¡°Conocer lo que ocurri¨® hace 145 millones de a?os nos ayuda a tener herramientas para predecir el futuro¡±

Los dinosaurios est¨¢n cada vez m¨¢s vivos. Estudiar lo que sucedi¨® hace 145 millones de a?os, los cambios clim¨¢ticos y ecol¨®gicos acontecidos en periodos anteriores, ayuda a crear modelos predectivos del futuro: ¡°Las trazas de biomol¨¦culas encontradas en f¨®siles del Jur¨¢sico permiten que una ciencia descriptiva y anat¨®mica como la paleontolog¨ªa se convierta en otra relacionada con la biolog¨ªa, con el ¨¢rbol de la vida de las especies¡±, afirma el paleobi¨®logo Paco Gasc¨® (Valencia, 1984) en el v¨ªdeo de Luces largas y que muestra su camino del laboratorio a los yacimientos.

No se trata simplemente de hallar un f¨®sil, limpiarlo, ponerle una etiqueta y exhibirlo en un museo: ¡°Ahora eso se sigue haciendo, pero ha evolucionado mucho. Somos capaces de reconstruir la musculatura, los ligamentos del cuello, los tendones. Esto ya se considera biolog¨ªa¡±, afirma el tambi¨¦n divulgador y docente. ¡°Ahora trabajamos como bi¨®logos moleculares, pero de f¨®siles. Nos sirve para comparar las partes blandas de los dinosaurios con las de las aves, a las que se parecen mucho¡±, explica Gasc¨®, que se califica ¡°m¨¢s de bota que de bata¡±.

Acompa?amos a Gasc¨® por paisajes monta?osos de la provincia de Cuenca, en los que es capaz de transportarse al Jur¨¢sico para imaginar a los dinosaurios en su h¨¢bitat, y nos conduce al Museo Paleontol¨®gico de Castilla-La Mancha, uno de sus lugares preferidos. Que estos restos ¨®seos lleguen a las vitrinas ya examinados y clasificados es una parte de su trabajo; la otra es embarcarse en expediciones en busca de nuevos restos de dinosaurios. En el v¨ªdeo se muestran los grandes hallazgos que, junto a un equipo de la Universidad de Chicago (EE UU), descubri¨® en N¨ªger donde, tras tres meses de excavaci¨®n, hallaron el f¨¦mur de dos metros de un saur¨®podo, el tipo de dinosaurio en el que Gasc¨® bas¨® su tesis doctoral. El paleont¨®logo se fija como objetivo crear su grupo de trabajo para llevar a cabo sus propios proyectos.

Este valenciano amante del campo prolong¨® la mitoman¨ªa que tienen algunos ni?os con los dinosaurios hasta convertirlo en la forma de ganarse la vida. ¡°Mis padres y mis hermanos sufrieron mi obsesi¨®n por los f¨®siles¡±, afirma Gasc¨®, que tiene la casa llena de libros y de r¨¦plicas de restos de dinosaurio. Con las botas y las herramientas siempre a mano, est¨¢ deseando cambiar la ¨¦poca en la que analiza los huesos pulidos y laminados a trav¨¦s del microscopio por una nueva expedici¨®n que le proporcione el momento de euforia que vive con cada descubrimiento.