?Cu¨¢ndo unos kilos de m¨¢s empiezan a ser un problema serio?

La b¨¢scula es m¨¢s que elocuente: a la mayor¨ªa de la poblaci¨®n espa?ola le vendr¨ªa bien quitarse unos kilos de encima. El 53,75% presenta sobrepeso u obesidad, seg¨²n la Encuesta Europea de Salud en Espa?a (EESE) de 2020, realizada por el Instituto Nacional de Estad¨ªstica (INE). El resultado es 14 puntos superior al arrojado por la primera encuesta, que se hizo en 1987. Sin embargo, la misma encuesta refleja que el 75% de la poblaci¨®n de m¨¢s de 15 a?os califica su estado de salud como bueno o muy bueno, un porcentaje siete puntos superior al registrado hace algo m¨¢s de tres d¨¦cadas.

Si indicadores b¨¢sicos relacionados con la salud de la poblaci¨®n, como el sobrepeso y la obesidad, que adem¨¢s son medidos objetivamente, registran cada vez peores datos, ?c¨®mo es posible que la percepci¨®n subjetiva de ese estado sea cada vez mejor? Seg¨²n Francisco Tinahones, jefe del Servicio de Endocrinolog¨ªa y Nutrici¨®n del Hospital Virgen de la Victoria de M¨¢laga, ¡°la raz¨®n es que la obesidad no se percibe como un problema de salud, muchas personas dicen que tienen un peque?o exceso de peso y algunas plantean incluso que no es que les sobren kilos, sino que son de constituci¨®n fuerte¡±.

En relaci¨®n con el peso surgen dos preguntas fundamentales. La primera es: ?c¨®mo puede saber una persona con seguridad si le sobran unos kilos o est¨¢ en su peso ideal? El fisi¨®logo estadounidense Ancel Keys reintrodujo en 1972 una f¨®rmula que ya se conoc¨ªa desde el siglo XIX, pero no se hab¨ªa utilizado para evaluar la salud individual. Lo denomin¨® ?ndice de Masa Corporal (IMC) y consiste en dividir el peso de una persona por el valor de la altura al cuadrado. La sencillez del c¨¢lculo y la fiabilidad de la informaci¨®n que proporciona facilit¨® su difusi¨®n y desde entonces las investigaciones sobre peso y salud se basan en ese ¨ªndice.

La segunda pregunta se refiere a la valoraci¨®n del resultado que arroja la f¨®rmula ?A partir de qu¨¦ cifra del IMC se deben tomar medidas? Cuanto m¨¢s alto es el cociente, m¨¢s efectos negativos tiene en la salud, pero el doctor Tinahones apunta que no hay que esperar a que supere la barrera de 30, que indica obesidad, o de 35, que se?ala obesidad severa, para adoptarlas. ¡°El sobrepeso ya no es sano, a partir de un IMC de 26 se incrementa el riesgo de numerosas enfermedades que se relacionan con la obesidad. Por ejemplo, las personas con sobrepeso tienen m¨¢s probabilidades de desarrollar diabetes tipo 2 que las que est¨¢n en normopeso¡±.

El estudio FRESCO (Funci¨®n de Riesgo Espa?ola de Acontecimientos Coronarios y Otros), liderado por el Instituto Hospital del Mar de Investigaciones M¨¦dicas (IMIM) de Barcelona, analiz¨® el seguimiento que se hizo durante 10 a?os de 54.446 personas en hospitales de siete comunidades aut¨®nomas y comprob¨® que, entre las mujeres con sobrepeso, el riesgo de un evento cardiovascular se duplicaba con respecto a las que presentaban un peso normal y el de sufrir un c¨¢ncer se multiplicaba por cuatro. Entre los hombres el riesgo de padecer un tumor se duplicaba, mientras que no aumentaba de forma significativa el de sufrir un problema cardiovascular.

La evidencia cient¨ªfica ha demostrado la relaci¨®n entre la obesidad y m¨¢s de 200 problemas de salud. Cualquier parte del cuerpo es vulnerable al exceso de grasa corporal, pero el sistema cardiovascular emerge como un punto cr¨ªtico. ¡°Los problemas metab¨®licos que surgen con la obesidad, las alteraciones de los l¨ªpidos (hipercolesterolemia) y la hipertensi¨®n arterial aumentan el riesgo de un problema cardiovascular, la primera causa de muerte en las sociedades occidentales¡±, recuerda Tinahones. El segundo v¨ªnculo que reflejan todos los estudios est¨¢ relacionado con el c¨¢ncer. ¡°En algunos tumores, como el de endometrio, la obesidad es uno de los factores de riesgo mas importantes. Todos los tumores del tracto digestivo son m¨¢s frecuentes en personas con con este problema¡±.

Desde la primera EESE en 1987 el sobrepeso y la obesidad han crecido un 35% entre los hombres y un 37% entre las mujeres. ¡°Estamos ante una enfermedad ignorada durante a?os que se ha convertido en una pandemia. Es hora de que pase a ser una prioridad pol¨ªtica, sanitaria y social y los enfermos sean tratados como se merecen¡±, se?ala Victoria Buiza, presidenta de la Asociaci¨®n Bari¨¢trica Hispalis Nacional.

Esa divergencia reflejada por la EESE entre la realidad y la percepci¨®n con respecto al exceso de peso es una constante en muchos pa¨ªses, seg¨²n se?alan otros estudios, constituye uno de los problemas fundamentales para afrontar el problema y refleja que la obesidad sigue sin considerarse una ¡°enfermedad cr¨®nica recidivante¡±, tal y como la defini¨® la Comisi¨®n Europea en 2021, es decir una patolog¨ªa que puede reaparecer incluso tras un periodo de ausencia. La consecuencia es que ¡°las instituciones, los profesionales de la salud o los pacientes no llegan a implicarse de forma activa en su prevenci¨®n, en su diagn¨®stico o en su tratamiento, como ocurre en otras enfermedades cr¨®nicas¡±, apunta Susana Monereo, responsable de la Unidad de Obesidad, Metab¨®lico y Endocrino del Hospital Ruber Internacional de Madrid.

La red mundial OPEN (Obesity Policy Engagement Network), cuya filial en nuestro pa¨ªs, OPEN Espa?a, present¨® en mayo el Dec¨¢logo de Derechos de las Personas con Obesidad, pretende romper esa din¨¢mica e introducir la obesidad en la agenda pol¨ªtica. El objetivo es que se desarrolle una Estrategia Nacional para la Prevenci¨®n y el Tratamiento Integral de la Obesidad, igual que se ha hecho con otras enfermedades, pero, a diferencia de otros planes, tenga una asignaci¨®n econ¨®mica en los Presupuestos Generales del Estado para garantizar su efectividad.

El punto de partida para abordar la obesidad con garant¨ªas de ¨¦xito es problem¨¢tico: no es f¨¢cil adelgazar. Los afectados dan fe de ello y los especialistas como Francisco Tinahones lo comprueban d¨ªa a d¨ªa en la consulta. ¡°Vivimos en un ambiente claramente obesog¨¦nico, nos resulta muy f¨¢cil ingerir calor¨ªas. Paramos en una gasolinera y podemos comprar por un euro un producto hipercal¨®rico, una ca?a de chocolate, que casi tiene las mitad de las calor¨ªas que necesitas para todo el d¨ªa¡±.

Menos kilos, mejor salud

El punto de llegada, por el contrario, es estimulante porque los efectos de la obesidad son reversibles y casi inmediatos, como ocurre con el abandono del tabaco. Las investigaciones demuestran que entre las personas que llevan poco tiempo con diabetes tipo 2 puede revertir la enfermedad si tienen una p¨¦rdida de peso importante. ¡°Con una bajada del 5% del peso ya mejora la glucemia, la tensi¨®n arterial y el perfil lip¨ªdico¡±, explica el especialista del Hospital Virgen de la Victoria de M¨¢laga. Cuantos m¨¢s kilos se pierden, m¨¢s evidentes son los beneficios. Entre otros, se reduce la mortalidad cardiovascular e incluso se esfuman problemas tan serios como la cirrosis de h¨ªgado ocasionada por al acumulaci¨®n de grasa cuando la p¨¦rdida de peso es del 10% o el 15%.

Las ganancias, adem¨¢s de evidentes, son universales. Lo son para los pacientes de obesidad, para los profesionales que les atienden y tambi¨¦n para las administraciones sanitarias porque, como apunta Francisco Tinahones, ¡°si no se interviene de forma activa, las cifras de obesidad seguir¨¢n creciendo y se a?adir¨¢ una carga adicional sin precedentes tanto al Sistema Nacional de Salud como a la sociedad en general¡±.