Casta?os y pinares para restaurar el paisaje gallego arrasado por los incendios
Como parte de su proyecto Origen, el manantial de Cabreiro¨¢ se suma a WWF en la recuperaci¨®n de tres hect¨¢reas quemadas en Ourense
Cada a?o Galicia arde. De acuerdo a los datos facilitados por la Xunta el pasado mes de marzo en su Plan de prevenci¨®n y defensa contra los incendios forestales de Galicia (Pladiga), en la ¨²ltima d¨¦cada en esta comunidad aut¨®noma se produjeron 27.797 incendios forestales, en los que se quemaron 207.263 hect¨¢reas. La provincia de Ourense se lleva la peor parte: se registraron 10.837 incendios que arrasaron m¨¢s de 122.000 hect¨¢reas. Un desastre medioambiental, ecol¨®gico y econ¨®mico que se traduce en la desaparici¨®n de la quinta parte de la superficie forestal total de la provincia.
La p¨¦rdida de masa forestal a causa de los incendios tiene un impacto directo en la desertificaci¨®n y la sequ¨ªa, dos de los principales problemas ambientales de la comunidad gallega. Esta situaci¨®n es especialmente grave y recurrente en zonas monta?osas de Ourense, como el Parque del Xur¨¦s. Pero el fuego no solo consume ¨¢rboles y arbustos. Poner en peligro la biodiversidad de esos ecosistemas, amenaza la actividad econ¨®mica de la zona y llega a pone en riesgo las vidas de sus vecinos.
Soluciones compartidas
Evitarlo se logra de diferentes formas, entre ellas est¨¢n reducir los fuegos a futuro y trazar planes para reparar el impacto de los incendios forestales del pasado. Aunque las Comunidades Aut¨®nomas poseen las competencias en material forestal, en los ¨²ltimos a?os diferentes colectivos vecinales, centros educativos, empresas y organizaciones ecologistas est¨¢n participando en acciones coordinadas para reparar el da?o causado por los incendios.
Dentro de su proyecto Origen, la marca gallega de agua mineral embotellada Cabreiro¨¢ se une a la organizaci¨®n para la conservaci¨®n de la naturaleza WWF en su programa para sensibilizar a la poblaci¨®n sobre la importancia de cuidar el medio ambiente y sus recursos. En concreto, han firmado un acuerdo para participar activamente en un proyecto de restauraci¨®n forestal en el entorno del Parque Natural Baixa Limia e Serra de O Xur¨¦s (Ourense). ?lvaro Garc¨ªa de Quevedo, director del Negocio de Aguas de Hijos de Rivera, empresa propietaria del manatial, recalca que ¡°siendo el agua mineral un recurso natural, tenemos el deber y es nuestro compromiso proteger y cuidar de forma activa nuestro entorno, la naturaleza que nos rodea, y muy en especial, los bosques. Solo as¨ª podr¨¢n disfrutar su biodiversidad las generaciones futuras¡±.
Este plan se integra dentro el proyecto multidisciplinar ¡®Plantando cara al fuego¡¯, coordinado por la Universidad de Santiago de Compostela, en el que participan centros educativos y de formaci¨®n, ONG, administraciones p¨²blicas, universidades y centros de investigaci¨®n. Para Mar¨ªa Melero, t¨¦cnica del Programa de Bosques de WWF Espa?a, ¡°la restauraci¨®n ecol¨®gica de un entorno degradado por un incendio es fundamental para conseguir bosques m¨¢s resistentes a futuros incendios y para potenciar la biodiversidad. Y se enmarca dentro del reto planteado por la ONU para recuperar en los pr¨®ximos diez a?os muchos de los entornos da?ados por la acci¨®n del ser humano. Cada acci¨®n cuenta¡±.
Lo que el fuego se llev¨®
El plan de recuperaci¨®n se inici¨® en 2020 con actuaciones en el Monte Vecinal en Mano Com¨²n de Pi?oi, en el municipio de Mu¨ª?os, una comarca que qued¨® muy afectada por el fuego en 2016. El proyecto de restauraci¨®n forestal definir¨¢ otras zonas de actuaci¨®n en el entorno del Parque del Xur¨¦s para 2021 y 2022.
La restauraci¨®n ecol¨®gica de un entorno degradado por un incendio es fundamental para conseguir bosques m¨¢s resistentes a futuros incendios y para potenciar la biodiversidadMar¨ªa Melero, t¨¦cnica del Programa de Bosques de WWF Espa?a
En Pi?oi, junto a la Universidad de Santiago de Compostela, la Xunta de Galicia, el IES Cidade de Antioqu¨ªa y la Comunidad de Montes, la recuperaci¨®n ha tenido un doble prop¨®sito. Por un lado, desbrozar y favorecer el crecimiento en altura del arbolado existente podando las partes bajas de los troncos. De esta forma se reduce la carga de combustible a nivel de suelo, dificultando la aparici¨®n o desarrollo de incendios. Los restos de estas operaciones se trituran y depositan en el suelo para que se conviertan en abono natural. Los troncos grandes se apartan para el aprovechamiento de los comuneros locales.
Una vez acondicionada la zona, la siguiente fase ha sido plantar 900 plantones de especies aut¨®ctonas (pinos mar¨ªtimos, casta?os y robles) para preservar la biodiversidad de la zona. Este punto es capital porque, como explica Diana Colomina, coordinadora de Bosques de WWF Espa?a, ¡°en Galicia apenas quedan reductos de los que fueron grandes bosques naturales. Y solo entre un 5 y un 10% son bosques aut¨®ctonos¡±.
Pinos, casta?os y setas
Recuperar los bosques no solo devuelve una bonita postal y permite a la fauna y flora volver a las zonas de las que son aut¨®ctonas. Tambi¨¦n protege el suelo contra la erosi¨®n. En esta acci¨®n se cuidan todos los detalles que pudieran poner en riesgo el crecimiento de los ¨¢rboles en sus fases m¨¢s j¨®venes. Por ejemplo, los plantones de casta?o se rodean con un protector frente a animales herb¨ªvoros como el corzo.
La viabilidad econ¨®mica tambi¨¦n se tiene en cuenta. Por eso se ha apostado por casta?os micorrizados. Esta peculiaridad de las ra¨ªces permite una simbiosis entre el ¨¢rbol y ciertos hongos. De esta forma se asegura la salud del ¨¢rbol y un aprovechamiento secundario de setas a los propietarios. ¡°Mantener un equilibrio entre la actividad humana y la naturaleza es la mejor forma de conservar el planeta¡±, concluye Colomina. Una forma de ver el monte con la que Cabreiro¨¢ coincide plenamente y que participa de su plan de sostenibilidad y el objetivo de generar un impacto positivo en su entorno.
En este sentido, en 2021 las instalaciones del manantial ya son neutras en carbono y desde finales de a?o el 100% de sus envases ser¨¢n reciclados y reciclables, posicion¨¢ndose como la marca con mayor variedad de formatos sostenibles y circulares del mercado. Mientras no haya planeta B, son peque?as acciones que ayudan a que los humanos podamos seguir disfrutando de nuestro planeta A.
A mano y caminando
Es m¨¢s f¨¢cil mover un veh¨ªculo a motor por Marte que por un bosque. Por eso, por extra?o que pueda parecer, muchas de las tareas de reforestaci¨®n se siguen realizando a mano. Y caminando a pie, a pleno sol o a expensas del viento por las ¨¢reas quemadas. Por eso es tan necesaria la cooperaci¨®n de expertos forestales, comuneros locales y voluntarios.
Algunas tareas, como entresacar los pies de roble en mejor estado podando las ramas de la parte baja de los troncos para favorecer su crecimiento en altura, seleccionar los pies de pino que quedan en las calles de plantaci¨®n, los desbroces de especies de sotobosque competidoras y las propias tareas de replantaci¨®n exigen paciencia, dedicaci¨®n e ir de una en una. Es un proceso que se realiza con esmero, pero exige tiempo. Y no acaba con dejarlo todo limpio y plantado. En los meses siguientes har¨¢n falta tareas de mantenimiento y supervisi¨®n, incluso puede que haya que regar, para que los plantones se conviertan en ¨¢rboles con ra¨ªces robustas capaces de sobrevivir por sus propios medios. M¨¢s all¨¢ de talar, transportar troncos o triturar restos, las m¨¢quinas tienen poco que hacer en el proceso de devolver la vida al bosque.