Charla sobre enfermedades desatendidas con las periodistas de Planeta Futuro
En un encuentro virtual exclusivo que contar¨¢ con la participaci¨®n del Director General de la Fundaci¨®n Anesvad
Por ser suscriptor, te ofrecemos la oportunidad de charlar con los periodistas de EL PA?S en encuentros virtuales exclusivos, a trav¨¦s de los cuales podr¨¢s conocer su trabajo y su d¨ªa a d¨ªa en el peri¨®dico. El pr¨®ximo encuentro estar¨¢ protagonizado por la periodista de Planeta Futuro Patricia Rodr¨ªguez Blanco y el Director General de la Fundaci¨®n Anesvad ??igo Lasa.
Ambos hablar¨¢n sobre enfermedades que la Organizaci¨®n Mundial de la Salud considera como desatendidas en un encuentro virtual moderado por la directora de Planeta Futuro, Ana Carbajosa. El encuentro, en el que podr¨¢s hacer tus preguntas sobre el tema, tendr¨¢ lugar el lunes 25 de noviembre a las 18:00 v¨ªa Zoom. ?Participa y consigue tu plaza!
Mil millones de personas sufren en el mundo alguna de las 21 enfermedades que la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS) considera como desatendidas. Causadas por virus, bacterias, par¨¢sitos, hongos y toxinas, afectan sobre todo a las poblaciones con menos recursos de ?frica, Am¨¦rica Latina y Asia. Sin embargo, el cambio clim¨¢tico ha provocado que aquellas cuyo vector de transmisi¨®n es alg¨²n tipo de mosquito, como el dengue, se empiecen a detectar en el Norte Global.
Sus consecuencias sanitarias, sociales y econ¨®micas son devastadoras, porque pueden llegar a causar discapacidad, dolor de por vida e incluso la muerte. Otras, especialmente las que afectan a la piel, como la lepra o la ¨²lcera de buruli, provocan adem¨¢s un fuerte estigma que a¨ªsla a quienes las padecen, empeorando a¨²n m¨¢s las consecuencias de la dolencia. Ana Carbajosa, que acaba de viajar a Ghana, ha comprobado de primera mano c¨®mo la miner¨ªa ilegal de oro ha incrementado los casos de pian y de ¨²lcera de buruli.
Muchas de estas enfermedades tropicales desatendidas se podr¨ªan prevenir si las comunidades afectadas dispusieran de elementos b¨¢sicos como agua potable o retretes, o se podr¨ªan curar sin que dejaran secuelas con antibi¨®ticos u otros medicamentos, siempre y cuando se diagnostiquen a tiempo. El gran obst¨¢culo es que la financiaci¨®n para combatirlas es ¨ªnfima, porque sus enfermos son los m¨¢s pobres entre los pobres.