C¨®mo el envase de un medicamento ayuda a cuidar la salud de todos y la del planeta

Aunque muchos lo desconozcan, el envase cumple una funci¨®n esencial en los medicamentos. Por un lado, preserva sus propiedades y cualidades. A su vez, protege la salud del usuario porque le aporta la informaci¨®n necesaria para que lo utilice y lo conserve de forma adecuada. Lo hace mediante los pictogramas, s¨ªmbolos y siglas que aparecen en el envoltorio exterior, en el que el dise?o juega un papel importante. A trav¨¦s de estos iconos, el paciente conoce datos muy ¨²tiles sobre la medicina que tiene entre sus manos: cu¨¢l es el principio activo, su forma farmac¨¦utica y v¨ªa de administraci¨®n, qu¨¦ advertencias o precauciones debe tener en cuenta antes de su uso, si puede afectar a su capacidad de conducci¨®n, la fecha de caducidad...

El envase tambi¨¦n garantiza la trazabilidad del medicamento y, por tanto, que su procedencia es leg¨ªtima. As¨ª salvaguarda al consumidor frente a posibles falsificaciones. Aquellos f¨¢rmacos que solo pueden adquirirse mediante receta m¨¦dica cuentan con dos dispositivos de seguridad, cuya funci¨®n es la de prevenir cualquier falsificaci¨®n. Se trata de un identificador ¨²nico que se denomina Datamatrix ¨Cmuy parecido a un c¨®digo QR y que es distinto en cada recipiente¨C y de un precinto que certifica que no ha sido manipulado antes de su venta en la farmacia.

Otro de los distintivos que aparecen en los envoltorios es el del S¨ªmbolo SIGRE, identificado con una flecha que conforma un c¨ªrculo abierto y rodea una cruz verde. Este icono acredita que tanto los envases como los restos de medicinas que puedan contener van a recibir un tratamiento medioambiental adecuado, una vez que el ciudadano los deposita en alguno de los Puntos SIGRE repartidos en las m¨¢s de 22.100 farmacias de toda Espa?a.

Es en estos contenedores blancos, identificados con la cruz verde rodeada por el c¨ªrculo abierto, donde se deben acercar los medicamentos que han caducado o que se encuentran en mal estado de conservaci¨®n, sus envases y prospectos, as¨ª como aquellos que ya no necesitamos tras finalizar el tratamiento. De hecho, las indicaciones de todos los f¨¢rmacos autorizados en Espa?a por las autoridades sanitarias ya advierten de que ¡°no se deben tirar por los desag¨¹es ni a la basura¡±. Y recuerdan que el lugar adecuado para depositarlos es el Punto SIGRE.

Ante cualquier duda, los farmac¨¦uticos pueden asesorar e informar a los ciudadanos sobre el uso de este sistema de recogida circular. Sus beneficios son numerosos, ya que permite un correcto tratamiento medioambiental de estos productos y se fomenta la revisi¨®n peri¨®dica de los botiquines, lo que reduce la automedicaci¨®n incontrolada y redunda en el buen uso del medicamento.

Un proceso complejo

SIGRE contribuye, adem¨¢s, a que la industria farmac¨¦utica avance hacia un packaging m¨¢s respetuoso con el entorno y reduzca su huella ecol¨®gica.?Lo hace a trav¨¦s de los Planes Empresariales de Prevenci¨®n y Ecodise?o (PEPE), algo que no es sencillo ya que las medicinas y sus envases est¨¢n sometidas a requisitos legales y t¨¦cnicos muy estrictos para garantizar la salud p¨²blica. La UE admite que el 80% de los impactos ambientales de los productos se determinan en su fase de dise?o.

Pese a que el proceso es complicado, el esfuerzo de las compa?¨ªas farmac¨¦uticas permite que cada a?o se pongan en el mercado espa?ol millones de f¨¢rmacos con alg¨²n tipo de mejora ambiental en su envase. Algunas de estas medidas se concretan en embalajes m¨¢s peque?os y ligeros, elaborados con materiales de menor impacto medioambiental y menos impresi¨®n en las etiquetas. El resultado es que hoy, un tercio de los medicamentos que se comercializan en Espa?a cuentan con algunas de estas mejoras medioambientales en sus envoltorios.