El estigma sobre la obesidad pesa m¨¢s que los kilos
El 74% de la poblaci¨®n cree que las personas con obesidad sufren discriminaciones, seg¨²n la Sociedad Espa?ola para el Estudio de la Obesidad. La enfermedad sigue rodeada de prejuicios que conducen a la estigmatizaci¨®n y el impacto psicol¨®gico que generan puede resultar incluso m¨¢s perjudicial que las secuelas que produce en la salud f¨ªsica
Las personas con obesidad, una patolog¨ªa que en Espa?a afecta a alrededor del 30% de la poblaci¨®n, conviven con una de las enfermedades con mayor impacto en la salud f¨ªsica y mental que existen. A los problemas de salud que conlleva se une con frecuencia una presi¨®n social que no sufren quienes padecen otras enfermedades cr¨®nicas como la diabetes o la hipertensi¨®n, una carga a?adida que se traduce en actitudes discriminatorias que a veces comienzan desde edades muy tempranas.
La falta de informaci¨®n sobre los muchos factores que inciden en el desarrollo de la obesidad, el modelo de imagen apol¨ªneo que se ha impuesto y las ideas preconcebidas que muchos tienen sobre esta patolog¨ªa, la han convertido en uno de los problemas de salud m¨¢s banalizados y estigmatizados socialmente, apuntan los expertos. ?Qu¨¦ pesa m¨¢s, los kilos o el estigma y el impacto psicol¨®gico que conllevan? ¡°Una de las cosas que m¨¢s repiten los pacientes es que quieren dejar de sentirse juzgados o discriminados¡±, explica Carmen Grau, psic¨®loga e investigadora de la Fundaci¨®n para el Fomento de la Investigaci¨®n Sanitaria y Biom¨¦dica de la Comunidad Valenciana (Fisabio).
A la Asociaci¨®n Bari¨¢trica H¨ªspalis Nacional no cesan de llegar casos de discriminaci¨®n, algunos lacerantes. ¡°?Sabes lo que supone para una persona joven que no te dejen entrar en una discoteca por tu peso o vayas a esquiar y te digan que los gordos no esqu¨ªan, que no hay ropa para ellos?¡±, se pregunta su presidenta, Victoria Buiza.
Los kilos te hacen invisible
Federico Luis Moya experiment¨® en numerosas ocasiones ese severo juicio social, la gordofobia que muestra sin ambages la aversi¨®n a las personas con obesidad. ¡°Durante a?os fui invisible para algunos de mis vecinos, dejaron de saludarme, y solo volvieron a hacerlo cuando recuper¨¦ mi peso normal¡±, recuerda este santanderino de 41 a?os. Los problemas de coordinaci¨®n que tuvo de ni?o le condujeron a la nataci¨®n de competici¨®n y con 13 a?os estuvo a punto de participar en un campeonato nacional. Se qued¨® a dos d¨¦cimas de lograrlo y la decepci¨®n que sufri¨® por quedarse a las puertas le llevaron a colgar el gorro y el ba?ador.
A partir de entonces, las calor¨ªas que gastaba en la piscina fueron acumul¨¢ndose en su cuerpo. Primero lleg¨® el sobrepeso y despu¨¦s la obesidad, un proceso que se acentu¨® tras el c¨¢ncer que condujo a la muerte de su madre diez a?os despu¨¦s. Moya volc¨® su ansiedad en la comida y el consumo por atrac¨®n, frecuente en personas con obesidad, se convirti¨® en una norma para ¨¦l. A veces, com¨ªa o cenaba en el trabajo y volv¨ªa a hacerlo en casa. ¡°En mi refugio, mi habitaci¨®n, llegu¨¦ a comer 18 donuts y dos litros de Coca Cola todas las noches. As¨ª, de lunes a domingo¡±. El resultado: 183 kilos. Con una estatura de 183 cent¨ªmetros, su ?ndice de Masa Corporal (IMC) era de 54. Este ¨ªndice se utiliza en el diagn¨®stico de la enfermedad y se obtiene dividiendo el peso por la altura en metros al cuadrado. Por encima de 30 se considera obesidad.
La se?al de alarma reson¨® en su cabeza seis a?os despu¨¦s. ¡°Me levant¨¦ para ir a trabajar y tuve que despertar a mi padre para que me atara los cordones de los zapatos¡±. En 2014 se someti¨® a una operaci¨®n de cirug¨ªa bari¨¢trica en el hospital Marqu¨¦s de Valdecilla de Santander y ahora, cuando se sube a la b¨¢scula, marca 90 kilos. El resultado final ha sido un ¨¦xito y puede dar la impresi¨®n de que la obesidad ha pasado a la historia, pero Moya tiene muy claro que la enfermedad que tiene es una patolog¨ªa cr¨®nica en la que intervienen muchos factores y le acompa?ar¨¢ siempre. ¡°He perdido peso, s¨ª, pero puedo volver a ganarlo. S¨¦, como me dijeron los m¨¦dicos, que el est¨®mago es el ¨²nico ¨®rgano que se dilata pero no se contrae¡±.
La resiliencia como terapia
Toda una vida ha convivido con la obesidad Estefan¨ªa Villanueva (M¨¢laga, 1978). El exceso de peso la convirti¨® en un blanco f¨¢cil para los acosadores durante los primeros a?os de colegio e instituto. Le ocurre a muchos ni?os, seg¨²n revelan numerosos estudios. Una investigaci¨®n de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) de 2023 se?ala que el aspecto f¨ªsico, sobre todo el sobrepeso, est¨¢ directamente relacionado con el acoso escolar. El 10% de los estudiantes con obesidad se identifican como v¨ªctimas de acoso.
Villanueva sufri¨® ese abuso arbitrario hasta los 15 a?os y a esa edad todo cambi¨® por una confluencia de factores. Influyeron los mensajes de apoyo de sus padres y los nuevos amigos que se fijaron en todo menos en sus kilos. Y, sobre todo, sintoniz¨® con una fuerza interior que le hizo valorar las muchas cualidades que ten¨ªa. ¡°Sal¨ª adelante desarrollando habilidades sociales y capacidades que la gente ya percib¨ªa, como la simpat¨ªa y la facilidad para hacer amigos, y el peso dej¨® de ser una barrera¡±.
Los comentarios gord¨®fobos y los silencios (miradas, actitudes), tan elocuentes como las palabras, no se esfumaron, pero Villanueva aprendi¨® a convivir con ellos echando mano de la resiliencia, la capacidad para hacer frente a algo que nos perturba sin que nos arrastre an¨ªmicamente. Con las personas que atiende en su consulta como psic¨®loga en la cl¨ªnica Vitali Salud y en Dvitas intenta fortalecer su resiliencia con un objetivo: ¡°que la obesidad sea un problema de salud f¨ªsica, pero no se convierta en uno de salud mental¡±. De forma paralela, les deriva al especialista que les pueda echar una mano en la p¨¦rdida de peso.
A lo largo de su vida, Villanueva, que es bastante alta (173 cent¨ªmetros), ha tenido etapas con un peso normal. Ahora pesa 113 kilos y est¨¢ de nuevo en un proceso de p¨¦rdida de peso motivado por la convicci¨®n de que ¡°la obesidad es un problema de salud relacionado con patolog¨ªas como la diabetes o el c¨¢ncer y, por tanto, estar en un peso normal no se debe ver como algo para agradar a los dem¨¢s¡±. A sus pacientes les insiste en otro mensaje que nace de su experiencia personal: ¡°He evitado en todo momento el aislamiento, es muy importante tener una red social de calidad para evitar la soledad, la tristeza y la desesperanza¡±.
Atenci¨®n psicol¨®gica
La psic¨®loga Carmen Grau confirma que las herramientas empleadas por su colega de profesi¨®n funcionan en muchas personas. Lo comprueba a diario en el hospital Doctor Peset de Valencia donde realiza una investigaci¨®n para valorar c¨®mo la atenci¨®n psicol¨®gica puede ayudar a cambiar de h¨¢bitos a las personas con obesidad, un proceso en el que tambi¨¦n es fundamental el entorno social en el que se desenvuelve, la familia y los amigos especialmente. La investigadora de Fisabio apunta que, ¡°aunque se avanza en la buena direcci¨®n, subsiste la creencia de que la ¨²nica responsabilidad del peso es del propio paciente. Esto es contrario a lo que la evidencia cient¨ªfica demuestra, la obesidad es un fen¨®meno mucho m¨¢s complejo¡±.
El entorno tambi¨¦n puede contribuir decisivamente a luchar contra los clich¨¦s estigmatizantes que arrastra la enfermedad y que reflejan numerosos estudios. Una encuesta de la Sociedad Espa?ola para el Estudio de la Obesidad (SEEDO) realizada en 2023 refleja que los lugares comunes sin fundamento sobre esta patolog¨ªa alcanzan los m¨¢s diversos ¨¢mbitos. ¡°Hay investigaciones que se?alan que el 50% de las personas con obesidad se han sentido estigmatizadas en el lugar de trabajo porque se les ha tratado de perezosas o de falta de autocontrol¡±, explica Carmen Grau.
En opini¨®n de Victoria Buiza, la encuesta de la SEEDO pone en evidencia que tener sobrepeso ¡°sigue estando mal visto en amplias capas de la sociedad¡±. El problema, a?ade, es que ¡°los mensajes y las actitudes que discriminan a alguien por su apariencia calan tan hondo que con frecuencia la propia persona que sufre obesidad se los cree y termina culp¨¢ndose de su exceso de peso¡±.
Ante casos as¨ª, Carmen Grau recuerda a sus pacientes que ¡°las opiniones retratan a quien las emite, no hablan de aquel a quien pretenden descalificar¡±. Quitar importancia a los comentarios es una buena estrategia, pero otras veces se necesita algo m¨¢s. ¡°El autoconcepto que uno tiene de uno mismo puede estar muy da?ado y una situaci¨®n as¨ª requiere de ayuda psicol¨®gica¡±, apunta la investigadora.
El malestar psicol¨®gico que ocasiona el estigma social puede conducir a quien lo padece al aislamiento social. Es frecuente, por ejemplo, en los casos de acoso escolar. Por ese motivo, es tan importante disponer de un psic¨®logo cuanto antes. ¡°Si actuamos de manera temprana vamos a hacer que su estado emocional sea mucho mejor y evitamos que su salud mental empeore y pueda acabar, por ejemplo, en una depresi¨®n¡±, se?ala Carmen Grau.
Atenci¨®n humanizada
Las gu¨ªas cl¨ªnicas recogen la importancia de que los equipos multidisciplinares dispongan de psic¨®logos, una reivindicaci¨®n hist¨®rica de las asociaciones de pacientes que forma parte de la humanizaci¨®n de la atenci¨®n que cobra cada vez m¨¢s importancia y est¨¢ llamada a transformar el sistema sanitario, seg¨²n los expertos.
El informe Humanizaci¨®n de la Atenci¨®n Sociosanitaria a la Persona que vive con Obesidad (HASPO), hecho p¨²blico el a?o pasado, recoge tambi¨¦n esta iniciativa, adem¨¢s de otras encaminadas a borrar para siempre el estigma. Una de ellas reclama espacios sanitarios e infraestructuras adaptadas a los pacientes con esta patolog¨ªa, y otra pide algo tan b¨¢sico como que se garantice que dispondr¨¢n de la talla de bata adecuada cuando ingresen en un centro para preservar su intimidad.
Victoria Buiza apunta al respecto que ¡°aunque parezcan recomendaciones obvias, son muy importantes porque no es extra?o que en una consulta se le indique al paciente que se siente en la silla y no pueda hacerlo porque no cabe en ella¡±. Aunque situaciones as¨ª sean frecuentes, no est¨¢n justificadas, apuntan los expertos, y revelan la necesidad de implantar protocolos con medidas concretas que cambien paso a paso la atenci¨®n sociosanitaria a las personas con obesidad.
Poner el acento en medidas que borren el estigma de la obesidad es clave para prevenir, minimizar y gestionar mejor las secuelas emocionales que acarrea. Tiene, adem¨¢s, otro efecto que apunta Carmen Grau: ¡°Facilita la adherencia al tratamiento de la enfermedad y mejora el pron¨®stico de los muchos problemas de salud asociados a la obesidad (cardiovasculares, metab¨®licos, articulares...)¡±. El reto de proporcionar una atenci¨®n integral a las personas con obesidad requiere de la implicaci¨®n de los profesionales sanitarios, y tambi¨¦n de un cambio de chip con respecto a ellas. ¡°Nos fijamos mucho en la sociedad, pero la OMS realiz¨® un estudio donde se apuntaba que el 70% de personas se hab¨ªan sentido estigmatizadas por los profesionales sanitarios. Es importante concienciarnos de que esto tiene que cambiar e ir en otra direcci¨®n¡±, concluye Carmen Grau.