Italia castiga con penas de c¨¢rcel a quienes recurran a vientres de alquiler en el extranjero
El Senado italiano aprueba una ley que declara la pr¨¢ctica ¡°delito universal¡±, lo que permite al pa¨ªs perseguirla aunque ocurra en el exterior
El Parlamento italiano ha dado luz verde definitiva al proyecto de ley presentado por el partido ultraderechista de la primera ministra, Giorgia Meloni, que permite castigar con multas y penas de prisi¨®n a quienes recurran a los vientres de alquiler en el extranjero. Esta pr¨¢ctica ya est¨¢ castigada en Italia desde hace dos d¨¦cadas, pero lo que ha hecho la for...
El Parlamento italiano ha dado luz verde definitiva al proyecto de ley presentado por el partido ultraderechista de la primera ministra, Giorgia Meloni, que permite castigar con multas y penas de prisi¨®n a quienes recurran a los vientres de alquiler en el extranjero. Esta pr¨¢ctica ya est¨¢ castigada en Italia desde hace dos d¨¦cadas, pero lo que ha hecho la formaci¨®n ultraconservadora es convertirla en ¡°delito universal¡±, para poder sancionar tambi¨¦n a quienes la utilicen fuera del pa¨ªs transalpino, en cualquier parte del mundo en la que est¨¦ permitida, como Estados Unidos.
Esta ley es uno de los grandes caballos de batalla, junto con la migraci¨®n, de Giorgia Meloni, que consigui¨® el benepl¨¢cito de la C¨¢mara de los diputados el a?o pasado y ahora ha logrado el visto bueno del Senado, donde tambi¨¦n tiene mayor¨ªa, con 84 votos a favor y 58 en contra.
La ley actual, que se aprob¨® en 2004, castigaba el recurso a los vientres de alquiler con multas de entre 600.000 y un mill¨®n de euros y hasta dos a?os de c¨¢rcel a quien ¡°en cualquier modo, realice, organice o publicite el comercio de gametos o de embriones o la subrogaci¨®n de la maternidad¡±. A partir de ahora, en ese mismo apartado se a?adir¨¢ un ap¨¦ndice que dispondr¨¢ que las mismas penas se aplicar¨¢n tambi¨¦n a los italianos que recurran fuera del pa¨ªs a esta pr¨¢ctica, que suscita un fuerte debate ¨¦tico y pol¨ªtico en numerosas zonas del mundo.
Meloni ha calificado en varias ocasiones los vientres de alquiler como ¡°una pr¨¢ctica inhumana¡±. La ministra de Familia, Natalidad e Igualdad, Eugenia Roccella, incluso ha ironizado con los hijos nacidos de vientres de alquiler, alegando que los gestados por ¡°madres del tercer mundo cuestan menos¡±. El diputado de Hermanos de Italia Federico Mollicone asegur¨® que esa pr¨¢ctica era ¡°m¨¢s grave que la pederastia¡±. La senadora de la misma formaci¨®n, Domenica Spinelli justific¨® la medida para ¡°desincentivar¡± esa pr¨¢ctica pero sostuvo que su objetivo final es decir ¡°no a la violencia contra las mujeres¡±.
La primera ministra ha defendido en m¨²ltiples ocasiones su voluntad de prohibir esta pr¨¢ctica a toda costa en teor¨ªa para ¡°defender la dignidad de las mujeres¡±.
Oposici¨®n
El argumento es complejo y a¨²na a una parte del feminismo, con el sector ultraderechista y los conservadores cristianos. En la oposici¨®n y en algunas asociaciones ven en esta legislaci¨®n el en¨¦simo intento de represi¨®n del Gobierno contra las familias LGTBI, ya que en la pr¨¢ctica, para los padres homosexuales ser¨¢ pr¨¢cticamente imposible tener hijos. Varias personas se manifestaron el mi¨¦rcoles frente al Senado contra la aprobaci¨®n de la ley y criticaron que es un castigo para las familias LGTBI en un momento en el que las tasas de natalidad se encuentran en m¨ªnimos hist¨®ricos en el pa¨ªs transalpino. ¡°Si alguien tiene un hijo se le deber¨ªa de dar una medalla, aqu¨ª, en cambio, te meten en la c¨¢rcel si no lo tienes de la manera tradicional¡±, protest¨® Franco Grillini, de Arci gay, un conocido activista, en declaraciones a la agencia Reuters.
El Partido de Giorgia Meloni ha rechazado que la ley sea hom¨®foba o pretenda castigar de forma particular a las familias LGTBI. Sin embargo, la diputada Carolina Varchi, que fue quien present¨® el proyecto de ley en el Parlamento, ha afirmado en sus redes sociales que su partido estaba trabajando para acabar con la ¡°ideolog¨ªa LGTBI¡±. Domenica Spinelli ha defendido tambi¨¦n ¡°el derecho de los ni?os de tener un padre y una madre¡±.
La situaci¨®n preocupa a los expertos, ya que Italia ya se hab¨ªa quedado atr¨¢s en materia de derechos civiles antes de que la ultraderecha llegara al gobierno. Por ejemplo, es uno de los pocos pa¨ªses de la Uni¨®n Europea, junto con Hungr¨ªa y la Rep¨²blica Checa que no reconoce el matrimonio entre personas del mismo sexo. La deriva que ha tomado la cuesti¨®n con los ultraconservadores en el poder es alarmante para las asociaciones.
El Gobierno de Meloni se ha enfrentado por esta cuesti¨®n con ayuntamientos progresistas, como el de Mil¨¢n, guiado por Beppe Sala, que ha inscrito en el registro civil a hijos de parejas homosexuales alegando la existencia de un ¡°vac¨ªo legislativo¡±. El Tribunal Supremo italiano sentenci¨® en 2022 que los hijos nacidos por vientres de alquiler deben ser reconocidos mediante el proceso de adopci¨®n de los hijos de uno de los miembros de la pareja y con la aprobaci¨®n de un juez.
Con este movimiento, Hermanos de Italia, un partido muy conservador, defensor de los valores tradicionales de la familia, ha tratado de colmar esa laguna y no solo impedir las inscripciones en los registros, sino castigar penalmente a quienes recurran a los vientres de alquiler.
La oposici¨®n ha criticado severamente esta ley. El portavoz del Partido Dem¨®crata, Alfredo Bazoli, ha denunciado ¡°un paternalismo estatal que transforma Italia en un juez ¨¦tico de la moral de sus propios ciudadanos contra los principios del liberalismo pol¨ªtico¡±. Y ha preguntado c¨®mo se castigar¨¢ a una persona que, por ejemplo, tenga una doble nacionalidad.
La senadora del Movimiento 5 Estrellas (M5S) Maria Domenica Castellone ha alertado de que el Gobierno de Meloni ¡°se est¨¢ acostumbrando a prohibir¡± y ha calificado la medida como ¡°propaganda a costa de personas y ni?os nacidos de un acto de amor¡±.