As¨ª se preserva el oc¨¦ano sin cambiar la dieta
En el D¨ªa Mundial de los Oc¨¦anos, se suceden las iniciativas para preservarlos y para perpetuar a sus ¡®habitantes¡¯. Garantizar la alimentaci¨®n de calidad en el futuro, tambi¨¦n es un aliado natural en la salud marina y, por tanto, planetaria. As¨ª complementa la acuicultura espa?ola las capturas responsables y contribuye a beneficiar los ecosistemas salados¡ y fluviales
Hoy es el D¨ªa Mundial de los Oc¨¦anos. Y en cierto modo, tambi¨¦n el d¨ªa de la Madre. Tiene sentido que una especie terrestre como la nuestra le llame ¡°madre¡± a la Tierra. Pero con la misma propiedad podr¨ªa llamar madre al mar, a esa enorme masa acu¨¢tica (el 70% del planeta) que fue la matriz de nuestra existencia.
Y que lo sigue siendo. Seg¨²n la Organizaci¨®n de las Naciones Unidas, alberga del 50% al 80% de la vida global. Con permiso de la Amazonia, es el gran pulm¨®n con el que respiramos al generar la mitad de todo el ox¨ªgeno planetario ?gracias sobre todo a las modestas, casi desconocidas y sin embargo estrat¨¦gicas microalgas?. Captura casi el 30% del di¨®xido de carbono (CO?) y as¨ª act¨²a contra el aumento de las temperaturas. Mediante el eterno ciclo del agua, sostiene ese peque?o porcentaje, apenas el 4%, de recurso h¨ªdrico dulce. Desde su superficie a las corrientes profundas regula de tal manera el clima que sin ¨¦l la Tierra no ser¨ªa la (templada) Tierra.
Y por si fuera poco, representa una despensa clave para la disponibilidad alimentaria. Por eso la ONU llama a ¡°trabajar juntos para crear un nuevo equilibrio que no agote todo lo que nos ofrece, sino que restaure su vitalidad¡±. La organizaci¨®n advierte de que, pasado ma?ana, en 2050, la civilizaci¨®n humana necesitar¨¢ un 50% m¨¢s de alimento, cuando hoy los recursos agr¨ªcolas y ganaderos ya est¨¢n apurando sus l¨ªmites.
Gran labor desde la mesa
Lo que quiz¨¢ no todos los humanos saben es que, m¨¢s all¨¢ de su activismo personal, pueden contribuir a esa restauraci¨®n de la vida marina sentados pl¨¢cidamente alrededor de una mesa. La conexi¨®n entre el rito social de la gastronom¨ªa y la sostenibilidad planetaria es la acuicultura responsable, en particular la espa?ola, por ser la m¨¢s avanzada de Europa tanto en producci¨®n ?l¨ªder con m¨¢s de 327.300 toneladas en 2021, la mayor¨ªa consumidas en el pa¨ªs? como en innovaci¨®n, y por lo tanto la m¨¢s capaz en su respuesta a la llamada de la ONU.
Con ese sencillo gesto, ese ciudadano respalda la sostenibilidad no solo medioambiental sino socioecon¨®mica de ¡°una actividad que provee para el consumo especies acu¨¢ticas animales y vegetales que permiten seguir comiendo pescado y algas sin forzar los l¨ªmites de los ecosistemas para proteger la vida en mares y r¨ªos¡±, explica Garazi Rodr¨ªguez Valle, bi¨®loga y responsable de los planes de producci¨®n y comercializaci¨®n de Apromar (Asociaci¨®n Empresarial de Acuicultura de Espa?a).
La Organizaci¨®n de Naciones Unidas para la Alimentaci¨®n y la Agricultura (FAO) coincide en este diagn¨®stico cuando atribuye a la acuicultura un papel decisivo en el futuro de la alimentaci¨®n y la lucha contra el hambre, mientras que para la Uni¨®n Europea forma parte de la econom¨ªa azul engranada en la econom¨ªa verde.
Es m¨¢s, se alinea con varios Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS): adem¨¢s del evidente de la seguridad alimentaria con alimentos sostenibles, tambi¨¦n el cuidado de los oc¨¦anos y las fuentes h¨ªdricas, la protecci¨®n de la biodiversidad y la vida submarina, la producci¨®n y el consumo responsables, el trabajo decente y el crecimiento econ¨®mico. Solo en Espa?a genera 14.000 puestos de trabajo directos y 40.000 indirectos, de acuerdo con el Instituto Espa?ol de Oceanograf¨ªa (IEO).
Una actividad que apenas consume agua
Cuando un comensal comparte con su familia, sus amigos o sus compa?eros de trabajo un saludable men¨² mediterr¨¢neo a base de at¨²n rojo cultivado en Murcia ?con un contenido en omega 3 superior al de los ejemplares salvajes, seg¨²n estudios de Apromar y el IEO?, un rodaballo de un vivero gallego o una dorada de uno levantino, puede aumentar el placer gastron¨®mico con la conciencia de su contribuci¨®n ecol¨®gica.
Por ejemplo, si le consta que la acuicultura espa?ola minimiza el impacto respecto a otras fuentes de alimentos como las terrestres. En contra de una creencia popular seguramente distorsionada, la actividad apenas consume agua ¡°y la que utiliza se devuelve en la misma proporci¨®n, y en mejores condiciones porque se depura mediante biofiltros¡±, apunta Rodr¨ªguez Valle. ¡°Es una soluci¨®n para la alimentaci¨®n a largo plazo que puede responder a posibles sequ¨ªas futuras¡±.
La acuicultura provee especies acu¨¢ticas animales y vegetales imprescindibles para seguir comiendo pescado sin forzar los l¨ªmites de los ecosistemas, manteniendo las cuotas de pesca establecidas para proteger la vida en mares y r¨ªosGarazi Rodr¨ªguez Valle, bi¨®loga de Apromar (Asociaci¨®n Empresarial de Acuicultura de Espa?a)
Adem¨¢s de este ejemplo de econom¨ªa circular, la experta explica que las emisiones del sector espa?ol destacan entre las menores de toda la industria agroalimentaria y ganadera. Y se trabaja actualmente en analizar cada parte del proceso en un proyecto compartido con el Instituto de Investigaci¨®n y Tecnolog¨ªa Agroalimentarias (IRTA) para, posteriormente, establecer medidas de reducci¨®n a¨²n mayor. Un ejemplo: el equivalente a un kilo de lubina no llega a 3 Kg de CO? mientras que uno de ternera supera los 29 kg.
¡°Somos un sector muy innovador ?contin¨²a la bi¨®loga? que mejora la eficiencia energ¨¦tica de sus procesos, mide cada paso para hacerlo m¨¢s sostenible y trabaja constantemente en I+D+i para avanzar en la implantaci¨®n de nuevas tecnolog¨ªas. Cada granja lleva asociado un Plan de Vigilancia Ambiental que asegura el cumplimiento de los m¨¢s estrictos requisitos ambientales¡±.
La despensa de las aves
A?adamos otros escenarios que desmienten clich¨¦s y aumentan el conocimiento del consumidor responsable: seg¨²n el IEO, la acuicultura asentada en el litoral espa?ol proporciona zonas de alimentaci¨®n a numerosas aves marinas, muchas de ellas protegidas, y diferentes estudios cient¨ªficos demuestran que las instalaciones ubicadas en el entorno de Do?ana benefician su diversidad. Quiz¨¢ pocos de los comensales reunidos en torno a esos ejemplares mediterr¨¢neos ?o atl¨¢nticos? saben que proceden de viveros situados cerca o dentro de espacios naturales protegidos por la Red Natura 2.000, precisamente por su contribuci¨®n a recuperar los ecosistemas marinos gracias, entre otros factores, a la purificaci¨®n del agua.
Dicho de otra forma, el sector espa?ol de la acuicultura est¨¢ estrictamente regulado por las normativas locales y europeas, que permiten a cualquier consumidor conocer el origen, el trayecto y los detalles sobre la alimentaci¨®n de cada ejemplar, ¡°es en s¨ª mismo una garant¨ªa de calidad medioambiental simplemente porque no se puede producir en ¨¢reas contaminadas sean marinas o fluviales, de ah¨ª, adem¨¢s, su alta calidad nutricional¡±, explica el IRTA.
El sector puede funcionar incluso como reservorio de vida. Pongamos que un consumidor elige un esturi¨®n cultivado en las pr¨ªstinas instalaciones fluviales de Arag¨®n o La Rioja: gracias a la acuicultura, ese pescado no solo puede llegar hasta su mesa, sino evitar el peligro de extinci¨®n.