De residuo a hilo de alta calidad. As¨ª transforma el reciclaje los tejidos en nuevos materiales

Las balas de tejidos abarrotan el interior de la nave industrial: blancos, rosas, rojos, azules, negros¡­ Un arco¨ªris de textiles, la mayor¨ªa, desechos de producci¨®n, que en cuesti¨®n de tiempo dejar¨¢n de ser un residuo para convertirse en una nueva materia prima. Con sede en la localidad alicantina de Banyeres de Mariola, en Recover? conocen muy bien las posibilidades que brinda el reciclaje textil. Comenzaron haci¨¦ndolo a finales de los a?os cuarenta por necesidad: ante la escasez de suministros, la familia Ferre, que en aquel momento confeccionaba sacos para sus propios fertilizantes, decidi¨® reciclar algod¨®n para poder seguir distribuyendo sus productos. Ahora, como empresa independiente, Recover? contin¨²a por esa misma senda por convicci¨®n, facturando fibras de algod¨®n reciclado de alta calidad para ayudar a la industria en su transformaci¨®n sostenible.

03:56

El reciclaje textil, paso a paso

Porque el reciclaje textil, como apunta Ana Rodes, senior manager de sostenibilidad de Recover?, ¡°juega un papel important¨ªsimo en el modelo circular que est¨¢ impulsando la industria. Por un lado, busca reducir la producci¨®n de materias primas, como el algod¨®n o el poli¨¦ster, reutilizando los materiales que ya tenemos; por otro, reducir la cantidad de residuos que generamos en el proceso¡±. Las cifras hablan por s¨ª mismas sobre esta paradoja: cada a?o se confeccionan en el mundo 100.000 millones de prendas y, seg¨²n el ¨²ltimo informe elaborado por la Fundaci¨®n Ellen MacArthur, 92 millones de toneladas de ropa acaban desech¨¢ndose. ¡°El reciclaje va acompa?ado de un cambio de modelo de consumo: frente a un modelo lineal, basado en producir, consumir y tirar; la idea es pasar a un modelo circular en el que las prendas duren m¨¢s y se elimine la condici¨®n de residuo¡±.

En palabras de la ingeniera, la gesti¨®n de textiles ha sido la gran olvidada en normativa de residuos. Las firmas llevan a?os asumiendo la tarea de forma voluntaria, acercando los servicios de recogida de ropa usada a sus clientes; sin embargo, para aumentar el porcentaje de textiles que logra recuperarse ¨Cla cifra, seg¨²n datos del ¨²ltimo informe sobre reciclaje de Moda Re-, est¨¢ en el 12,6%¨C, los expertos echaban de menos un marco legislativo como el que propone la Uni¨®n Europea, con medidas que buscan paliar sus efectos negativos a lo largo de la cadena de valor. Desde la fase de dise?o, promoviendo la producci¨®n de prendas m¨¢s reciclables; hasta el final de su vida ¨²til, un punto en el que tanto firmas como consumidores compartir¨¢n responsabilidad. De hecho, a partir de 2025, con la entrada en vigor de la Ley de Residuos y Suelos Contaminados, la ropa contar¨¢ con su propio contenedor.

De residuo a materia prima

El proceso que siguen los tejidos reciclados no siempre es el mismo. En Recover? est¨¢n especializados en reciclaje mec¨¢nico, una tecnolog¨ªa aparentemente simple en la que los desechos textiles pasan por una serie de fases de corte y triturado hasta convertirse en una fibra con la longitud suficiente para volver a hacer prendas. La sencillez precisamente es una de sus grandes ventajas: tiene un impacto medioambiental muy bajo ¨Cseg¨²n datos de la empresa, un kilo de algod¨®n reciclado supone un ahorro de 2.216 litros de agua, 1,73 kilos de emisiones de carbono y 15,29 kilovatios de energ¨ªa¨C y ha permitido optimizar el proceso para responder a las necesidades textiles de las firmas. Incluso permite aprovechar el color propio del tejido y ahorrarse la fase de tintes.

Todos los residuos que entran en la planta est¨¢n previamente clasificados por composici¨®n y color. El est¨¢ndar que deben cumplir es muy estricto para asegurar que el material soportar¨¢ el proceso y garantizar la calidad de la fibra final. Por eso, la mayor¨ªa de su material es posindustrial: todos esos residuos textiles que se generan en los procesos de producci¨®n y que, de este modo, vuelven a la cadena de valor. Desde Recover? reconocen que los tejidos posconsumo ¨Cla ropa depositada en los contenedores¨C siguen poniendo a prueba la tecnolog¨ªa de reciclaje. ¡°Aqu¨ª es donde entra la creatividad de las marcas para que sea reciclable: que tenga un solo material, que no tenga mezclas de colores, que tenga las m¨ªnimas fornituras... Si en vez de una cremallera podemos poner un cord¨®n del mismo material de la prenda ser¨¢ mucho mejor porque no hay que quitar nada. Al arrancar botones y cremalleras te llevas un trocito de textil que reduce lo que se puede reciclar¡±, apunta Rodes. Son todas esas cuestiones, como la mala calidad del tejido o la compleja composici¨®n de las prendas, las que la Uni¨®n Europea quiere atajar desde el ecodise?o. ¡°La tecnolog¨ªa est¨¢ muy avanzada y hay esc¨¢neres que, al pasar una prenda, te dicen su composici¨®n. El cuello de botella del proceso es que falta escalarlo, porque hay empresas que lo tienen y otras que no¡±, zanja.

El proceso de reciclaje mec¨¢nico se sucede en varias etapas r¨¢pidas. El d¨ªa de la grabaci¨®n del v¨ªdeo que ilustra esta noticia, toca fibra azul. Los operarios abren las balas de textiles, que pasan por una primera fase de corte b¨¢sico y otra de extracci¨®n, en la que se quitan ¨Cen el caso de que las hubiera¨C, cremalleras y botones. ¡°Se realiza un control de calidad, tanto manual como por visi¨®n artificial, para detectar si hay alg¨²n tipo de impureza o alg¨²n material o color que no deber¨ªa estar ah¨ª¡±, relatan los empleados. ¡°A continuaci¨®n, se le a?adir¨ªa el producto antiest¨¢tico, el ¨²nico producto qu¨ªmico de todo el proceso, que relaja la fibra y la prepara para la siguiente fase¡±. Ser¨¢ r¨¢pido: en poco m¨¢s de 10 minutos, a trav¨¦s de las distintas m¨¢quinas de triturado, se ir¨¢ creando una esponjosa nube de algod¨®n reciclado que se embalar¨¢ y se enviar¨¢ a los distintos hiladores, cerrando el c¨ªrculo. Una ¨²nica materia prima con la que se confeccionar¨¢n todo tipo de hilos.

Sinergia entre tecnolog¨ªas

El reciclaje mec¨¢nico coexiste con el reciclaje qu¨ªmico. De hecho, los expertos defienden que la sinergia entre ambas tecnolog¨ªas ayudar¨ªa a solventar las limitaciones de cada uno. Porque en el mec¨¢nico, los ciclos de reciclaje de una fibra se van reduciendo: la longitud es cada vez m¨¢s corta y acaba convirti¨¦ndose en un excedente m¨¢s de producci¨®n. Por el contrario, el reciclaje qu¨ªmico permite regenerar las propiedades de las fibras m¨¢s desgastadas. ¡°El producto se descompone qu¨ªmicamente hasta llegar al nivel de mon¨®mero¡±, desgrana Rodes. ¡°La materia que obtenemos ya no es algod¨®n, sino fibras manufacturadas por el hombre, pero la calidad es muy similar a la del producto virgen¡±.

Tambi¨¦n plantea retos, como la huella medioambiental de las sustancias empleadas y el desarrollo de una tecnolog¨ªa m¨¢s competitiva. Seg¨²n un informe de la consultora McKinsey, se necesitar¨ªa invertir entre seis y siete mil millones de euros para lograr gestionar de cara a 2030 el 18% de los desechos textiles que se generan en Europa. La f¨¢brica sueca Renewcell, fundada por Mikael Lindstrom y Gunnar Henriksson del Instituto Real de Tecnol¨®gico de Estocolmo, ya ha dado grandes pasos en este campo. Firmas como Stella McCartney o Levi¡¯s han invertido en este proyecto que, mediante energ¨ªa hidroel¨¦ctrica, es capaz de absorber hasta 120.000 toneladas de algod¨®n puro al a?o. Mediante unas cintas transportadoras, los residuos de algod¨®n se trituran y, con la ayuda de productos qu¨ªmicos, se descomponen posteriormente en una especie de pulpa blanca, a la que dan forma de papel. Este material, Circulose, empieza a ser la base que muchos fabricantes utilizan para hacer viscosa, ray¨®n o lyocell, y frenar la deforestaci¨®n ocasionada por estas fibras celul¨®sicas.

Para cumplir con esta combinaci¨®n de tecnolog¨ªas, la trazabilidad de las fibras recicladas cobra especial relevancia. Desde Recover? est¨¢n desarrollando un proyecto de I+D de un trazer f¨ªsico (una sofisticada tecnolog¨ªa de escaneado) que se a?ade directamente en la fibra y permitir¨¢ identificar si una prenda lleva o no su producto.

De la materia al hilo

Podr¨ªa decirse que el proceso por el que el algod¨®n reciclado se llega a convertir en un nuevo tejido es igual de sencillo. El ronroneo de las m¨¢quinas marca el ritmo de producci¨®n de Hilaturas Ferre, la primera hilatura espa?ola en hacer hilos de alta calidad con material reciclado. Ahora Recover? es su proveedor estrat¨¦gico y los hilos que se facturan llegan a alcanzar el 90% de algod¨®n reciclado. ¡°El hilo es m¨¢s grueso cuanto m¨¢s contenido de algod¨®n reciclado lleva y, fundamentalmente, se utiliza para textiles del hogar o, incluso, calcetines. Cuando nos movemos al mundo de la moda, especialmente en prendas para mujer, se busca un hilo m¨¢s fino, lo que nos limita el contenido de algod¨®n reciclado, pero sigue siendo fundamentalmente sostenible¡±, explica Paqui Ferrer, directora comercial de Hilaturas Ferre. Pero no es el ¨²nico material con el que trabajan: poli¨¦ster y lana reciclada, c¨¢?amo, lino, bamb¨² o ecovero completan su cat¨¢logo. ¡°Para conseguir hilar el algod¨®n reciclado y ganar resistencia, se tiene que mezclar con otras fibras de soporte, lo que nos permite desarrollar las aplicaciones que nuestros clientes necesitan¡±.

La composici¨®n se hace primero en el laboratorio y, una vez conseguida la proporci¨®n exacta, se prepara a escala industrial. El proceso es sencillo: estamos en una hilatura open end ¨Co por rotor¨C, que ha logrado simplificar los pasos y optimizar la producci¨®n. La traves¨ªa arranca en la barca, una m¨¢quina en donde las fibras se abren y mezclan con ayuda de un antiest¨¢tico, y se afianza la composici¨®n en el cuarto de mezclas. El siguiente paso es el cardaje, en donde se peinan las fibras y se colocan en paralelo, consiguiendo la mecha: una larga culebra de tejido que se va depositando en bidones. ¡°La mecha es lo que posteriormente llevamos al rotor donde, digamos, que va retorciendo y tirando un poco de la mecha hasta crear el hilo¡±, describe Ferrer. ¡°Es un proceso mec¨¢nico, en el que no intervienen agua ni qu¨ªmicos¡±. Una yincana met¨¢lica que permite a la industria dar un paso m¨¢s en la meta hacia la sostenibilidad.