaci¨®n-IRELegal, entidad especializada en los procesos de representaci¨®n y que ha analizado la inmensa diversidad de contratos de los doctores con sus grupos hospitalarios y aseguradoras, para ahora poder defenderles. De momento, ya ha logrado una decena de acuerdos, aunque al no haber cerrado con todas las aseguradoras, de momento opta por no dar publicidad a sus ¨¦xitos.
Si todas las especialidades se unieran para reclamar sus tarifas actualizadas, con una media de 15 especialidades por provincia, se crear¨ªan unas 780 asociaciones en todo el pa¨ªs. Esta profusi¨®n de negociaciones beneficiar¨ªa a las grandes compa?¨ªas al provocar una disparidad de precios y condiciones que pondr¨ªa en posici¨®n de desventaja a los m¨¦dicos negociadores. Para evitarlo, Unipromel busca aglutinar las distintas provincias por uniones m¨¦dicas que condensen las diferentes especialidades y as¨ª reducir las negociaciones a medio centenar. De este modo, los facultativos se evitar¨¢n la interminable cola de los cientos de especialidades que las aseguradoras no podr¨¢n atender en menos de un a?o.
Si la sangre llega al r¨ªo y alguna aseguradora no acuerda con los especialistas y careciera en una provincia de una atenci¨®n recurrente, la Direcci¨®n General de Seguros y Fondos de Pensiones del Gobierno tomar¨ªa cartas en el asunto, coinciden fuentes del sector. ¡°Con la direcci¨®n general, bromas, poquitas. La regulaci¨®n del sector de seguros es muy estricta y no se permiten alegr¨ªas¡±, resume Alcibar.
?D¨®nde est¨¢ el dinero de 25 a?os que reclaman los m¨¦dicos?
Las grandes aseguradoras afirman que han trasladado las subidas de la inflaci¨®n a los grupos hospitalarios el ¨²ltimo cuarto de siglo, mientras estos niegan haberse quedado con ese ingente capital. ¡°Los grupos hospitalarios se han quedado la pasta. El poder de negociaci¨®n anta?o estaba desequilibrado hacia las aseguradoras y ahora es al rev¨¦s. Son empresas muy potentes e imponen las condiciones de cada negociaci¨®n¡±, censura un portavoz de una gran aseguradora bajo anonimato, tras admitir que el sector ha pecado de ¡°mala pedagog¨ªa¡± sobre su posicionamiento respecto a los facultativos.
Desde Adeslas aseguran que han subido un 25% los baremos para privados individuales entre 2017 y 2022. Ese ¨²ltimo a?o el aumento, afirman, fue del 7% y este a?o la subida superar¨¢ el IPC. Mientras, Enrique de Porres, consejero delegado de Asisa, minimiza la p¨¦rdida de poder adquisitivo de los facultativos: ¡°?No es verdad que los m¨¦dicos ganen lo mismo que hace a?os! Lo que puede haber ocurrido es que el baremo de la consulta no haya evolucionado en base al IPC¡±.
Carlos Rus, presidente de la Alianza de la Sanidad Privada Espa?ola (ASPE) y patronal de los grupos hospitalarios, responde: ¡°Las subidas por parte de los seguros han sido por debajo del IPC, por lo tanto, han sido bajadas de tarifas. Nuestras reivindicaciones coinciden con los m¨¦dicos. En la relaci¨®n del centro hospitalario con el profesional funcionamos por porcentajes, si el seguro sube, la subida se traslada al profesional de forma inmediata¡±.
Sobre los paros iniciados por los m¨¦dicos sevillanos, un alto cargo de un hospital del grupo Viamed admite bajo anonimato ¡°una p¨¦rdida de imagen importante¡±. En esta guerra cruzada a tres bandas, Sanitas asegura que ¡°no se ha puesto en contacto ninguna asociaci¨®n de profesionales que cumpla los criterios establecidos por la CNMC para que sea legal la negociaci¨®n colectiva¡±. Y desde Unipromel le responden: ¡°En 30 provincias, ninguna compa?¨ªa ha tenido la cautela de preguntarnos si se cumplen los criterios¡±.
Estos ¨²ltimos a?os los m¨¦dicos privados han suplido la congelaci¨®n de las tarifas por consultas y operaciones con jornadas maratonianas, para as¨ª poder ver m¨¢s pacientes y con menos tiempo por cada enfermo y sacar m¨¢s provecho a cada hora. Eso s¨ª, a costa de la conciliaci¨®n familiar, imposible para muchos, y en perjuicio de la calidad asistencial, al dedicar cada vez menos minutos a cada paciente, seg¨²n coinciden varios especialistas.
La queja es agria: ¡°Con 12 euros brutos por consulta obviamente para cubrir gastos y tener un sueldo digno tenemos que aumentar la ratio de pacientes, ves seis por hora y disminuyes la calidad. Es imposible trabajar a marchas forzadas y no me da tiempo a respirar¡±, lamenta la pediatra sevillana Mar¨ªa Jos¨¦ Gil.