Es m¨¢s barato, da mejores resultados y los pacientes se sienten mejor, pero solo uno de cada cinco se dializa en casa

Cuando los ri?ones no dan m¨¢s de s¨ª y no son capaces de seguir filtrando la sangre, el mayor grado de insuficiencia renal, lo ideal es el trasplante. Pero mientras llega ¨Do para los muchos pacientes que no pueden acceder a uno¨D, la alternativa es la di¨¢lisis, que externaliza este proceso en m¨¢quinas y sustancias que lo emulan. M¨¢s del 80% de las 40.000 personas que se dializan en Espa?a acude a centros especializados y hospitales, pese a que est¨¢ muy estudiado que hacerlo en casa es m¨¢s barato para el sistema, da mejores resultados cl¨ªnicos y alarga la esperanza de vida. Adem¨¢s, seg¨²n una reciente investigaci¨®n presentada en el ¨²ltimo Congreso de la Sociedad Espa?ola de Nefrolog¨ªa (SEN), tambi¨¦n consigue que los pacientes se sientan mejor an¨ªmicamente.

El estudio analiz¨® los niveles de ansiedad y depresi¨®n reportados por los pacientes en una y otra modalidad, con resultados estad¨ªsticamente favorables a la di¨¢lisis domiciliaria. Era algo que se pod¨ªa suponer, pero que estaba poco analizado en comparaci¨®n con otros indicadores cl¨ªnicos. Lorena Garc¨ªa, la psic¨®loga detr¨¢s del estudio, explica que esto puede deberse a varios factores, todos hipot¨¦ticos, ya que la investigaci¨®n no indag¨® en los porqu¨¦s: ¡°Una posibilidad es que el ¨¢mbito domiciliario ejerza impacto positivo en el estado an¨ªmico de paciente. Se encuentran en entorno m¨¢s familiar, y probablemente el apoyo social percibido m¨¢s elevado que los que se dializan en hospital. Otro aspecto es el control sobre el tratamiento. Los domiciliarios permiten m¨¢s flexibilidad, es el propio paciente quien puede decidir cu¨¢ndo le viene mejor en su esquema diario, lo que tiene impacto en su calidad de vida y podr¨ªa estar haciendo que sientan un mayor control sobre su salud¡±.

Todo esto lo ha comprobado Mario S¨¢nchez, que sufre una insuficiencia renal grave desde 2001, cuando solo ten¨ªa 24 a?os. A la espera de un trasplante, comenz¨® con la hemodi¨¢lisis en el hospital, que le dejaba ¡°destrozado¡±. ¡°Al llegar a casa cenaba y me met¨ªa en la cama; o ni siquiera cenaba¡±, relata. Le trasplantaron tres a?os despu¨¦s, pero en 2018, el nuevo ri?¨®n comenz¨® a fallar, y debido a la inmunosupresi¨®n de los tratamientos para evitar el rechazo al ¨®rgano ajeno, desarroll¨® un linfoma. Las probabilidades de recaer desaconsejan en su caso un nuevo trasplante, as¨ª que vive gracias a la di¨¢lisis. Pero esta vez, en su casa.

¡°Ya ten¨ªa clar¨ªsimo que la quer¨ªa domiciliaria¡±, explica. Recurri¨® a la di¨¢lisis peritoneal, que consiste en introducir en el peritoneo unos l¨ªquidos que simulan la acci¨®n del ri?¨®n. Para ello, primero hay que operar al paciente para dejarle una c¨¢nula en el vientre que permita el intercambio de sustancias. Todo este proceso lo realiza por medio de una m¨¢quina, que trabaja durante toda la noche, por lo que no altera tanto su d¨ªa a d¨ªa. ¡°Es m¨¢s flexible que el hospital, que tiene una hora inamovible¡±, cuenta. Cada noche, monta la m¨¢quina y las bolsas durante unos 10 o 15 minutos y, en su caso, tiene que hacer tambi¨¦n un cambio manual de l¨ªquidos por la tarde (existen varios esquemas en funci¨®n del paciente, y tambi¨¦n la posibilidad de hacerla varias veces durante el d¨ªa, en lugar de por la noche, que requiere menos maquinaria). ¡°Si un d¨ªa me acuesto m¨¢s tarde, porque voy a un concierto o cualquier cosa, al siguiente tengo que quedarme m¨¢s tiempo en la cama, pero yo me organizo¡±, narra. Con este esquema puede incluso viajar con frecuencia, aunque lo hace sobre todo por Espa?a, ya que meter la m¨¢quina en un avi¨®n es m¨¢s complicado.

En el domicilio tambi¨¦n existe la posibilidad de hacer hemodi¨¢lisis, pero est¨¢ menos extendida. Javier Gallego, presidente de la Federaci¨®n Nacional de Asociaciones de Lucha contra las Enfermedades de Ri?¨®n (ALCER), emplea esta t¨¦cnica desde hace cinco a?os, despu¨¦s de 25 acudiendo a hospitales. La ¡°barrera¡± para esta t¨¦cnica, cuenta, es que el propio paciente tiene que pincharse con ¡°agujas gruesas que hacen mucho da?o¡±. Normalmente, se recomienda que haya alguien en casa por si sucede algo, pero Gallego la hace solo: ¡°Se puede perfectamente con un poco de aprendizaje¡±. A cambio, no tiene que acudir tres veces en semana al hospital. Lo hace cinco d¨ªas en su casa, con lo cual acumula menos residuos en la sangre. ¡°Puedes seguir una dieta m¨¢s libre, beber y comer un poco m¨¢s. Y esto, en una sociedad que celebra todo comiendo y bebiendo, es muy importante. Adem¨¢s, el hogar es un elemento terap¨¦utico en s¨ª mismo y aporta mucho valor: no tener desplazamientos, esperas, horarios, puedes trabajar, ver una pel¨ªcula, jugar a la Play... puedes hacer lo que quieras, no tiene comparaci¨®n¡±, zanja.

?Todo ventajas?

Si todo son ventajas, ?por qu¨¦ son tan pocos los pacientes que recurren a la di¨¢lisis domiciliaria? Hay varias explicaciones. Emilio S¨¢nchez, presidente de la SEN, razona que hay parte de culpa en los tres pilares de los que depende esta decisi¨®n: la administraci¨®n, que quiz¨¢s no pone el suficiente empe?o; los pacientes, a menudo muy mayores, y que a veces temen hacer el proceso por ellos mismos y prefieren delegarlo, y los propios m¨¦dicos, que probablemente no siempre lo explican suficientemente bien.

¡°Entre todos tenemos que cambiar la mentalidad¡±, dice S¨¢nchez. ¡°La gente cree que hospital es mejor sitio, porque hay enfermeras y m¨¦dicos. Pero es el peor: es donde hay m¨¢s bacterias, por la rigidez de horarios, la necesidad de desplazamientos... En casa es extremadamente sencillo, adem¨¢s ahora tenemos herramientas telem¨¢ticas con las que podemos controlar que todo va bien. Nuestra idea es que cada vez m¨¢s personas puedan acceder a di¨¢lisis domiciliaria, que sean un 25% el a?o que viene, y un 30% en 2030¡å, asegura.

Pablo Otero, nefr¨®logo y coautor del estudio que muestra menos s¨ªntomas de ansiedad y depresi¨®n reportados en los pacientes con di¨¢lisis domiciliaria, espera que esta nueva evidencia sirva para espolear esta modalidad, y que el resto de sus colegas sean m¨¢s persuasivos con pacientes que quiz¨¢s en principio tienen algunas reservas. ¡°Siempre la decisi¨®n ser¨¢ suya, pero para tomarla deben tener buena informaci¨®n¡±, defiende.