?C¨®mo cambiar¨¢ la pandemia nuestros h¨¢bitos de higiene?
Un estudio de la consultora Ipsos realizado para la marca de productos desinfectantes Sanytol concluye que casi un tercio de los ciudadanos est¨¢ dispuesto a limpiar su hogar de forma m¨¢s habitual y profunda a como lo hac¨ªa antes de la pandemia
Elisa Leci?ena, farmac¨¦utica de 29 a?os, forma parte de la mayor¨ªa de espa?oles que han cambiado su rutina para incorporar nuevos est¨¢ndares de higiene. No solo en la farmacia que regenta en Parla, sino tambi¨¦n en su piso del centro de Madrid. Cuando vuelve del trabajo lo primero que hace ya no es besar a su chico; ahora va directa a la ducha. Un protocolo similar es que sigue Nuria Fern¨¢ndez, educadora de 27 a?os, que al regresar del centro de menores de la provincia de Barcelona donde trabaja deja sus zapatos en el recibidor y limpia las superficies (pomos, grifos) que ha tocado antes de darse un ba?o. ¡°Mi madre es enfermera y me insisti¨® desde el minuto uno en la importancia de la desinfecci¨®n. Ya no estamos tan paranoicos como al principio, pero tambi¨¦n es cierto que nunca hab¨ªamos prestado tanta importancia a este tema¡±, cuenta.
Independientemente de cu¨¢l sea el motivo, el coronavirus ya ha modificado los h¨¢bitos de limpieza de muchas personas. Los art¨ªculos de higiene personal y en el hogar se han convertido en la estrella de la compra. Esto se refleja a la perfecci¨®n en un dato. Desde el inicio de la crisis sanitaria, se han vendido 1,5 millones de unidades de jab¨®n de manos por encima de lo habitual, seg¨²n la consultora Kantar, que destacaba c¨®mo ese producto superaba las ventas de la Coca-Cola regular en el mismo periodo.
De acuerdo con las conclusiones de un estudio realizado por la consultora Ipsos para Sanytol, un tercio de los 600 encuestados afirma que seguir¨¢ manteniendo los h¨¢bitos adquiridos durante la pandemia y limpiar¨¢ de forma m¨¢s frecuente y profunda su hogar que antes del confinamiento. Adem¨¢s, siete de cada diez personas aseguran que har¨¢n desinfecciones extra en caso de recibir visitas, especialmente los espacios como el ba?o o el comedor.
El informe refleja que una parte de la ciudadan¨ªa piensa adoptar a futuro nuevos rituales como la desinfecci¨®n de la compra y los zapatos o el lavado de manos mucho m¨¢s a menudo. Adem¨¢s, dentro del hogar se piensa incorporar la desinfecci¨®n sistem¨¢tica de las superficies que se tocan con las manos con m¨¢s frecuencia, como pomos, interruptores, grifos, entre otros.
Nuevas costumbres tambi¨¦n fuera de casa
M¨¢s all¨¢ de las cuatro paredes del hogar tambi¨¦n se percibe un cambio de costumbres generalizado. El informe Sanytol se?ala, por ejemplo, que el 90% de los encuestados buscar¨¢ seguridad y m¨¢s distanciamiento social en sus relaciones personales. Por otro lado, los encuestados afirman que, por lo general, se fijan m¨¢s en los h¨¢bitos de limpieza para escoger, por ejemplo, un restaurante, y un 70% de ellos indica que intentar¨¢ no usar el transporte p¨²blico y si lo hace ir¨¢ equipado con mascarilla y un producto desinfectante.
El fin del estado de alarma ha dado paso a la nueva normalidad donde todo no ser¨¢ tan distinto. El reglamento aprobado por el Consejo de Ministros establece el uso obligatorio de mascarillas cuando no se pueda mantener una distancia f¨ªsica de 1,5 metros, por ejemplo. En un contexto en el que m¨¢s de la mitad de las personas reducir¨¢n el contacto f¨ªsico, especialmente con desconocidos, seg¨²n el informe de Sanytol, el profesor de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) Jos¨¦ R. Ubieto cree que seremos m¨¢s cautos a la hora de socializar. ¡°El miedo ir¨¢ desvaneci¨¦ndose, pero quedar¨¢n los lazos virtuales, que ya est¨¢n reduciendo los encuentros presenciales. En ¨¢mbitos como la educaci¨®n, la salud o servicios de atenci¨®n social, lo presencial se convertir¨¢ cada vez m¨¢s en un bien preciado, casi un lujo¡±, argumenta.
En una c¨¦ntrica terraza de Madrid, pocos minutos m¨¢s all¨¢ de mediod¨ªa, hay quien se resiste a renunciar a los peque?os placeres de la vida. Jos¨¦ Luis Rico, acompa?ado de sus octogenarios padres, roc¨ªa con un espray las sillas antes de que los tres se sienten a la mesa. Con mascarilla y otras precauciones extra, Rico dice que tan importante es no contagiarse como no quedarse encerrado en casa. ¡°Esto es lo que toca ahora¡±, reflexiona Rico blandiendo el desinfectante.