Orden en casa. Por qu¨¦ lo necesitamos y qu¨¦ dice de nosotros

¡°El concepto de rodne es gradual y no obedece a un ¨²nico patr¨®n¡±

Loreto Barrios

Psic¨®loga

La psic¨®loga Loreto Barrios siempre se ha considerado una persona ¡°muy ordenada¡±. Sin embargo, hace a?os, durante la crianza de sus tres hijos, la imposibilidad de abarcar el supuesto orden que exig¨ªa un hogar con tantas criaturas le produjo un gran malestar. ¡°Estaba todo el d¨ªa recogiendo o enfadada porque ellos no hac¨ªan el m¨ªnimo que les ped¨ªa¡±, recuerda. ¡°As¨ª que tom¨¦ la decisi¨®n, por mi salud mental, de vivir bajo cierto desorden de juguetes y de ropa. Estuvimos as¨ª un tiempo hasta que crecieron y empezaron a responsabilizarse m¨¢s del orden en casa¡±, a?ade.

Barrios, que adem¨¢s de psic¨®loga es arquitecta, se pone a s¨ª misma de ejemplo para explicar que el orden en casa y c¨®mo nos afecta mentalmente es algo subjetivo y circunstancial: depende de cada hogar, del n¨²mero de personas que vivan en ¨¦l, del tipo de convivencia ¨Csi vivimos solos o no, de si hay menores u otras personas dependientes...¨C, de los horarios o de la prioridad que le queramos otorgar a eso de recoger y organizar. ¡°Es una dimensi¨®n m¨¢s del ser humano, pero un tanto flexible¡±, se?ala.

La rutina de ordenar genera seguridad y bienestar, seg¨²n las evidencias cient¨ªficas. Por eso es normal que, dentro de un espectro, tendamos m¨¢s al orden que al desorden. Sin embargo, un exceso de cualquiera de ellos puede ser s¨ªntoma de un problema de salud mental, o incluso una causa para un trastorno futuro en el caso de los ni?os.

Y t¨², ?te consideras ordenado?

Descubre si tus h¨¢bitos de orden son como los del espa?ol medio (los porcentajes pertenecen a la encuesta de Hogares con Psicolog¨ªa).

1 / 4

?Con qu¨¦ frecuencia recoges la casa en general?

• Casi nunca
• Una vez al mes
• Solo fines de semana y d¨ªas sueltos
• Entre tres y cuatro d¨ªas a la semana
• Todos o casi todos los d¨ªas

2 / 4

?Con qu¨¦ frecuencia recoges y guardas tu ropa?

• Casi nunca
• Una vez al mes
• Solo fines de semana y d¨ªas sueltos
• Entre tres y cuatro d¨ªas a la semana
• Todos o casi todos los d¨ªas

3 / 4

?Con qu¨¦ frecuencia haces la cama?

• Casi nunca
• Una vez al mes
• Solo fines de semana y d¨ªas sueltos
• Entre tres y cuatro d¨ªas a la semana
• Todos o casi todos los d¨ªas

4 / 4

?Con qu¨¦ frecuencia recoges la cocina?

• Casi nunca
• Una vez al mes
• Solo fines de semana y d¨ªas sueltos
• Entre tres y cuatro d¨ªas a la semana
• Todos o casi todos los d¨ªas

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El estudio Hogares con psicolog¨ªa, elaborado por IKEA y el Consejo General de la Psicolog¨ªa de Espa?a, es la primera investigaci¨®n a nivel nacional que trata de profundizar sobre la relaci¨®n entre el hogar, sus usos y caracter¨ªsticas y el bienestar personal. Los resultados demuestran que en la mayor¨ªa de los hogares se tiende a recoger y a ordenar ¡°todos o casi todos los d¨ªas¡±.

En ese caso, es posible que lo est¨¦n haciendo para tener cierto control sobre sus vidas, como se explica en el estudio Efectos de la ansiedad en el comportamiento ritualizado espont¨¢neo, publicado en 2015 en la revista cient¨ªfica Current Biology. Las rutinas consiguen reducir la sensaci¨®n de improvisaci¨®n e incertidumbre, lo que genera m¨¢s seguridad y tranquilidad.

Adem¨¢s, como explica la psic¨®loga Loreto Barrios, tambi¨¦n se ha demostrado que el acto de ordenar y el resultado posterior hace que nuestro cerebro segregue grandes cantidades de endorfinas, una hormona que produce bienestar. Esto podr¨ªa responder al orden interno (equilibrio biol¨®gico) que necesitamos los seres humanos para sobrevivir, conocido como homeostasis y que, en el exterior, cobra sentido a trav¨¦s del entorno.

Aquellos que prefieren recoger y ordenar con menos frecuencia no deben preocuparse: existen otras evidencias cient¨ªficas, como el estudio El hogar y el yo ampliado: explorando las asociaciones entre el desorden y el bienestar (2021), elaborado por la Universidad de East London y la de Sussex, en el Reino Unido, que demuestran que el orden y la sensaci¨®n placentera asociada es muy variable.

En este sentido, Barrios destaca que el concepto de orden es gradual y no obedece a un ¨²nico patr¨®n ya que, dependiendo de cada persona, ¡°se sit¨²a a lo largo de un rango de necesidades¡±. La psic¨®loga lo argumenta as¨ª: ¡°Hay quien se concentra mejor en una mesa perfectamente ordenada, y quien encuentra mayor inspiraci¨®n en su estudio donde puede parecer que reina el desorden. Y despu¨¦s esas personas pueden ser m¨¢s o menos met¨®dicas con su ropa, por ejemplo¡±.

Por qu¨¦ a veces cuesta mantener un orden

Adem¨¢s de la personalidad ¨Cpodemos ser m¨¢s o menos ordenados de manera natural¨C, tambi¨¦n hay factores externos que influyen en ese tipo de organizaci¨®n. Tamara Calvo es organizadora profesional desde hace cuatro a?os y ofrece sus servicios en el ¨¢rea metropolitana de Bilbao (Bizkaia). Como explica, entre sus clientes se encuentran personas que buscan ayuda para restablecer el orden en alg¨²n espacio de la casa; otros, en cambio, quieren organizar algo desde cero, tras una mudanza, por ejemplo. ¡°La mayor¨ªa me contrata por falta de tiempo, sobre todo, familias donde hay ni?os peque?os con rutinas fren¨¦ticas. Pero tambi¨¦n hay otros casos en los que el desorden se les ha ido de las manos por ir dej¨¢ndolo a diario. Y, claro, a veces no saben ni por d¨®nde empezar¡±, aclara Calvo.

Ana Elena Simionescu tambi¨¦n trabaja como organizadora profesional, en su caso en la Comunidad de Madrid. Sus clientes son parecidos a los de Calvo: ¡°A veces el desorden viene por la acumulaci¨®n de cosas, hay que aprender a deshacernos de lo que ya no es ¨²til¡±, apunta.

¡°La manera de rodnera tambi¨¦n es subjetiva; solo se trata de encontrar ese m¨¦todo que se adec¨²a a nuestro estilo de vida y nos funciona¡±

Ana Elena Simionescu

Organizadora profesional

En el orden tambi¨¦n tiene mucho que ver el componente cultural, como se?ala Loreto Barrios: ¡°En Oriente, por ejemplo, deshacernos de cosas es liberar espacio, y ese espacio, tambi¨¦n considerado ¡®vac¨ªo¡¯, es generador de nuevas cosas. En cambio, en Occidente, el vac¨ªo es sin¨®nimo de falta o carencia, preferimos vivir en el horror vacui [expresi¨®n latina que significa miedo al vac¨ªo], lo que a veces nos impide llevar un orden m¨¢s f¨¢cilmente¡±, apunta.

Tanto Calvo como Simionescu trabajan junto a sus clientes ese proceso de eliminaci¨®n de objetos innecesarios para despu¨¦s establecer un nuevo lugar para cada cosa: ¡°De hecho, la manera en la que ordenamos tambi¨¦n es subjetiva; solo se trata de encontrar ese m¨¦todo que se adec¨²a a nuestro estilo de vida y nos funciona¡±, se?ala Simionescu, que pone de ejemplo la cocina, uno de los espacios m¨¢s pr¨¢cticos de la casa: ¡°Cocinar requiere ingredientes y utensilios. Cuanto m¨¢s a mano los tengamos, m¨¢s f¨¢cil nos resultar¨¢ hacerlo y menos estr¨¦s nos generar¨¢¡±, explica. Despu¨¦s, hay que devolverlo todo a su lugar, ya que ¡°el orden agiliza nuestro d¨ªa a d¨ªa; as¨ª no perdemos tiempo buscando cada cosa porque sabemos que est¨¢ en su sitio¡±.

¡°No vale que la persona que necesita m¨¢s rodne en su vida acabe haci¨¦ndolo todo. Le acabar¨¢ generando ansiedad¡±

Tamara Calvo

Organizadora profesional

Excesos que advierten de un problema mayor

Que el orden sea subjetivo no quiere decir que no exista un m¨ªnimo necesario para la convivencia, en especial en aquellos hogares con varias personas. Como argumenta Tamara Calvo: ¡°No vale que la persona a la que le gusta y necesita m¨¢s orden en su vida acabe haci¨¦ndolo todo. Le acabar¨¢ generando ansiedad¡±. Y a?ade: ¡°Esto incluye tambi¨¦n a los ni?os. Ense?arles desde peque?os la importancia de ese orden y compartir las tareas de llevarlo a cabo mejorar¨¢ su manera de organizarse en el futuro¡±, a?ade.

Como explica Loreto Barrios, en los ni?os, el orden o el desorden extremos de un hogar puede ser causa directa de trastornos mentales cuando crezcan: ¡°En los primeros a?os de la infancia, interiorizan qui¨¦nes son a trav¨¦s del entorno para luego exteriorizar esa personalidad cuando son adultos. Si es un entorno desordenado y ca¨®tico, por ejemplo, esos ni?os lo van a reflejar en su forma de ser, en su autoestima...¡±, apunta.

Si el exceso de orden o desorden se lleva al extremo ya en la edad adulta, no estamos hablando de una causa, sino de un s¨ªntoma, como se?ala esta psic¨®loga: ¡°En esos casos, nos est¨¢ advirtiendo de un problema interno. Por ejemplo, en un extremo encontrar¨ªamos un s¨ªndrome como el de Di¨®genes: alguien que acumula y vive en el m¨¢s absoluto caos probablemente tenga problemas para deshacerse de cosas con origen en el apego. Por el contrario, una persona que limpia y ordena compulsivamente, lo que conocemos por trastorno obsesivo compulsivo (TOC), lo hace para para calmar una ansiedad causada por otros factores¡±, explica Barrios. ¡°En cualquier caso en el que un exceso nos impida vivir el orden con normalidad, lo m¨¢s recomendable es buscar ayuda profesional¡±, concluye.