Los desastres naturales causan el triple de desplazados que la violencia o los conflictos
Las cat¨¢strofes medioambientales provocaron 30,7 millones de migraciones forzosas en 149 pa¨ªses y territorios en 2020, seg¨²n el Centro de Monitorizaci¨®n del Desplazamiento Interno. El problema est¨¢ detectado; las autoridades, el sector privado y la ciudadan¨ªa lo reconocen. La acci¨®n debe ser r¨¢pida y ambiciosa
No hay clemencia con la minor¨ªa ¨¦tnica rohiny¨¢. Perseguidos por el Gobierno de Myanmar, un mill¨®n (las tres cuartas partes de la comunidad) ha cruzado la frontera y solicitado asilo en Banglad¨¦s desde 2017. Huyen de la ¡°limpieza ¨¦tnica¡±, seg¨²n la ONU, emprendida en su pa¨ªs y se asientan en la cercana Cox¡¯s Bazar, una ciudad vacacional donde se ubica uno de los mayores campos de refugiados del mundo.
Ese campo se halla en una zona costera al sureste del pa¨ªs muy expuesta a los desastres clim¨¢ticos ¨Clas sucesivas lluvias monz¨®nicas acarrean inundaciones y corrimientos de tierra¨C, que han provocado el desplazamiento interno de casi 4,5 millones de banglades¨ªes en 2020, seg¨²n el Centro de Monitorizaci¨®n del Desplazamiento Interno (IDMC), que depende del Norwegian Refugee Council. Los rohiny¨¢s, que cruzan a Banglad¨¦s para huir de la violencia y la persecuci¨®n que sufren en Myanman, acaban siendo refugiados en un pa¨ªs en el que parte de su poblaci¨®n migra forzosamente debido a las cat¨¢strofes naturales. Un doble sufrimiento sempiterno e inesperado.
Poco o nada pueden hacer para detener las cat¨¢strofes naturales. Lo que est¨¢ en su mano, y en la del personal de Acnur y los grupos de voluntarios locales que les brindan protecci¨®n, pasa por reforestar la zona donde se asientan para fijar el suelo y prevenir deslizamientos de tierra o mejorar los sistemas de drenaje. O por el uso de gas licuado como combustible, lo que ha reducido la tala de ¨¢rboles en un 80%. Estas medidas refuerzan su protecci¨®n, pero no resuelven el problema global y apremiante que caus¨® 30,7 millones de desplazamientos en todo el mundo el a?o pasado: la crisis clim¨¢tica. Una crisis que provoca ya tres veces m¨¢s desplazamientos internas que la violencia o los conflictos.
El caso de Banglad¨¦s es uno de los m¨¢s graves. Un pa¨ªs pobre en el que viven 166 millones de habitantes en una superficie equivalente a Andaluc¨ªa y Extremadura juntas. Una zona ya de por s¨ª propensa a sufrir tormentas e inundaciones, que el calentamiento de la Tierra ha convertido en m¨¢s frecuentes y virulentas. Seg¨²n las caracter¨ªsticas del territorio y su localizaci¨®n, un tipo de fen¨®meno meteorol¨®gico u otro se cierne sobre la poblaci¨®n, lo que acarrea graves consecuencias.
Consecuencias inmediatas y visibles comunes a cualquier lugar como las p¨¦rdidas econ¨®micas y la obligaci¨®n de abandonar la tierra. Y otras no tan f¨¢cilmente detectables que suceden en otras partes del mundo como el conflicto que se origina entre comunidades del este de ?frica por la disminuci¨®n de tierra f¨¦rtil provocada por una sequ¨ªa; el fortalecimiento de grupos terroristas ¨Ccomo Al Shabab, en Somalia, que se ha servido de la p¨¦rdida de cultivos y ganado y su consiguiente falta de sustento para reclutar m¨¢s soldados¨C; o el ¨¦xodo de habitantes de zonas rurales a ciudades masificadas, que carecen de los servicios necesarios para atender a la creciente poblaci¨®n. Nuevos habitantes con apenas recursos que no pueden pagar impuestos, lo que deviene en una mayor degradaci¨®n de la zona.
N¨²cleos urbanos: soluci¨®n y problema
Un ejemplo concreto de esto ¨²ltimo sucede en el corredor seco de Centroam¨¦rica, una regi¨®n ¨¢rida que sufre sequ¨ªas de forma peri¨®dica. Seg¨²n fuentes de la Oficina Especial sobre Acci¨®n Clim¨¢tica de Acnur, muchos desplazados se ven obligados a buscar oportunidades de vida en los n¨²cleos urbanos. ¡°El cambio clim¨¢tico ha incrementado la intensidad de las lluvias y de las sequ¨ªas, lo que exacerba la pobreza y las condiciones de inseguridad¡±, afirma Andrew Harper, asesor especial de Acnur sobre Acci¨®n Clim¨¢tica. ¡°La gente abandona sus comunidades hacia la ciudad, donde se ven m¨¢s expuestos a la violencia de las bandas¡±, asegura.
En Cox¡¯s Bazar (Banglad¨¦s) son capaces de prever cu¨¢ndo una lluvia monz¨®nica va a hacer estragos pero no de impedir que cada a?o suceda con m¨¢s intensidad y frecuencia. Es tal el peligro que Louise Donovan, responsable de Comunicaci¨®n de Acnur en Banglad¨¦s, afirma que, cuando viene un cicl¨®n, el principal objetivo es que ¡°los refugios [de los rohiny¨¢s] no vuelen por los aires¡±. Cuentan con un sistema de banderas para avisar de la gravedad del fen¨®meno. La alerta m¨¢xima se expresa con tres distintivos, lo que implica que hay que ponerse a cubierto de inmediato. Una red formada por refugiados y voluntarios prepara a la comunidad y son los primeros en responder ante una emergencia. Cuando la lluvia ha dado tregua se afanan en aumentar la vegetaci¨®n para reducir las consecuencias del exceso de agua. Una tarea que tambi¨¦n tiene el efecto de ocupar a los refugiados, que no pueden trabajar ¨Cel Estado bengal¨ª no se lo permite¨C. ¡°Los ni?os y los j¨®venes asisten a clases en centros de educaci¨®n temporales. Pero los adultos, m¨¢s all¨¢ de algunas capacitaciones, conviene que est¨¦n empleados en tareas que contribuyan al fortalecimiento de la comunidad¡±, afirma la irlandesa Donovan.
Otra de las mejoras aplicadas en el terreno consiste en la instalaci¨®n de placas solares para reducir la emisi¨®n de gases. La Oficina Especial sobre Acci¨®n Clim¨¢tica de Acnur apunta otro ejemplo, en este caso en Melkadida (sur de Etiop¨ªa, en la frontera con Somalia). La organizaci¨®n humanitaria ha unido fuerzas con la fundaci¨®n de Ikea para crear cooperativas autosuficientes que proveen energ¨ªa limpia y que emplean a un centenar de refugiados. ¡°Todo el mundo juega un papel importante en esto. Se necesita que tome partida tanto la comunidad acad¨¦mica como el sector privado¡±, afirman fuentes de la oficina. La actuaci¨®n y el empuje de la ciudadan¨ªa tambi¨¦n cuenta. El comit¨¦ espa?ol de Acnur ha puesto en marcha una campa?a para recoger 500.000 firmas y entreg¨¢rselas a Ant¨®nio Guterres, secretario general de la ONU, en la COP 26 (Glasgow, del 1 al 12 de noviembre), para exigir a los pa¨ªses que tomen medidas urgentes contra el cambio clim¨¢tico.
Lo ¨²ltimo antes de huir
Cuando un desplazado abandona su tierra es porque ha alcanzado una situaci¨®n l¨ªmite, no hay otra alternativa. En primera instancia se intentan apurar todas las opciones para que la poblaci¨®n pueda permanecer. Valga el ejemplo anterior de la reforestaci¨®n para fijar suelo, u otros como la introducci¨®n de cultivos que requieren menos agua ¨Cpor lo que el impacto de una sequ¨ªa se aligera¨C o la construcci¨®n de diques para contener la subida del nivel del mar en una isla.
Si una tormenta o inundaci¨®n ¨Clos fen¨®menos que han causado el 86,4% de los desplazamientos entre 2008 y 2020, seg¨²n el IDMC¨C obligan a la poblaci¨®n a huir, el retorno a su tierra est¨¢ siempre en la mente de los afectados y en la de las organizaciones como Acnur. Un desenlace, en cambio, complicado de que suceda por lo devastadas que quedan las zonas o porque las sequ¨ªas o los incendios o las temperaturas extremas se van a producir con una periodicidad insostenible.
Acnur alerta sobre el doble castigo que sufren aquellos que ya tuvieron que abandonar su pa¨ªs y que, como todos los desplazados, piensan en volver alg¨²n d¨ªa: ¡°El cambio clim¨¢tico est¨¢ a?adiendo presi¨®n a la posibilidad de que los refugiados retornen o que encuentren una situaci¨®n duradera y sostenible all¨¢ donde se encuentran en ese momento¡±, afirman fuentes de la Oficina Especial sobre Acci¨®n Clim¨¢tica. Sirva la coyuntura de los rohiny¨¢, que huyen de la violencia y en el sitio donde buscan establecerse de forma duradera llueve torrencialmente y se producen inundaciones.
Llueve m¨¢s donde menos hay
La mayor¨ªa de los pa¨ªses que sufren fen¨®menos meteorol¨®gicos adversos cuentan con pocos recursos. La Universidad de Notre Dame (Indiana, Estados Unidos) ha creado un ¨ªndice, el ND-Gain, que mide la vulnerabilidad de los pa¨ªses y su capacidad para hacer frente a estas situaciones. Europa y Asia Central, que solo representan el 0,8% de los desplazamientos forzosos producidos por las cat¨¢strofes naturales en 2020, aparecen como los m¨¢s preparados para enfrentarse a estos fen¨®menos. Igual que Norteam¨¦rica. Las regiones m¨¢s afectadas son el sur de Asia con el mencionado Banglad¨¦s, la India y Filipinas; China; Centroam¨¦rica y el ?frica subsahariana, coloreadas de naranja fuerte o rojo, lo que casi nunca indica nada bueno.
?Por qu¨¦ no se les considera refugiados?
Con cada vez m¨¢s desplazados por causas clim¨¢ticas, surge el debate de si en alg¨²n momento recibir¨¢n el estatus de refugiado. Seg¨²n la Convenci¨®n de Ginebra de 1951, solo pueden solicitarlo las personas perseguidas por motivos de raza, religi¨®n, nacionalidad, g¨¦nero o pertenencia a un determinado grupo u opiniones pol¨ªticas. Conviene recordar que la mayor¨ªa de desplazamientos por razones clim¨¢ticas se producen dentro del mimso pa¨ªs, por lo que se necesita actuar antes incluso de que se vean obligados a cruzar una frontera, un elemento clave en la definici¨®n de refugiado. La Oficina Especial sobre Acci¨®n Clim¨¢tica de Acnur asegura no obstante que ¡°la ley para los refugiados puede aplicarse si los efectos del cambio clim¨¢tico estuvieran relacionados con un conflicto armado o con violencia¡±. Hasta la fecha, el t¨¦rmino de refugiado clim¨¢tico es inadecuado. Pero no por ello la situaci¨®n es menos alarmante.