Detenido un pederasta en Madrid tras limpiar el balc¨®n de la casa desde la que hizo fotos a la hija de su pareja
El hombre hab¨ªa tomado im¨¢genes de la peque?a dormida y las hab¨ªa mandado a un ped¨®filo por una aplicaci¨®n de mensajer¨ªa. La polic¨ªa cree que este era el primer paso a agresiones a¨²n m¨¢s graves
La notificaci¨®n apareci¨® en su pantalla y la abri¨®. Lo acababan de introducir en un grupo masivo de una aplicaci¨®n de mensajer¨ªa instant¨¢nea. Cuando entr¨®, se horroriz¨® al ver que era un chat en el que se compart¨ªan im¨¢genes de abusos a ni?os. Sali¨® inmediatamente y lo denunci¨® a la polic¨ªa, a la que hizo llegar el enlace de acceso. ...
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La notificaci¨®n apareci¨® en su pantalla y la abri¨®. Lo acababan de introducir en un grupo masivo de una aplicaci¨®n de mensajer¨ªa instant¨¢nea. Cuando entr¨®, se horroriz¨® al ver que era un chat en el que se compart¨ªan im¨¢genes de abusos a ni?os. Sali¨® inmediatamente y lo denunci¨® a la polic¨ªa, a la que hizo llegar el enlace de acceso. La Unidad Central de Ciberdelincuencia puso el ojo en este chat y lo monitoriz¨® durante meses, como hace con tantos otros. As¨ª es como comenz¨® una cadena que ha acabado llevando a prisi¨®n a un hombre residente en la localidad madrile?a de Alcorc¨®n por hacer fotos de la hija de su pareja desnuda. La polic¨ªa cree que era el primer paso hacia agresiones sexuales todav¨ªa m¨¢s graves hacia la menor.
Los agentes supervisaron desde la sombra los contenidos de ese grupo con el que comenz¨® todo. Lo fundamental en estas vigilancias digitales es detectar material pornogr¨¢fico novedoso, es decir, que se haya creado recientemente y por tanto una nueva v¨ªctima est¨¦ en peligro. En este tipo de foros, muchos de los contenidos que se env¨ªan llevan circulando por la red durante a?os, por eso los investigadores especializados en estos delitos detectan inmediatamente una nueva agresi¨®n.
En estas vigilancias, no descubrieron material nuevo, pero s¨ª a un usuario bastante activo que compart¨ªa im¨¢genes y ped¨ªa contactos de ni?as con las que chatear. Era el ¨²nico espa?ol. Cuando se hab¨ªan asegurado de la identidad de este hombre y de su direcci¨®n, consiguieron una orden de registro de su domicilio en Sig¨¹enza (Guadalajara). El detenido no se esperaba la operaci¨®n y ten¨ªa todo su contenido ped¨®filo en su terminal y su ordenador. Una mina de informaci¨®n para que los investigadores policiales siguieran tirando del hilo. Tambi¨¦n hallaron conversaciones sexuales con menores latinoamericanas a trav¨¦s de varias redes sociales.
Empez¨® en ese momento una nueva fase de la investigaci¨®n, la que consiste en analizar con ojos expertos las im¨¢genes y los v¨ªdeos que almacenaba el detenido. Decenas y decenas de archivos pasaron por la atenta mirada de los agentes del Grupo 1 de Protecci¨®n al Menor de la Polic¨ªa Nacional. Entre ese mar de degeneraci¨®n, encontraron cuatro gotas que llamaron su atenci¨®n. Cuatro fotos que se hab¨ªan tomado recientemente, en Espa?a. Una de las claves fue observar que hab¨ªa pasado muy poco tiempo desde que se hab¨ªan tomado, hasta que se hab¨ªan mandado por mensajer¨ªa instant¨¢nea. ¡°El detenido asegur¨® que se las hab¨ªa enviado una mujer de Fuenlabrada¡±, apuntan fuentes policiales.
Agresi¨®n a una menor
Las pesquisas adquirieron otra dimensi¨®n. Los agentes ya no estaban ante un caso de posesi¨®n y distribuci¨®n de pornograf¨ªa infantil, sino que se enfrentaban a una agresi¨®n a una menor. ¡°Hemos visto muchas im¨¢genes as¨ª como para saber que son las t¨ªpicas de alguien que ha dado un primer paso y que las siguientes ir¨¢n a m¨¢s. Se atrever¨¢ a tocar a la ni?a dormida, despu¨¦s despierta pero enga?¨¢ndola...¡±, explican estas mismas fuentes. Identificaron al autor de la grabaci¨®n: no era una mujer de Fuenlabrada sino un hombre de entre 30 y 40 a?os cuyo ¨²ltimo domicilio s¨ª estaba en esa localidad madrile?a. Pero las vigilancias indicaron a los investigadores que ya no viv¨ªa en esa direcci¨®n.
En ese punto, hubo que volver a esas grabaciones en las que se ve a la menor, de seis a?os, durmiendo. En ellas estaba la clave y tambi¨¦n en las redes sociales del hombre, al que ya hab¨ªan identificado. Los investigadores de esta unidad cuentan con un adiestramiento ¨²nico para detectar detalles imperceptibles en las fotos y los v¨ªdeos que les llevan hasta los criminales. Y en esta ocasi¨®n, la pista la dio un balc¨®n que se ve¨ªa en una de las fotos que ten¨ªa colgada en una red social. A trav¨¦s de ¨¦l, se adivinaba una calle peatonal de la localidad madrile?a de Alcorc¨®n. Los polic¨ªas se apostaron discretamente en los alrededores, con la vista puesta en ese punto y un d¨ªa obtuvieron lo que buscaban. El hombre sali¨® a limpiar precisamente el balc¨®n que lo hab¨ªa delatado.
Con estas pistas, los investigadores obtuvieron de nuevo el permiso judicial para entrar a la vivienda de este hombre y detenerlo. Algo que ocurri¨® el pasado 1 de diciembre. All¨ª estaba la menor que aparec¨ªa en el v¨ªdeo. El detenido hab¨ªa eliminado de su m¨®vil los archivos, pero no hab¨ªa duda en la identificaci¨®n ni en la localizaci¨®n. Los agentes tambi¨¦n hallaron la ropa que ten¨ªa la menor en el v¨ªdeo. La madre, que no ten¨ªa ni idea de lo sucedido, al principio tuvo un momento de negaci¨®n, pero en seguida reconoci¨® a su hija en las im¨¢genes. Ambas fueron atendidas por los agentes de la Unidad de Atenci¨®n a la Familia y a la Mujer (Ufam). El hombre, que adem¨¢s ten¨ªa antecedentes por violencia de g¨¦nero, fue ingresado en prisi¨®n provisional despu¨¦s de pasar a disposici¨®n judicial.
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