Los m¨¦dicos privados se sienten ¡°humillados¡± por las aseguradoras: los t¨¦cnicos cobran 60 euros por arreglar una lavadora y los sanitarios, 10 por consulta
Los facultativos denuncian que llevan m¨¢s de 30 a?os cobrando pr¨¢cticamente las mismas tarifas y que est¨¢n atrapados en un sistema que resta calidad a la atenci¨®n
Quien quiera ver a un m¨¦dico de la privada enfadado no tiene m¨¢s que mencionar las tarifas que le pagan las aseguradoras. ¡°Injusticia¡±, ¡°humillaci¨®n¡±, ¡°explotaci¨®n¡±, incluso ¡°esclavismo¡± son palabras que usaron este mes en una mesa sobre el tema en la ¨²ltima Convenci¨®n de la Profesi¨®n M¨¦dica para denunciar un sistema que, sostienen, lleva m¨¢s de 30 a?os con los mismos emolumentos. Con algunas variaciones, suelen estar por debajo de 20 euros brutos por primera consulta de especialista, menos de 10 para el m¨¦dico general y la mitad, respectivamente, para revisiones. Si se trata de una tercera cita en menos de dos meses, lo frecuente es que la tengan que hacer gratis.
En un momento en el que se suceden las protestas en la sanidad p¨²blica por la falta de profesionales y las malas condiciones laborales, los que trabajan en el sector privado quieren dejar claro que su situaci¨®n tambi¨¦n deja mucho que desear. El Colegio de M¨¦dicos de Sevilla lleva casi dos a?os con una campa?a en marcha para denunciar que ¡°no es justo¡± que arreglar una lavadora cueste 59,95 euros, mientras que por ¡°salvar la vida¡± gracias a una consulta a tiempo se les pague 16,5, el precio aproximado m¨¢s frecuente por una primera consulta en el especialista. Tambi¨¦n compara esa misma cifra por detectar un c¨¢ncer a tiempo frente a los 9,95 euros de una hamburguesa, o un diagn¨®stico de glaucoma frente a los 12,95 por una suscripci¨®n a una plataforma de streaming.
M¨¢xima difusi¨®n a la campa?a #noesjusto de @unipromel para dignificar la profesi¨®n m¨¦dica y reestablecer la relaci¨®n m¨¦dico/paciente sin intermediarios!! pic.twitter.com/31qol5uERb
— Dr Tejada (@dr_jtejada) December 11, 2020
La sanidad privada en Espa?a funciona esencialmente por medio de un sistema de seguros en el que las cinco principales compa?¨ªas se reparten m¨¢s del 70% del mercado: Adeslas (29,2%), Sanitas (15,7%), Asisa (13,4%) DKV (7,2%) y Mapfre (6,8%). Con este oligopolio, los m¨¦dicos no tienen posibilidad real de negociar en la mayor¨ªa de los casos. Las tarifas que les ofrecen las aseguradoras son lentejas: o las toman o se quedan sin pacientes. Sobre todo para los m¨¦dicos que est¨¢n empezando o los que no tienen un prestigio y una cartera de clientes muy asentada, que s¨ª se pueden permitir dejar de trabajar para los seguros y hacer su consulta totalmente privada, con sus usuarios pagando directamente por el servicio y sin pasar por intermediarios.
Con el dinero que les abonan tienen que sufragar bien su propia consulta, con su asistente, impuestos, seguridad social y todos los gastos derivados (seguros, alquiler, suministros) o bien un porcentaje a un hospital privado, que es la otra pata de la asistencia no p¨²blica, que se basa fundamentalmente en centros que no tienen contratados a los m¨¦dicos, que son aut¨®nomos (falsos, muy a menudo).
En octubre, una decena de sociedades m¨¦dico-cient¨ªficas firmaron el Manifiesto Dignifica, que habla de una posici¨®n ¡°dominante¡± de las aseguradoras, que se llevan ¡°ping¨¹es beneficios¡± y que puede conducir a dos problemas que califican de muy graves: ¡°El sobrediagn¨®stico (realizar diagn¨®sticos m¨¢s graves o solicitar m¨¢s pruebas de las necesarias, para poder cobrar baremos mayores) y el no realizar procedimientos, dado que el esfuerzo que precisan no se corresponde al pago recibido, lo que deja indefenso al paciente¡±.
La asociaci¨®n de m¨¦dicos de ejercicio libre (Unipromel), que agrupa a 5.000 profesionales y canaliza sus reivindicaciones, pide que las tarifas se actualicen con el IPC de todo el tiempo que han estado congeladas, lo que supondr¨ªa subir un 150% sus tasas. Su presidente, Ignacio Guerrero, explica que cuando se establecieron los baremos eran ¡°muy razonables¡±. ¡°Un ginec¨®logo cobraba 50.000 pesetas [300 euros] por un parto, y ahora lo normal es no subir de 280 euros; yo operaba cataratas por 45.000 pesetas y ahora est¨¢n pagando 230 euros¡±, se?ala. Con la actualizaci¨®n que piden, la consulta de un especialista se quedar¨ªa en torno a los 40 euros brutos, algo que considera un precio ¡°m¨¢s justo¡±.
El Consejo General de Colegios Oficiales de M¨¦dicos (CGCOM) tambi¨¦n ha denunciado ¡°indicios de posici¨®n de abuso y de dominio¡±, con fijaci¨®n unilateral de baremos, imposici¨®n de condiciones, obst¨¢culos en el desarrollo de la actividad de los facultativos y exclusi¨®n de los cuadros ¡°casi siempre a la conveniencia de las aseguradoras m¨¦dicas¡±.
¡°Cuando se defiende la eficiencia de la privada de lo que se habla, en realidad, es de un recorte brutal en nuestras tarifas. La sanidad privada no es mucho m¨¢s eficiente, lo que pasa es que est¨¢ secuestrada por unos grupos econ¨®micos muy potentes. No est¨¢ en manos de los m¨¦dicos, sino del capital riesgo¡±, protesta Guerrero.
Las empresas del sector privado est¨¢n unidas en la Fundaci¨®n IDIS, que defiende sus intereses. Fuentes de esta organizaci¨®n reconocen que es necesario tender hacia un aumento de las tarifas, pero niegan la mayor: ¡°Es mentira que cobren lo mismo que hace 30 a?os, cada aseguradora sube unos u otros honorarios, pero todas los actualizan y no hay una tarifa plana en todos lados, en cada territorio y especialidad var¨ªa¡±. A esto Guerrero responde que es un baile de cifras para que aparente heterogeneidad, pero que realmente el resultado final es muy parecido para todos los m¨¦dicos. Para demostrarlo, remite a la web baremossmedicos.com, donde profesionales de toda Espa?a cuelgan bajo anonimato facturas reales con las aseguradoras.
En IDIS justifican las bajas remuneraciones, que est¨¢n a la cola de los pa¨ªses del entorno, con la ley de oferta y la demanda. ¡°Los m¨¦dicos van a volumen y si atienden a muchos pacientes pueden ganar mucho dinero¡±, sostienen las fuentes, que explican que los precios que pagan los asegurados tambi¨¦n son mucho m¨¢s bajos que fuera de nuestras fronteras, donde cuestan entre tres y cuatro veces m¨¢s.
Esta pol¨ªtica de bajo coste, combinada con un deterioro generalizado en la sanidad p¨²blica, est¨¢ provocando que la privada bata r¨¦cords, con 11,5 millones de asegurados en 2021. Carlos Rus, presidente de la Alianza de la Sanidad Privada Espa?ola (ASPE), cree que este sistema con las tarifas que se manejan hoy tiene un impacto negativo en la atenci¨®n: ¡°Con p¨®lizas a 30 euros para toda una familia y con consultas ilimitadas es dif¨ªcil mantenerla¡±.
De hecho, la atenci¨®n ya se est¨¢ resintiendo, con consultas cada vez m¨¢s demoradas. ¡°Los efectos de la pandemia y el consecuente aumento de la lista de espera en el ¨¢mbito p¨²blico han hecho que usuarios que antes hac¨ªan un uso mixto, es decir, utilizaban ambos sistemas, ahora se decanten por utilizar solo el privado. Esto, junto con el incremento de las p¨®lizas low cost, genera que efectivamente haya un aumento de tiempos de espera en las urgencias (lo que equivaldr¨ªa a la atenci¨®n primaria del circuito p¨²blico), pero no ocurre en la mayor¨ªa de las especialidades o en el ¨¢mbito quir¨²rgico, que a¨²n cuenta con capacidad holgada¡±, sostiene Rus.
En un sistema que va a volumen, la tentaci¨®n es coger muchos pacientes para cobrar mucho, rest¨¢ndole tiempo a cada uno. Guillermo P¨¦rez Toril, m¨¦dico general en Burgos, se niega a entrar en esta din¨¢mica. ¡°No estoy pendiente de las cuentas. Solo veo cuatro pacientes por hora para poder dar un buen servicio¡±, asegura.
La medicina general es la que m¨¢s depende de los seguros. Los especialistas que se lo pueden permitir est¨¢n restringiendo cada vez m¨¢s sus agendas para los pacientes de aseguradora, lo que est¨¢ aumentado las esperas. Otros, directamente, han optado por dejar de dar este servicio. Es el caso del traumat¨®logo Miguel del Cerro, que dej¨® de atender a asegurados hace tres a?os. ¡°Tengo una cartera de pacientes asentada. Y prefieren que los veas por v¨ªa privada porque no quieren esperar tres meses. Ahora veo menos pacientes y hago menos operaciones; pero lo que cobro por operar un t¨²nel carpiano por mi cuenta equivale a 30 cirug¨ªas con Asisa¡±, se?ala. Del Cerro reconoce que ¨¦l est¨¢ en una posici¨®n, por prestigio y trayectoria, en la que se puede permitir hacer esto, pero muchos otros colegas dependen de los seguros por completo.
Unidad y movilizaciones
El presidente del colegio sevillano, Alfonso Carmona, ped¨ªa la semana pasada en la convenci¨®n de la profesi¨®n ¡°uni¨®n¡± de los profesionales para exigir mejoras. Est¨¢n explorando v¨ªas de presi¨®n. Unipromel acudi¨® el a?o pasado a la Comisi¨®n Europea para denunciar lo que consideran pr¨¢cticas abusivas de las aseguradoras, pero el organismo no consider¨® oportuno intervenir por tratarse de un problema nacional.
Ahora contraatacan presentando una nueva queja por infracci¨®n del Reglamento 1/2003 sobre el abuso de posici¨®n dominante ante la propia Comisi¨®n Europea, uniendo el caso espa?ol a otros que se encuentran en una situaci¨®n similar: Grecia y Portugal. La asociaci¨®n est¨¢ recabando documentaci¨®n de estos pa¨ªses para organizar su queja, al mismo tiempo que explora c¨®mo reivindicar en Espa?a junto a otros sectores que se consideran afectados por pr¨¢cticas de las aseguradoras, como fisioterapeutas o dentistas, pero tambi¨¦n con otros fuera del ¨¢mbito sanitario, como son los talleres mec¨¢nicos.
Mientras, tienen previstos paros y cierres de agendas para enero. Ser¨ªa algo parecido a una huelga, que algunos m¨¦dicos no se toman muy en serio, ya que dudan de la capacidad de movilizaci¨®n del sector. ¡°Aunque no estamos en la misma precariedad, si los riders pudieron mejorar sus condiciones, ?por qu¨¦ nosotros no?¡±, se pregunta un facultativo.
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