Un Broncano, Beethoven y el pueblo que recuper¨® su autoestima a trav¨¦s de la m¨²sica
?Qu¨¦ tienen en com¨²n Beethoven, Daniel Broncano y un peque?o pueblo en la provincia de Ja¨¦n? La capacidad de trascender utilizando la m¨²sica como herramienta de transformaci¨®n social. Bienvenido al festival M¨²sica en Segura.
Con 8 a?os, cuando la mayor¨ªa de los ni?os ahogan sus sue?os de gloria dando patadas a un bal¨®n de f¨²tbol en el colegio, a Daniel Broncano (Orcera, Ja¨¦n, 1986) solo le rondaba una idea loca en la cabeza: ¡°Mam¨¢, quiero tocar el oboe¡±. Durante unas vacaciones por Santiago de Compostela, su familia se refugi¨® por una tormenta en un concierto de la Orquesta Sinf¨®nica de Galicia, y aquel ni?o ¡°bastante repipi e intenso¡± ¨Ccomo ¨¦l mismo recuerda¨C, fue seducido por la puesta en escena y por los vientos mordentes y nasales de oboes y clarinetes. Ninguna otra idea en su cabeza retumb¨® con m¨¢s fuerza en aquel verano del 94 que intentar dominar la secci¨®n c¨®nica de la orquesta. Daniel sufri¨® lo que hoy denomina sin tapujos ¡°un ataque brutal de musicofilia¡±.
Casi 30 a?os m¨¢s tarde, la filia ya es un proyecto de vida. De la idea del oboe pas¨® al clarinete y del clarinete a la gesti¨®n musical de grandes eventos. El chico de pueblo cerrado que peleaba las magdalenas con el Broncano m¨¢s gracioso, el que torturaba a su familia con ensayos interminables al clarinete, ha hecho de aquella obsesi¨®n no solo una forma de vida, sino un instrumento para impulsar un cambio social, un lugar de encuentro para reivindicar, a trav¨¦s de la m¨²sica, la importancia de lo rural, de lo aut¨¦ntico, de lo m¨¢s nuestro.
Daniel Broncano es el art¨ªfice de M¨²sica en Segura, el festival que alimenta, subraya y revitaliza el medio rural con el mestizaje musical de calidad y la intervenci¨®n art¨ªstica. ¡°La m¨²sica tiene el poder del impacto emocional en quien la escucha, pero luego participa tambi¨¦n en la actividad econ¨®mica que en ciertos entornos tiene mucho impacto¡±, resume.
El ¡®ser de pueblo¡¯ est¨¢ dejando de ser un tormento que cierra puertas y encasilla vocaciones para convertirse en un privilegio que aporta y enriquece la identidad cultural del individuo
Daniel atiende por videoconferencia desde Segura de la Sierra (Ja¨¦n), a apenas ocho kil¨®metros de su Orcera natal, el pueblo de 1.800 habitantes que ha sido puesto en el mapa medi¨¢tico por un apellido ya ilustre. Los Broncano pasean sus ra¨ªces por la tele, por los conciertos o espect¨¢culos con la naturalidad de quien luce con orgullo un traje nuevo a medida. Gracias a esa labor de personajes p¨²blicos, el ser de pueblo est¨¢ dejando de ser un tormento que cierra puertas y encasilla vocaciones para convertirse en un privilegio que aporta y enriquece la identidad cultural del individuo.
Poner m¨²sica a tus ra¨ªces
Acostumbrados al viaje normativo de una carrera de ¨¦xito, donde el ni?o de pueblo con talento va escalando de conservatorio en conservatorio hasta triunfar al otro lado del planeta, Daniel ha sabido dar un giro final al modelo Billy Elliot para aportar un valor a?adido a su carrera: volver con lo aprendido a sus ra¨ªces, poner en primer plano sus or¨ªgenes para alimentar la semilla que le dio esa oportunidad de ¨¦xito y demostrar que la econom¨ªa rural puede dinamizarse m¨¢s all¨¢ de ovejas y olivos centenarios.
Daniel se considera parte del proletariado de la m¨²sica cl¨¢sica. Trabaj¨® duro en los conservatorios de Baeza, Ja¨¦n y Madrid hasta llegar a completar dos posgrados en el Royal College de Londres y hacerse un hueco importante entre los instrumentistas minimalistas que tocan en salas elegidas de Par¨ªs, Londres, EE UU y Pa¨ªses Bajos, donde ha residido estos a?os. Ahora regresa a su pueblo para popularizar sus aprendizajes, para ense?ar que hay caminos de ida y vuelta que no son un fracaso sino una forma de cultivar y devolver a los dem¨¢s lo que t¨² has aprendido. Todo mientras dirige y coordina con excelencia el que sabe que es el proyecto de su vida: el festival rural de delicatessen musicales m¨¢s importante del pa¨ªs.
M¨²sica en Segura son los violines resonando en un atardecer de primavera en medio de un gigantesco olivar, es un concierto del silencio en los ba?os ¨¢rabes del pueblo o es la exposici¨®n sonora dedicada al Beethoven m¨¢s influencer. El contraste entre lo r¨²stico, lo sinf¨®nico, lo moderno y lo maravilloso del paisaje del Parque Natural de las Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas (Ja¨¦n) atrae a miles de espectadores, cada a?o, desde 2014. ¡°Lo mejor es ver esa satisfacci¨®n, ver a la gente de la sierra que todav¨ªa habla del concierto del a?o pasado en la cooperativa [de aceite] de Orcera, una m¨²sica barroca fusionada con m¨²sica tradicional china que les impresion¨® much¨ªsimo, que les encant¨®¡±, recuerda orgulloso el director del festival.
Misi¨®n reforzada con la crisis
Este maravilloso mestizaje cultural se derrumb¨® como un castillo de naipes cuando lleg¨® la pandemia. Todo estaba preparado para la mejor edici¨®n de la historia: ¡°Se hab¨ªan vendido much¨ªsimas entradas, todos los abonos estaban agotados, los conciertos organizados¡±. La desilusi¨®n dur¨® lo justo: ¡°Enseguida empezamos a pensar en algo online para mantener nuestra misi¨®n: proyectar Segura y seguir ofreciendo cultura. Esta misi¨®n es m¨¢s v¨¢lida incluso ahora¡±, dice convencido Daniel.
¡°Si podemos liderar la cultura de calidad en el medio rural, tambi¨¦n nos gustar¨ªa ser innovadores y colonizar el medio digital¡±, afirma Daniel Broncano
Por la primavera m¨¢s digital de M¨²sica en Segura no solo pasaron grandes como Becca Stevens, la thereminista Carolina Eyck o el fagotista y compositor Ni?o Rub¨¦n, sino que se organizaron charlas y talleres con profesionales sobre las incertidumbres que amenazan a las artes esc¨¦nicas. Se ha ganado tambi¨¦n un espacio de debate p¨²blico en los directos; la gente sigue queriendo sentir esa especie de comunidad, de estar compartiendo algo juntos y en tiempo real pero, adem¨¢s, han podido preguntar y resolver sus dudas con los artistas, que respond¨ªan en YouTube tras los conciertos: ¡°Nuestro festival se ha basado siempre en la localizaci¨®n, pero tambi¨¦n en la marca e innovaci¨®n y todo esto ha sido un reto. Si podemos liderar la cultura de calidad en el medio rural, tambi¨¦n nos gustar¨ªa ser innovadores y colonizar el medio digital¡±, remata orgulloso el clarinetista.
Y por eso en la pr¨®xima y esperad¨ªsima edici¨®n, del 5 al 8 de noviembre (puedes comprar aqu¨ª las entradas), se recuperar¨¢n los aprendizajes digitales de primavera y esas rondas de preguntas se llevar¨¢n a los recitales presenciales de los New York Gypsy All Stars, de Luc¨ªa Rey, o del propio Broncano en la iglesia de los Jesuitas de Segura de la Sierra, adaptada a las medidas de seguridad en tiempos de covid.
Beethoven tambi¨¦n era influencer
¡°Beethoven hoy se tirar¨ªa de los pelos¡±, confiesa al final Broncano recordando la exposici¨®n de noviembre y la situaci¨®n del actual cuquismo en la cultura. ¡°Su rol era de influencer para sus coet¨¢neos. ?l cre¨ªa que pod¨ªa cambiar la sociedad y el mundo con su m¨²sica. Era bastante activista, casi de mayo del 68, aunque no se sabe si a la sociedad de Viena le llegaba realmente el mensaje¡±.
El mensaje del que habla Broncano es el de trascender m¨¢s all¨¢ de la m¨²sica, pero con la m¨²sica. Servir de catalizador para recuperar la convivencia y los vac¨ªos que deja la Espa?a m¨¢s abandonada. Y parece que funciona: ¡°Nuestro festival ha sido un revulsivo para la autoestima tur¨ªstica del pueblo. Ahora hay cierto movimiento de renovaci¨®n tur¨ªstica, hay un panadero nuevo ¨Cun chico joven de Sevilla¨C que ha reabierto la panader¨ªa de aqu¨ª. Hay m¨¢s casas que est¨¢n restaurando para hacer apartamentos y un restaurante que va a reabrir con un cocinero del pueblo. Estos sitios que van a reabrir ponen como referencia Abrir para M¨²sica en Segura. El estar marcando el calendario tur¨ªstico me parece bastante valioso¡±.
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Contenido adaptado del v¨ªdeo de Daniel
00:00
(Voz en ¡®off¡¯) Daniel Broncano naci¨® en una de las zonas rurales m¨¢s despobladas de Espa?a. Ha creado M¨²sica en Segura un festival que revitaliza la Espa?a vaciada con conciertos de m¨²sica cl¨¢sica.
00:18
(Daniel) Mis padres tuvieron a bien elegir Orcera como un sitio apropiado para cuidar a sus hijos. Creo que a trav¨¦s de ellos he ido aprendiendo y mamando ese amor por esta sierra y por esta parte tan bella de Espa?a.
00:32
De peque?o creo que siempre fui bastante intenso, as¨ª encontr¨¦ la m¨²sica, que fue algo que ocurri¨® de casualidad. Estudi¨¦ el grado superior de clarinete en el Conservatorio Superior de M¨²sica de Madrid y cuando acab¨¦ me fui a Londres. La idea un poco vaga de hacer algo musical en Segura de la Sierra de alguna forma ya estaba desde que empec¨¦ a tocar el clarinete. Y en el periodo de estar en Londres empez¨® la llamada a la acci¨®n, de decir: ¡®Eesto que lleva un tiempo rondando la cabeza cada vez m¨¢s, es que a lo mejor hay que hacerlo¡¯. De decir: ¡®Hay que ver si de verdad se puede llevar a cabo lo de hacer un festival en Segura de la Sierra¡¯.
01:07
M¨²sica en Segura es un festival de delicatessen musicales. Nosotros hacemos m¨²sica en la monta?a, en una aldea al amanecer, en todos los sitios donde no haya un impedimento legal, intentamos hacer m¨²sica.
01:19
(Cartero) Est¨¢n haciendo conciertos en una aldea donde hay dos o tres habitantes y aquello se llena de gente, eso es maravilloso, adem¨¢s estamos muy carentes de eso.
01:28
(Vecino) Tienen que venirse ya, se est¨¢n tardando.
01:33
(Daniel) Buscamos que tenga el mayor impacto social en la gente en cuanto a que disfruten de la m¨²sica; que, aparte, suponga algo positivo en sus vidas. Adem¨¢s buscamos deliberadamente que tenga el mayor impacto econ¨®mico y cuanto mejor sea para muchos, mejor para todos y mejor para nosotros tambi¨¦n.
01:52
Esa convergencia de m¨²sicos venidos de muchos sitios, de p¨²blicos venidos de muy cerca, de muy lejos, todos en torno a la m¨²sica, te golpea, te transporta a otro sitio y es algo milagroso que ocurre.