Una ¡®culebrilla¡¯ que pone en peligro el patrimonio... del organismo
Agazapado en el cuerpo durante d¨¦cadas, el herpes z¨®ster puede reactivarse cuando el sistema inmunitario se debilita. En la campa?a ¡®El virus del herpes z¨®ster vive en ti. Adel¨¢ntate¡¯ desarrollada por la biofarmac¨¦utica GSK, la infecci¨®n (coloquialmente conocida como ¡®culebrilla¡¯) ataca en forma de serpiente cinco monumentos emblem¨¢ticos espa?oles
Las im¨¢genes se han hecho virales. Las protagonistas son serpientes que reptan por cinco monumentos espa?oles. Salen del interior de las estatuas, donde permanec¨ªan agazapadas (igual que hace el virus de la varicela), las rodean, se elevan hasta las caras y las muerden provocando un herpes z¨®ster, una infecci¨®n tambi¨¦n conocida como culebrilla. Los rostros de Mar¨ªa Pita (A Coru?a), Jaime I el Conquistador (Valencia), Gustavo Adolfo B¨¦cquer (Sevilla), Col¨®n (Barcelona) y la diosa Cibeles (Madrid) aparecen con la lesi¨®n t¨ªpica de esta enfermedad: un sarpullido en forma de ampollas alineadas a un solo lado de la cara en forma de culebrilla. Sigue el circuito de los nervios y recorre parte del cuerpo de quien lo padece.
Los v¨ªdeos forman parte de la campa?a El virus del herpes z¨®ster vive en ti. Adel¨¢ntate, impulsada por la biofarmac¨¦utica GSK, con la que se pretende visibilizar una infecci¨®n en gran parte desconocida y, por otra parte, cada vez m¨¢s frecuente. En Espa?a se registran 352 casos por cada 100.000 habitantes al a?o. Se estima que entre los 50 y los 90 a?os una de cada tres personas presentar¨¢ en alg¨²n momento un episodio de la enfermedad.
Seg¨²n un estudio del Instituto de Salud Carlos III, los ingresos hospitalarios relacionados con el herpes z¨®ster se han disparado en las ¨²ltimas d¨¦cadas en Espa?a. Entre 1998 y 2018 se registraron 65.000 hospitalizaciones, unos datos que justifican las iniciativas para dar a conocer la infecci¨®n. ¡°Con esta acci¨®n de concienciaci¨®n hemos querido dar un paso m¨¢s all¨¢ y tratar de sensibilizar al p¨²blico acerca de qu¨¦ es el herpes z¨®ster, el riesgo de padecerlo y el impacto que puede suponer en sus vidas¡±, explica Alberto Clemente, director del ?rea de Vacunas de GSK Espa?a. ¡°Trabajamos a diario con el objetivo de adelantarnos a la enfermedad y para lograrlo es fundamental tener una sociedad informada y formada¡±.
Un virus, dos enfermedades
El virus, propiamente conocido como de la varicela z¨®ster (VVZ), causa dos enfermedades: la varicela y el herpes z¨®ster. Una vez pasada en la infancia la primera, el virus permanece latente en los nervios sensoriales y el sistema inmunitario le impide reactivase. Pero, transcurridos unos a?os, puede despertarse aprovechando una bajada de defensas en el organismo ocasionada por una enfermedad, algunos tratamientos o por la inmunosenescencia. Con este t¨¦rmino se describe la progresiva p¨¦rdida de eficacia del sistema inmunitario que se registra a partir de los 50 a?os. Por ese motivo, el herpes z¨®ster es m¨¢s frecuente a partir de esa edad, aunque tambi¨¦n puede manifestarse en personas m¨¢s j¨®venes.
Con esta acci¨®n de concienciaci¨®n hemos querido dar un paso m¨¢s all¨¢ y tratar de sensibilizar al p¨²blico acerca de qu¨¦ es el herpes z¨®ster, el riesgo de padecerlo y el impacto que puede suponer en sus vidasAlberto Clemente, director del ?rea de Vacunas de GSK Espa?a
Un fuerte escozor en la zona en la que se escond¨ªa el virus, hormigueo, dolor, sensaci¨®n molesta o sensibilidad al tacto son las formas m¨¢s habituales de manifestaci¨®n del herpes z¨®ster. Los s¨ªntomas afectan a diferentes partes del cuerpo ?pueden aparecer en el rostro, el t¨®rax o el abdomen? por lo que es importante prestar atenci¨®n a cualquier se?al que revele su presencia. Tras unos d¨ªas, comienza la fase aguda, en la que aparecen peque?as ampollas agrupadas de una forma caracter¨ªstica (forma de culebrilla, a un solo lado del cuerpo) junto a un dolor agudo.
Un dolor a veces insoportable
Transcurridos unos diez d¨ªas, las ampollas se convierten en costras que desaparecen entre dos y cuatro semanas despu¨¦s, igual que el dolor en la mayor¨ªa de los casos. Sin embargo, en algunas personas persiste tras la curaci¨®n de la erupci¨®n y da lugar a la neuralgia postherp¨¦tica, la complicaci¨®n m¨¢s frecuente de la enfermedad: afecta a uno de cada diez pacientes.
Se trata de un dolor persistente, al menos tres meses despu¨¦s de la desaparici¨®n del sarpullido, y es consecuencia del da?o causado por la reactivaci¨®n del virus. Las fibras nerviosas da?adas no pueden enviar mensajes de la piel al cerebro ?como lo hacen normalmente? y hay una percepci¨®n err¨®nea de un dolor constante o intermitente que puede ser insoportable y que se describe como el¨¦ctrico, quemante, punzante, lacerante o mordiente en la zona.
Tambi¨¦n puede ocurrir que est¨ªmulos normalmente dolorosos se perciban exageradamente m¨¢s intensos, o que se sienta dolor ante est¨ªmulos que normalmente no son dolorosos, como el roce de la ropa sobre la piel. Su duraci¨®n es indeterminada, puede desaparecer en meses, a?os, o permanecer para siempre.
Informarse sobre las fases del herpes z¨®ster y el tiempo que dura la infecci¨®n permite afrontarla mejor y minimizar las complicaciones que puedan aparecer. Sin embargo, sigue siendo una patolog¨ªa muy desconocida. Una encuesta llevada a cabo por GSK en 2023 entre 3.500 adultos de m¨¢s de 50 a?os de doce pa¨ªses confirma ese desconocimiento. Uno de cada diez encuestados no conoc¨ªa los s¨ªntomas m¨¢s comunes del herpes z¨®ster, el 28% calificaba la enfermedad como ¡°inofensiva¡± y un 86% no era consciente del riesgo de desarrollar la culebrilla.
Gl¨°ria Mirada, enfermera y vicepresidenta primera de la Asociaci¨®n Espa?ola de Vacunolog¨ªa, insiste en la importancia cl¨ªnica del herpes z¨®ster: ¡°No solamente se trata de una erupci¨®n¡±, advierte. ¡°Es una infecci¨®n que puede ser mucho m¨¢s seria, y comportar complicaciones como la neuralgia postherp¨¦tica, un dolor persistente que puede durar mucho tiempo, incluso a?os en algunos casos, y tambi¨¦n dejar secuelas¡±. Adem¨¢s de que se conozca tanto el virus como la manera de prevenirlo, Mirada considera que ¡°resulta crucial identificar en la consulta a las personas de riesgo¡±.
No se trata solo de una erupci¨®n. Es una infecci¨®n que puede ser mucho m¨¢s seria, y comportar complicaciones como la neuralgia postherp¨¦tica, un dolor persistente que puede durar mucho tiempo, incluso a?os en algunos casos, y tambi¨¦n dejar secuelasGl¨°ria Mirada, enfermera y vicepresidenta primera de la Asociaci¨®n Espa?ola de Vacunolog¨ªa
C¨®mo afecta a la calidad de vida
Aunque la mortalidad de la infecci¨®n es baja, su impacto en la calidad de vida es muy importante porque las molestias y el dolor acaban interfiriendo en las actividades diarias. Por otra parte, la aparici¨®n de complicaciones en distintas partes del cuerpo provoca discapacidad. Por ejemplo, si afecta a los ojos, puede derivar en p¨¦rdida de visi¨®n.
La persistencia del dolor postherp¨¦tico genera ansiedad y altera el sue?o de muchos pacientes, provocando insomnio. Cuando el dolor se prolonga mucho tiempo, puede desembocar en una depresi¨®n. Tanto los pacientes que padecen la neuralgia postherp¨¦tica como sus familiares perciben la enfermedad como una experiencia muy invalidante y dolorosa que afecta significativamente a la calidad y estilo de vida, puesto que interfiere con la independencia (dificultad para realizar sus actividades diarias, como vestirse, cocinar y comer), el sue?o y la capacidad de vivir plenamente.
La prevalencia de depresi¨®n se ha cifrado hasta en un 20% de los pacientes con neuralgia postherp¨¦tica. Asimismo, el herpes z¨®ster es un indicador de la debilidad del sistema inmunitario, algo a tener muy en cuenta porque la persona es m¨¢s susceptible a sufrir otras infecciones. Para obtener m¨¢s informaci¨®n sobre el herpes z¨®ster, se puede consultar la web virusherpeszoster.es.
La met¨¢fora visual de la campa?a muestra el riesgo que entra?a el herpes z¨®ster, a trav¨¦s de v¨ªdeos en 3D al estilo de una superproducci¨®n cinematogr¨¢fica: la serpiente de grandes dimensiones que representa al virus, escondida en el cuerpo de Col¨®n, la Cibeles o Jaime I el Conquistador, cobra vida de pronto y deja su huella. Los v¨ªdeos pueden verse en las redes sociales. Entre otros, los han compartido ?ngeles Blanco, Jes¨²s V¨¢zquez, Helena Resano, Boris Izaguirre o To?i Moreno.
Los videos se encuentran disponibles en la virusherpeszoster.es