Silencio, sonido o ruido. C¨®mo el bienestar en casa entra por el o¨ªdo
?Por qu¨¦ somos m¨¢s susceptibles a ciertos sonidos? ?De qu¨¦ depende que nos afecte m¨¢s o menos el ruido? ?Nos podr¨ªamos acostumbrar a vivir al lado de una carretera? As¨ª nos influye e interpretamos el entorno sonoro
¡°La sociedad actual es tan ruidosa que ha conseguido que nos incomode el silencio¡±

Lecina Fern¨¢ndez
Psic¨®loga
En la casa de Pablo Barrios (Madrid, 35 a?os) se escucha un rumor ¡°como parecido al del mar con mucho oleaje¡±. Sin embargo, el joven no reside en la costa. Vive en primera l¨ªnea, pero de carretera, un s¨¦ptimo piso en el madrile?o barrio de La Elipa con vistas a la v¨ªa de circunvalaci¨®n M-30: ¡°Invert¨ª en buenas ventanas y, cuando est¨¢n cerradas, consigo que el ruido del tr¨¢fico se convierta en un ruido residual al que ya me he acostumbrado. Pero es insoportable si las abro¡±, cuenta Barrios, que adquiri¨® esta vivienda en 2020.
Como explica la psic¨®loga Lecina Fern¨¢ndez, el entorno sonoro, sobre todo el del hogar, afecta directamente a nuestro bienestar: ¡°Lo hace tanto si es un sonido agradable o un ambiente silencioso que favorecen la relajaci¨®n o la concentraci¨®n como si es un ruido que nos irrita y perturba¡±, se?ala.
?SON RUIDOSOS LOS HOGARES ESPA?OLES?
Seg¨²n el estudio Hogares con psicolog¨ªa, elaborado por IKEA y el Consejo General de la Psicolog¨ªa de Espa?a:
- 1 de cada 4 personas cree que su casa no es silenciosa
- En el 75,7% de los casos es por el ruido que hacen los vecinos
- En el 42,7% es por el tr¨¢fico
- En el 16,1% es por los propios convivientes
Un ambiente sonoro equilibrado, en el que no haya ruidos que molesten, es uno de los principales motivos para la satisfacci¨®n hacia nuestra vivienda, seg¨²n el estudio Hogares con psicolog¨ªa, elaborado por IKEA y el Consejo General de la Psicolog¨ªa de Espa?a. Adem¨¢s, se ha observado que la exposici¨®n a niveles de ruido por encima de los 60 decibelios (dB) aumenta los signos de estr¨¦s en el organismo, provocando problemas cardiovasculares y gastrointestinales, como se?alan, entre otras instituciones, la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS).
C¨®mo nos relacionamos con los sonidos
Jos¨¦ Luis Gonz¨¢lez Cesp¨®n es especialista en ac¨²stica aplicada, una rama de la ingenier¨ªa que mide el impacto del ambiente sonoro en las personas. El experto aclara que no todo el mundo tiene la misma configuraci¨®n auditiva: ¡°La fisiolog¨ªa del o¨ªdo es diferente en cada persona, haciendo que percibamos el sonido de una forma m¨¢s o menos intensa y, por tanto, que seamos m¨¢s susceptibles¡±, a?ade Gonz¨¢lez, que tambi¨¦n es profesor en la Universidad de Vigo.
La configuraci¨®n auditiva trae consigo una reacci¨®n subjetiva ante el sonido, pero tambi¨¦n influye el contexto, tanto el espacio como lo que estemos haciendo. Para explicarlo, Gonz¨¢lez pone de ejemplo el concepto de ruido: ¡°No solo tiene que ver con la intensidad a la que percibamos el sonido [t¨¦cnicamente, se considera ruido a los sonidos por encima de los 65 dB por el d¨ªa y 55 dB por la noche, seg¨²n la OMS]. La forma de entender el ruido var¨ªa seg¨²n la persona y el grado de molestia que le est¨¦ causando¡±, aclara. ¡°Si ese sonido nos impide realizar una actividad como trabajar o dormir, lo consideramos ruido. En cambio, si el mismo sonido nos ayuda a concentrarnos o relajarnos, no lo llamamos as¨ª¡±.
A qu¨¦ suenan nuestros hogares y c¨®mo nos afecta
Los sonidos de cada hogar son diferentes, pero tienen similitudes en la manera en la que afectan a nuestro bienestar, como explican los expertos consultados para este reportaje
Activa el audio para una experiencia completa
La psic¨®loga Lecina Fern¨¢ndez destaca un factor m¨¢s en la interpretaci¨®n subjetiva del sonido: el estado de ¨¢nimo. ¡°Podemos ser m¨¢s susceptibles a ciertos sonidos si no nos encontramos bien. Aunque otras veces son los propios sonidos los que determinan c¨®mo nos sentimos; por ejemplo, el ruido de una obra en la calle es normal que nos irrite y que acabemos de mal humor¡±, precisa.
?Por qu¨¦ nos incomoda el silencio?
La sociedad se ha vuelto m¨¢s ruidosa; tanto, que ha hecho que nos incomode el silencio. As¨ª lo considera Fern¨¢ndez: ¡°Vivimos rodeados de sonido: la televisi¨®n, la radio, el tr¨¢fico, el barullo de gente en la calle, los m¨®viles, las redes sociales... Son est¨ªmulos sonoros constantes que causan estr¨¦s¡±, se?ala. ¡°Esto nos dificulta practicar el silencio, que no tiene que ver tanto con la ausencia de sonido, sino con la capacidad de prestarnos atenci¨®n a nosotros mismos¡±.
Practicar el silencio es una garant¨ªa para alcanzar el bienestar mental y depende de nuestra predisposici¨®n y capacidad de abstracci¨®n: ¡°Hay qui¨¦n tiene m¨¢s facilidad para relajarse y olvidarse del entorno, como aquellas personas que van leyendo en el metro, por ejemplo. Por otro lado, relacionamos la calma con un estado de quietud, pero tambi¨¦n hay personas que se relajan y practican el silencio en movimiento, haciendo ejercicio¡±, pone de ejemplo Fern¨¢ndez.
¡°De noche, somos auditivamente m¨¢s susceptibles porque desaparece el ruido de fondo de la ciudad y hace que percibamos cualquier sonido m¨¢s n¨ªtidamente¡±

Jos¨¦ Luis Gonz¨¢lez Cesp¨®n
Especialista en Ac¨²stica Aplicada y
profesor de la Universidad de Vigo
Ante la vor¨¢gine social, la psic¨®loga invita a practicar el silencio desde peque?os. ¡°Si no tenemos pr¨¢ctica o la hemos perdido, la podemos aprender adquiriendo unos h¨¢bitos de pausa y desconexi¨®n de ese frenetismo. Ayuda mucho el crearnos espacios propicios para ello¡±, se?ala Fern¨¢ndez. ¡°En casa, podemos buscar rincones con poco mobiliario y decoraci¨®n para evitar nuevos est¨ªmulos y distracciones, lugares que sepamos que, en ellos, no estamos expuestos a ruidos tanto de dentro de la casa como de fuera¡±.
El o¨ªdo se agudiza por la noche
Desde que se mud¨® a su vivienda en el barrio de La Elipa, Pablo Barrios teme la llegada del verano, la estaci¨®n en la que m¨¢s nota el ruido del tr¨¢fico al que est¨¢ sometida su casa y su vida: ¡°Duermo con el ventilador toda la noche, no me atrevo a abrir las ventanas porque, si no, no pego ojo¡±, reconoce.
El tr¨¢fico rodado es una de las fuentes de ruido m¨¢s habituales en las ciudades. Aunque cada ayuntamiento tiene su propia ordenanza en esta materia, la OMS recomienda limitar los niveles a 53 dB durante el d¨ªa y 45 dB por la noche. El ruido interrumpe el sue?o y perjudica gravemente el descanso, como se?ala la Sociedad Espa?ola del Sue?o. Esta alteraci¨®n fisiol¨®gica puede generar tambi¨¦n otros problemas de salud, como enfermedades cardiovasculares, y trastornos mentales, como depresi¨®n o ansiedad.
Adem¨¢s, de noche, somos auditivamente m¨¢s susceptibles, como explica el profesor Jos¨¦ Luis Gonz¨¢lez, porque el ruido de fondo de la ciudad tiende a desaparecer y hace que percibamos cualquier sonido m¨¢s n¨ªtidamente: ¡°Biol¨®gicamente, estamos preparados para dormir de noche y, para ello, necesitamos tranquilidad y silencio. Cuando hay oscuridad, nuestro cerebro lo espera y se pone en alerta m¨¢s f¨¢cilmente ante cualquier sonido¡±, aclara.
La preparaci¨®n ac¨²stica de la vivienda
David P¨¦rez conoce bien lo que el ruido exterior puede perturbar. Es ingeniero de Decibel, un estudio de arquitectura ac¨²stica que presta sus servicios en Madrid y al que suelen llamar usuarios con todo tipo de quejas por ruido: ¡°Las que m¨¢s recibimos suelen ser por locales o por sistemas de extracci¨®n de humos al exterior muy ruidosos. Otras veces, son las maquinarias de refrigeraci¨®n o calefacci¨®n de los propios edificios, situadas en una cubierta o en una sala, las que generan molestias a los vecinos¡±, explica.
"La preparaci¨®n ac¨²stica de una vivienda o local tiene dos f¨®rmulas: el acondicionamiento para la absorci¨®n del sonido del interior y proteger a otros, y el aislamiento como barrera para el que procede del exterior¡±

David P¨¦rez
Ingeniero ac¨²stico del estudio Decibel
Como se?ala P¨¦rez, ante estas llamadas, se realiza una medici¨®n de sonido y se comprueba si est¨¢ excediendo los l¨ªmites establecidos ¨Cen Madrid, por ejemplo, ser¨ªa 35 dB de d¨ªa y 30 de noche para cualquier estancia, y 30 y 25 dB, respectivamente, para dormitorios¨C. En caso afirmativo, el propietario de la vivienda, local o edificio tiene que acondicionar el espacio, a trav¨¦s de soluciones que permitan absorber el sonido si no puede modificar su actividad y reducir los niveles: ¡°Esta es una de las dos f¨®rmulas que existen para la preparaci¨®n ac¨²stica de la vivienda o local. La otra es el aislamiento como barrera del sonido que procede de fuera¡±, aclara el ingeniero de Decibel.
Seg¨²n contempla el C¨®digo T¨¦cnico de la Edificaci¨®n ¨Cvigente en Espa?a desde 2006¨C, se debe limitar a 30 dB el sonido entre viviendas. Como explica P¨¦rez, esto se consigue mediante un sistema de aislamiento en la estructura del edificio. Sin embargo, esto solo se aplica a las edificaciones posteriores a la norma.
Si la vivienda es anterior poco se puede hacer, como se?ala P¨¦rez, ¡°porque la modificaci¨®n de la fachada y los tabiques es un trabajo m¨¢s dif¨ªcil cuando ya se est¨¢ construido el edificio. Adem¨¢s, el ruido tambi¨¦n entra por el techo y el suelo¡±. En esos casos, queda encomendarse al civismo de los vecinos o recurrir a peque?os trucos de interiorismo, como se?ala Ic¨ªar Garc¨ªa, responsable del departamento Retail Solutions de IKEA. Por ejemplo, las cortinas gruesas o las alfombras pueden hacer de barrera para el ruido exterior que entra por ventanas o por el suelo. Y otros elementos que absorben el sonido como el corcho, son un buen y decorativo recurso para paredes y armarios.