El futuro de la alimentaci¨®n se encuentra en el agua

La biodiversidad que sustenta al ser humano se desvanece a un ritmo alarmante. Seg¨²n Naciones Unidas, en el ¨²ltimo siglo han desaparecido tantas especies como las que se hubieran extinguido en un periodo de 10.000 a?os, en un escenario normal. Pero no es el caso: el cambio clim¨¢tico, el aumento de la poblaci¨®n, un modelo de consumo insostenible y la transformaci¨®n de los h¨¢bitats naturales ¨Ca trav¨¦s de la tala indiscriminada de ¨¢rboles, la agricultura intensiva o la proliferaci¨®n urbana, por ejemplo¨C son culpables de que las especies vivas que alimentan y proporcionan el aporte vital a los humanos se encuentren en peligro de extinci¨®n.

Un estudio reciente realizado por investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas (CSIC) y publicado en Nature demuestra que, si la tendencia actual contin¨²a, la p¨¦rdida de biodiversidad prevista para finales del siglo XXI tardar¨ªa millones de a?os en recuperarse. Con toda probabilidad, m¨¢s all¨¢ de la propia existencia del ser humano como especie.

A por un 70% m¨¢s de alimento

Ante este panorama, el reto es conseguir que la alimentaci¨®n del futuro sea sostenible y asequible al mundo entero. La buena noticia es que se trata de un desaf¨ªo para el que la industria alimentaria ya ha comenzado a buscar soluciones. La lucha contra el desperdicio de alimentos se encuentra entre ellas, ya que los desechos de comida son los responsables de aproximadamente del 8-10% de las emisiones globales de di¨®xido de carbono (CO?), sin contar con el hecho de que, mientras una de cada nueve personas del planeta est¨¢ desnutrida ¨Cseg¨²n datos de la FAO¨C, un tercio de la producci¨®n mundial de alimentos se desaprovecha o se tira.

Otras apuestas para asegurar un futuro alimentario m¨¢s saludable y ecol¨®gico son la aplicaci¨®n de buenas pr¨¢cticas agr¨ªcolas, el uso de tecnolog¨ªas que ayuden a hacer un uso m¨¢s eficiente de los recursos y el apoyo a la investigaci¨®n para producir alimentos e ingredientes m¨¢s sanos, seguros y respetuosos con el medio ambiente.

La alimentaci¨®n del futuro tiene que ser accesible y sostenible. En este contexto, la acuicultura proporciona una fuente de prote¨ªna animal de calidad gracias a pescados, mariscos y plantas que han sido cultivadas haciendo un uso muy eficiente de los recursos

Todas estas propuestas se interpretan como un atisbo de esperanza para garantizar la soberan¨ªa alimentaria a las nuevas generaciones, pero la clave para producir un 70% m¨¢s de v¨ªveres ¨Clo que, seg¨²n estudios de la ONU, demandar¨¢ la humanidad para 2050¨C est¨¢ en el impulso al sector de la acuicultura. Sobre todo, porque el potencial que tienen la ganader¨ªa y la pesca extractiva responsable para satisfacer las necesidades alimenticias de un mundo cada vez m¨¢s poblado es muy limitado.

La alimentaci¨®n del futuro tiene que ser accesible y sostenible. Y, en este contexto, la acuicultura proporciona una fuente de prote¨ªna animal de calidad gracias a pescados, mariscos y plantas que han sido cultivadas haciendo un uso muy eficiente de los recursos (energ¨ªa, nutrientes, espacio y agua). En concreto, la acuicultura necesita menor demanda de tierra cultivable que otros sectores, como el agr¨ªcola y el ganadero, emite menos emisiones de CO? a la atm¨®sfera y hace un uso menor y m¨¢s eficiente del agua.

Adem¨¢s, el consumidor de productos de acuicultura de origen espa?ol tiene la garant¨ªa de que son seguros (se someten a un riguroso seguimiento, cuidando de su h¨¢bitat y alimentaci¨®n), sanos (ricos en prote¨ªnas, ¨¢cidos grasos omega 3, vitaminas, minerales y micronutrientes esenciales), frescos (tardan del agua a la mesa entre 24 y 48 horas) y sabrosos (su calidad organol¨¦ptica es indiscutible).

Prote¨ªna y ¨¢cidos grasos

Uno de los cultivos acu¨ªcolas que m¨¢s inter¨¦s despierta entre los proyectos de investigaci¨®n alimentarios es el de las microalgas, organismos unicelulares que forman parte del fitoplancton marino y que destacan por su composici¨®n nutricional (tanto en calidad como en cantidad), lo que puede ayudar a remediar esa escasez alimentaria que se vaticina para dentro de 28 a?os. De momento, en las instalaciones acu¨ªcolas tradicionales solo se producen microalgas para el autoconsumo de la instalaci¨®n, pero abre las expectativas para el consumo humano.

El sector cultiva m¨¢s de 20 especies diferentes, tanto en agua dulce como en agua salada, y organizaciones como la ONU, la FAO, la FDA y la OMS, cuando hablan de microalgas ya se refieren a ellas como s¨²per alimento y/o alimento del futuro. ¡°Existen decenas de miles de especies, con multitud de formas, tama?os y colores que pueblan los sistemas terrestres y acu¨¢ticos de nuestro planeta¡±, explica Mar¨ªa Segura Fornieles, subdirectora general y directora t¨¦cnica de AlgaEnergy. ¡°Algunas de estas microalgas se pueden consumir en forma de complemento alimenticio o bien se pueden a?adir como ingrediente a cualquier otro alimento tradicional, con el fin de mejorar su valor nutricional¡±.

Spirulina y Chlorella son especies habituales en este mercado. ¡°En concreto, Spirulina tiene un contenido en prote¨ªna que puede llegar a alcanzar porcentajes superiores al 50%. Adem¨¢s del contenido prote¨ªnico, las microalgas son fuente natural de ¨¢cidos grasos omega 3 y omega 6, hidratos de carbono, vitaminas, minerales, carotenoides y fibra, entre otros compuestos de inter¨¦s¡±, indica la experta.

Una herramienta muy valiosa

Las microalgas producen m¨¢s de la mitad del ox¨ªgeno mundial, por lo que no resulta exagerado decir que son responsables de la supervivencia humana. ¡°Para desarrollar su propio crecimiento, las microalgas capturan CO? y lo transforman en biomasa de microalgas, al tiempo que liberan ox¨ªgeno a la atm¨®sfera. Todo ello, a expensas de una fuente de energ¨ªa inagotable: la luz del sol¡±, refrenda Mar¨ªa Segura.

Algunas de estas microalgas se pueden consumir en forma de complemento alimenticio o bien se pueden a?adir como ingrediente a cualquier otro alimento tradicional

Mar¨ªa Segura Fornieles, subdirectora general y directora t¨¦cnica de AlgaEnergy

Son indispensables para el ecosistema marino, pero tambi¨¦n, indirectamente, ayudan a conservar los terrestres, al no explotarlos y no necesitar sus recursos naturales. Como concluye la experta, ¡°las microalgas representan una valiosa herramienta para contribuir a paliar las tres grandes crisis que sufre la Humanidad: alimentaria, energ¨¦tica y medioambiental¡±. Junto con el resto de especies, estos cultivos contribuyen a la conservaci¨®n de mares, oc¨¦anos y r¨ªos, al tiempo que garantizan a los consumidores alimentos nutritivos, sanos y seguros.