Un plan para la infancia m¨¢s vulnerable
En Espa?a m¨¢s de 2,6 millones de menores est¨¢n en riesgo de pobreza y exclusi¨®n social. Una situaci¨®n que se agrava en hogares con beb¨¦s de entre 0 y 3 a?os. Educadores, t¨¦cnicos y coordinadores como Nekane Abalia, Beatriz Hern¨¢ndez y Juan Carlos Garc¨ªa e iniciativas como CaixaProinfancia cumplen una funci¨®n imprescindible para promover una crianza que ense?e y garantice el cuidado ¨®ptimo y seguro de los m¨¢s peque?os
Juan Carlos Garc¨ªa es el encargado de coordinar a las 36 entidades que atienden en la Comunidad de Madrid a menores en riesgo de pobreza y exclusi¨®n social en el marco del programa CaixaProinfancia. Son unos 6.400 ni?os al a?o, pero Garc¨ªa cree que podr¨ªan ser muchos m¨¢s. En Redes, la cooperativa social sin ¨¢nimo de lucro ubicada en el distrito de Carabanchel en la que trabaja, no hay un aluvi¨®n de familias esperando a ser atendidas, y no por falta de necesidad: en realidad, no acuden por desconocimiento, porque no saben que existen proyectos como estos con recursos y personas dispuestas a ayudar a quien lo necesita.
Seg¨²n datos del INE, el 28% de los menores de 18 a?os se encuentra en riesgo de pobreza (la tasa de la poblaci¨®n general est¨¢ en un 26,5%), pero hay un tramo m¨¢s alarmante: los beb¨¦s de 0 a 3 a?os, en el que la cifra se eleva al 29,9%, seg¨²n el ¨²ltimo informe AROPE (At Risk of Poverty and Exclusion, por sus siglas en ingl¨¦s) elaborado por la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusi¨®n Social en el Estado Espa?ol (EAPN), organismo que depende de la Comisi¨®n Europea.
A la falta o insuficiencia de materiales b¨¢sicos, como productos de alimentaci¨®n o de higiene infantil que garanticen un bienestar m¨ªnimo, se le a?ade un aprendizaje deficiente en ciertas competencias parentales que se dan ya desde el comienzo del embarazo. Explica Beatriz Hern¨¢ndez, educadora y pedagoga en Redes que, ¡°por limitaci¨®n cognitiva, por educaci¨®n o por cultura, hay madres que no han adquirido ninguna pr¨¢ctica en cuidados b¨¢sicos y cotidianos que aseguren el desarrollo integral e imprescindible de sus hijos, como prepararse para la lactancia o el cambio de un pa?al¡±.
Los datos de la pobreza infantil en Espa?a
Casi 2,6 millones de menores est¨¢n en riesgo de pobreza y exclusi¨®n social
Esto supone el 28% de los menores de 18 a?os, 1,5 puntos m¨¢s que en la poblaci¨®n general, que es de un 26,5%
M¨¢s de un mill¨®n de ni?os se encuentra en pobreza severa
Es decir, el 13,5% de la poblaci¨®n menor de 18 a?os
La tasa de pobreza y riesgo de exclusi¨®n social es del 29,9% en ni?os de 0 a 3 a?os
Son casi 3,5 puntos m¨¢s que la de la poblaci¨®n general, que es de un 26,5%
Ense?ar, acompa?ar y dotar de lo necesario
Hern¨¢ndez es quien mantiene un contacto m¨¢s directo con estas mujeres, inmigrantes en su mayor¨ªa, o de etnia gitana, perfiles que arrastran historias traum¨¢ticas y grandes dificultades socioecon¨®micas: ¡°Hay madres que se han quedado embarazadas fruto de una violaci¨®n y que no son capaces de generar ning¨²n tipo de v¨ªnculo afectivo con el hijo¡±, expone Hern¨¢ndez. Nekane Abalia, tambi¨¦n coordinadora junto a Juan Carlos Garc¨ªa en Redes y trabajadora social, es la responsable de entrevistar y de gestionar la primera acogida de estas familias. Suelen llegar a trav¨¦s de centros sociales, educativos o de salud, desde donde son derivadas a cada tipo de acci¨®n. Pueden ser ayudas econ¨®micas, grupos de apoyo y acompa?amiento psicol¨®gico, talleres de formaci¨®n, acciones que se contemplan en el programa CaixaProinfancia.
Redes no ser¨ªa posible sin la participaci¨®n, ayuda y colaboraci¨®n de este proyecto de la Fundaci¨®n la Caixa, una iniciativa creada en 2007 para cubrir las numerosas carencias de estos ni?os y mejorar su futura integraci¨®n y oportunidad de desarrollo educativo. Con este prop¨®sito, la entidad ha creado un subprograma llamado Espacios familiares 0-3, centrado en beb¨¦s de hasta 3 a?os procedentes de familias sin recursos como las que atienden cada d¨ªa Abalia, Hern¨¢ndez y Garc¨ªa.
La importancia de la prevenci¨®n desde la primera infancia
Intervenir de forma precoz, acompa?ar, dotar de herramientas y ayudar a potenciar esas competencias parentales ¡ªlos conocimientos b¨¢sicos del beb¨¦, su cuidado, crianza y educaci¨®n¡ª a aquellas familias en riesgo de exclusi¨®n social es imprescindible para mejorar la calidad de vida de los menores y hacer posible un futuro estable. Para Garc¨ªa, desde las administraciones se deber¨ªa garantizar que todos los ni?os tengan acceso a una escolarizaci¨®n, pero el ¨¦xito educativo va a depender tambi¨¦n de otros aspectos b¨¢sicos que se adquieren en los primeros tres a?os de vida: ¡°Hay algunos que llegan al colegio con mucho d¨¦ficit de partida porque les ha faltado un aprendizaje previo, como la manipulaci¨®n de un objeto. Tienen muy baja estimulaci¨®n, psicomotricidad o capacidad de atenci¨®n, aptitudes no desarrolladas que les colocan en un escal¨®n por debajo del resto de compa?eros desde que son beb¨¦s¡±, explica.
El programa cuenta con unos talleres guiados por educadoras como Beatriz Hern¨¢ndez. En ellos se atiende y asesora a todas las familias participantes para que aprendan a generar un v¨ªnculo seguro que cubra las necesidades b¨¢sicas de un ni?o: fisiol¨®gicas, afectivas, cognitivas y sociales. ¡°Trabajamos mucho el lenguaje gestual; muchas madres tienen un rictus muy serio y les cuesta hacer moner¨ªas a los beb¨¦s. Tampoco entienden que sea necesario entrenar el aparato articulatorio, vital para que luego el menor adquiera el lenguaje¡±, a?ade.
Adem¨¢s de esta formaci¨®n pr¨¢ctica, Espacios familiares 0-3 tambi¨¦n ofrece un acompa?amiento y un apoyo continuado durante el curso (de dos a?os de duraci¨®n), ayuda monetaria trimestral para productos de alimentaci¨®n e higiene infantil y unos encuentros que favorecen el intercambio de conocimiento. Un espacio en el que las madres ganan confianza, seguridad y donde comparten sus vivencias, experiencias, miedos e inquietudes. ¡°Encontrar un lugar en el que se sienten seguras y donde verbalizan por lo que est¨¢n pasando en sus casas las enriquece y empodera¡±, asegura Garc¨ªa.
A?os decisivos para el desarrollo cognitivo
Asegurar el bienestar, trasladar amor y cari?o y el cuidado de los ni?os es fundamental en todas sus etapas vitales, pero los primeros tres a?os son cruciales para su desarrollo cognitivo y emocional, aseguran los especialistas. Esa franja de edad es en la que se va a conformar su personalidad, conducta o incluso su visi¨®n y la forma de relacionarse con el mundo y con los dem¨¢s. ¡°Marcar no es determinar, pero s¨ª favorecer¨¢ la creaci¨®n de ciertas conexiones neuronales en lugar de otras¡±, explica David Bueno, bi¨®logo y neuroeducador.
Bueno se refiere a los distintos entornos familiares: un beb¨¦ criado en uno conflictivo tendr¨¢ m¨¢s posibilidades de convertirse en un adulto m¨¢s impulsivo que otro ni?o crecido en uno estable. Sin embargo, aqu¨ª el aspecto econ¨®mico no tiene nada que ver. Es lo que Bueno define como pobreza emocional: ¡°Hay familias muy humildes cuyos miembros se apoyan unos a otros de forma incondicional. Y otras millonarias que no se hablan porque no han sabido generar ning¨²n tipo de v¨ªnculo de padres a hijos¡±, expone.
En esos a?os, fomentar el apego seguro tambi¨¦n es determinante. Bueno es claro: si los ni?os no reciben amor, lo arrastrar¨¢n el resto de su vida. Una carencia que empieza a notarse desde la preadolescencia y que afecta no solo a sus emociones, tambi¨¦n a su rendimiento cognitivo y a su forma de relacionarse con los dem¨¢s. ¡°Un ni?o siempre debe sentirse acogido, protegido y cuidado por sus padres¡±, insiste. Bueno lo distingue de la sobreprotecci¨®n, es defensor de que tambi¨¦n deben aprender a ser aut¨®nomos, a jugar por su cuenta, a ¡°pincharse con una zarza¡±, pero siempre siendo conscientes de que sus referentes (padres, tutores) est¨¢n cerca. ¡°Tienen que conocer la frustraci¨®n o el dolor, porque forman parte de la vida misma. ?C¨®mo van a saber gestionarlo si no saben lo que es?¡±, argumenta el cient¨ªfico.
Juan Carlos Garc¨ªa reconoce que aunque a la mayor¨ªa de estas mujeres les cuesta comprender y conocer iniciativas como la que coordina y dirige junto a la Fundaci¨®n la Caixa, el inter¨¦s y el compromiso se mantiene hasta el final. Todo ello a pesar de la exigencia de sus trabajos y del tiempo, esfuerzo y dedicaci¨®n que representa estar apuntadas a este programa. Todas ellas creen en la oportunidad que significa y conf¨ªan en los educadores. De hecho, hasta ahora ninguna ha abandonado la formaci¨®n.
¡°Desde Redes tambi¨¦n las animamos a que aprovechen todos los recursos disponibles. Les ense?amos a perder el miedo a pedir cita en el sistema p¨²blico de salud, a visitar una biblioteca municipal o a acudir a un centro cultural. Hay recursos y sobre todo muchos profesionales dispuestos a ayudar¡±, sentencia.
Un proyecto basado en la evidencia cient¨ªfica?
Dentro del programa CaixaProinfancia, Fundación la Caixa ha creado un subprograma para familias e hijos de edades de 0 a 3 años en situación de vulnerabilidad o riesgo de pobreza, denominado Espacios familiares 0-3. Entre los meses de febrero y julio de 2023, la entidad llevó a cabo 20 experiencias piloto en nueve comunidades autónomas para acompañar y ayudar a aquellas familias en riesgo de exclusión social. La iniciativa estuvo financiada por los fondos Next Generation de la Unión Europea en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Gobierno. Los resultados positivos arrojados han impulsado la implementación del programa de forma paulatina desde el curso 2024-2025.
“La intervención socioeducativa en la etapa de 0 a 3 años está identificada como un factor de alta relevancia asociado al éxito educativo”, comentan desde la entidad. Es lo que explica el neuroeducador y biólogo David Bueno en el vídeo situado encima de estas líneas junto a la periodista Gemma Nierga. “Cuando toca educar a nuestros hijos, usamos sin darnos cuenta algunos mecanismos de cómo nos educaron a nosotros, aunque no los recordemos. Y este programa trata de romper con esas cadenas de transmisión que hacen que se reproduzcan unos estereotipos que promueven esta vulnerabilidad”, detalla Bueno.