La Generaci¨®n Z lleg¨® para salvarnos: una inventora de 19 a?os quiere acabar con el desperdicio de alimentos
Con su m¨¢quina para conservar comida, Maitane Alonso combate algunas de las causas que provocan la p¨¦rdida de toneladas de comida a escala mundial cada a?o. Su laureado proyecto ha recibido la atenci¨®n de la NASA y el primer premio en el evento de ciencia y tecnolog¨ªa m¨¢s importante del mundo
Para Maitane Alonso (Sodupe, Bizkaia, 2001) lo mejor no es saber que el Instituto de Tecnolog¨ªa de Massachusetts (MIT) ha puesto su nombre a un asteroide, sino haber tenido la suerte de encontrar una pasi¨®n, en su caso la ciencia, antes de los 18 a?os: ¡°Saber que tienes el resto de tu vida para poder dedicarte a ello es surrealista¡±, asegura.
Maitane Alonso lo explica con 19 a?os pero, en realidad, la inquietud ya estaba ah¨ª siendo una ni?a. Hace unos a?os, desde el txoko familiar en Sodupe, un peque?o pueblo de Bizkaia, donde su padre preparaba barbacoas enormes, se encontr¨® de bruces con un reto personal: ?c¨®mo evitar que se desperdicien las sobras de la comida? Hoy, despu¨¦s de muchas pruebas y experimentos, esta estudiante de Medicina, gracias a una innovadora m¨¢quina para conservar alimentos, se ha ganado ya una gruesa lista de reconocimientos, entre ellos, el primer premio mundial de sostenibilidad y el segundo premio de microbiolog¨ªa en el Intel ISEF, el certamen organizado por la Society for Science & the Public y considerado el evento de ciencia y tecnolog¨ªa m¨¢s importante del mundo. Tambi¨¦n ha podido exponer su proyecto a la NASA en la Expo-Ciencias AMLAT de 2018, celebrada en Chile.
Un tercio de todos los alimentos que se producen a nivel global se desperdicia: 1.300 toneladas de alimentos perdidos cada a?o
Maitane ha rozado las estrellas, pero ella insiste con sus pies tocando tierra: lo importante de haber llegado tan alto es su ilusi¨®n desbordante por cambiar las cosas y la oportunidad de poder dedicarse a ello. ¡°Lo que siempre intento transmitir a la gente es que el momento del cambio es ahora y tambi¨¦n es el momento de actuar, est¨¢ en nuestras manos el poder cambiar y mejorar la situaci¨®n de todos¡±.
La realidad impuesta por la pandemia de la covid-19 confirma el argumento de Maitane de que, realmente, el momento puede ser ahora: el desperdicio global se redujo un 14% durante el confinamiento seg¨²n un estudio realizado por el Ministerio de Agricultura y la AECOC (Asociaci¨®n Espa?ola de Codificaci¨®n Comercial), que tambi¨¦n apunta un incremento de las donaciones de alimentos.
?Seremos capaces de introducir en nuestras vidas algo de lo que aprendimos confinados? Lo que Maitane descubri¨® con su propia inquietud personal es que, para la soluci¨®n de este gran problema, una parte est¨¢ en la voluntad y otra en la ciencia y la tecnolog¨ªa.
Sobre la importancia de hacerse preguntas
El problema, sin duda, es enorme: mientras el hambre en el mundo sigue aumentando, un tercio de todos los alimentos que se producen globalmente se desperdicia. Son 1.300 millones de toneladas de comida tirada cada a?o, entre otras razones, por problemas asociados a los m¨¦todos de conservaci¨®n. Pero no es solo la comida lo que perdemos: en los alimentos desperdiciados se malgasta cada a?o tanta agua como el equivalente al contenido de cien millones de piscinas ol¨ªmpicas.
Con uno de estos datos terror¨ªficos se encontr¨® Maitane mientras empezaba a preocuparse por la cantidad de comida que sobraba en las barbacoas familiares.
Aquello se convirti¨® en el inicio de una larga lista de preguntas para la joven que, por aquel entonces, ten¨ªa 16 a?os. Pero las preguntas nunca emergen solas, una cuesti¨®n lleva a otra y esa a otra m¨¢s, hasta que se va creando un camino. Hasta que surge otra chispa. Una tarde, Maitane se dio cuenta de que, en solo unos minutos, el ¡°curioso¡± olor de las zapatillas de deporte de su hermano hab¨ªa desaparecido al dejarlas junto a un generador de cargas el¨¦ctricas que hab¨ªan comprado. Y ah¨ª empez¨® a relacionar conceptos: ¡°Por un lado el olor est¨¢ causado por microorganismos y, si el olor hab¨ªa desaparecido, los microorganismos tambi¨¦n; por otro lado, la fecha de caducidad de los alimentos est¨¢ dada por el crecimiento de los microorganismos. Entonces me puse a plantear c¨®mo podr¨ªamos aplicar esto a la industria alimentaria¡±.
Maitane pod¨ªa haberlo dejado todo ah¨ª, pero no, la mecha de la inquietud ya estaba encendida. Empezaron los primeros prototipos: ¡°La primera m¨¢quina la hice con cosas que encontraba por casa, un trozo de una persiana rota, dos cajas de pl¨¢stico y conectando todo como mejor pude con el conocimiento que iba adquiriendo¡±. Tras las pruebas m¨¢s sencillas, llegaron otras m¨¢s cient¨ªficas, hasta que uno de los prototipos funcion¨®. La idea, explica la joven, sigue la misma l¨®gica que la de las zapatillas de su hermano: consiste en tratar el aire dentro de un envase mediante descargas el¨¦ctricas para que sean las propias mol¨¦culas del aire las que maten a los microorganismos y, de esta manera, se alargue la vida ¨²til de los alimentos.
Con ese primer prototipo, que ya usaban en casa para conservar sus propios alimentos, se present¨® al primer concurso cient¨ªfico animada por su familia. ¡°Me parece preocupante que muchas veces se investigue y se hagan un mont¨®n de cosas que luego se quedan en un caj¨®n olvidadas¡ Es esencial salir a la calle y contar la investigaci¨®n, que al final la investigaci¨®n no entiende ni de g¨¦nero ni de edad, y es que es de todos y para todos¡±.
Sin apoyo, la investigaci¨®n es imposible
Del primer premio en el primer concurso, el Zientzia Azoka de Elhuyar en Euskadi, empezaron a sucederse los ¨¦xitos. ¡°Fui viendo c¨®mo, feria tras feria, el prototipo estaba siendo premiado y estaba generando inter¨¦s entre la gente. Eso me motiv¨® a seguir con la investigaci¨®n. Adem¨¢s, pens¨¦ que la industria necesitaba una alternativa ya que en los comercios tambi¨¦n estaban desechando un mont¨®n de comida¡±. Maitane cre¨®, apoyada por distintas empresas, una m¨¢quina industrial basada en el mismo m¨¦todo y con la que m¨¢s tarde ir¨ªa a EE UU al concurso del MIT. Y ya de all¨ª, con el primer premio, llegar¨ªa luego el asteroide con su nombre (privilegio que en Espa?a han alcanzado personajes como Salvador Dal¨ª, Rafael Nadal o Pedro Duque).
¡°Aunque me parece surrealista, en realidad para m¨ª lo del asteroide es lo de menos, porque lo que s¨ª me ha podido dar el premio es una plataforma para reivindicar que hay gente sin apoyo que est¨¢ desarrollando proyectos simplemente para poder conseguir un futuro mejor entre todos¡±.
¡°Estamos s¨²per estereotipados como la generaci¨®n ¡®ni-ni¡¯, que ni estudia, ni trabaja, ni hace nada. Y hay un mont¨®n de j¨®venes que quieren moverse y hacer cosas, pero que simplemente se encuentran con muchos l¨ªmites¡±, dice Maitane Alonso
A lo largo de la conversaci¨®n, Maitane no dejar¨¢ de insistir en la enorme cantidad de barreras y prejuicios con los que se encuentran los j¨®venes por el mero hecho de ser j¨®venes. Adem¨¢s del apoyo emocional y econ¨®mico de su familia, la joven tuvo que trabajar para poder financiar el proyecto y, aunque hoy ya tiene su propia empresa, reconoce que la falta de apoyo institucional muchas veces empuja a abandonar buenos proyectos. ¡°Es un tema particularmente sensible cuando hablamos de la gente joven, estamos s¨²per estereotipados como la generaci¨®n ni-ni, que ni estudia, ni trabaja, ni hace nada. Y hay un mont¨®n de j¨®venes que quieren moverse y hacer cosas, pero que simplemente se encuentran con muchos l¨ªmites¡±.
Ayudar a crear referentes para todas
Adem¨¢s de seguir adelante con su propia empresa, que sin duda revolucionar¨¢ la batalla contra el desperdicio de alimentos, y continuar estudiando medicina -cuenta que su sue?o siempre ha sido la investigaci¨®n contra el c¨¢ncer-, Maitane dedica una buena parte de su tiempo a dar charlas en colegios e institutos. ¡°Personalmente me llenan un mont¨®n las conferencias, yo tuve el apoyo de mi familia, pero soy consciente de que hay gente que quiz¨¢s no lo tiene y entonces me parece muy importante d¨¢rselo desde fuera. Ver la reacci¨®n de la gente, que participa y se implica y, sobre todo, conseguir que alguien se sienta inspirada y que les ayude a dar su primer paso, es algo que a m¨ª me hace inmensamente feliz, la verdad¡±.
Maitane cree que es importante que para que las ni?as se animen a dedicarse a la investigaci¨®n puedan contar con referentes cercanos y no abstractos: ¡°Piensan en una mujer cient¨ªfica y solo nombran a Marie Curie¡±. Pero, insiste, lo importante es disfrutar de la libertad para elegir: ¡°No se trata de que ahora, como hay pocas ni?as en el ¨¢mbito tecnol¨®gico, se obligue a que vayan todas. Se trata de darles las herramientas para que en una igualdad real puedan encontrar lo que para ellas est¨¢ bien y que se puedan dedicar a ello¡±.
Escucha la historia
Contenido adaptado del v¨ªdeo de Maitane
M¨¢s informaci¨®n
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(Maitane) Era m¨¢s f¨¢cil encontrar un nuevo m¨¦todo de conservaci¨®n de alimentos que encontrar una persona que fuese capaz de comerse toda la comida que hace mi padre en sus barbacoas.
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(Intro) 1.300 millones de toneladas de alimentos acaban en la basura cada a?o. Maitane Alonso, a sus 19 a?os, ha inventado una m¨¢quina para acabar con este problema.
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(Maitane) A mi padre le encanta hacer barbacoas y siempre nos sobraba un mont¨®n de comida.
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Empec¨¦ a investigar y me enter¨¦ de que actualmente estamos desechando un tercio de la producci¨®n mundial debido a problemas con la conservaci¨®n de alimentos.
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Yo quer¨ªa encontrar el porqu¨¦ y, sobre todo, encontrar una soluci¨®n a este problema.
00:43
Tengo un hermano que es futbolista. Un d¨ªa al volver de entrenar se dej¨® sus zapatillas con un olor interesante, lo menos.
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Las dej¨® al lado de un generador y yo lo que observ¨¦ fue que este olor, con el tiempo, acab¨® desapareciendo en unos minutos.
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Me puse a pensar que el olor est¨¢ causado por los microorganismos y que esto podr¨ªa ser aplicable a la industria alimentaria.
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Una vez que ten¨ªa el primer prototipo y los primeros an¨¢lisis, mi familia y mis amigos me fueron animando a competir...
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... pasando feria tras feria, el prototipo estaba siendo premiado y es por eso que el MIT va a poner mi nombre a un asteroide y, bueno, es algo totalmente surrealista, todav¨ªa.
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Este m¨¦todo yo lo he llamado envasado con aire tratado.
01:23
Lo que conseguimos es lograr alargar la vida ¨²til del producto y toda la comida que antes estar¨ªamos desechando, lograr mantenerla durante m¨¢s tiempo para consumirla o para poder ayudar con fines sociales, adem¨¢s de tener las ventajas de un menor uso de productos qu¨ªmicos, menor uso de pl¨¢stico y de lograr evitar enfermedades.
01:42
Me parece esencial intentar abrir el camino, aplanarlo un poco, para que los que vienen detr¨¢s puedan dedicarse a sus sue?os y, sobre todo, inspirar y convencer a la generaci¨®n que viene de que ellos s¨ª que pueden y de que el momento del cambio es ahora y de que est¨¢ en nuestras manos.