"A¨²n se tarda demasiado en cruzar el charco, pese a los adelantos aeron¨¢uticos"

Para un argentino afincado en Madrid, los problemas de comunicaci¨®n a¨¦rea son de los primeros en su lista de cr¨ªticas. A Coti parece que poco le importa recorrerse de punta a punta la geograf¨ªa espa?ola en una gira de verano que acaba de comenzar. Lo que le pone crispado es el hecho de que cada vez que visita a su gente al otro lado del Atl¨¢ntico, tenga que pasarse tantas horas dentro de un avi¨®n.

"Es incre¨ªble la de cosas que inventan y, sin embargo, a nadie se le ha ocurrido en 2006 fabricar aviones m¨¢s r¨¢pidos para poder hacer viajes m¨¢s c¨®modos", dec¨ªa el m¨²sico criticando una sociedad tecnol¨®gica que a veces no resuelve los problemas b¨¢sicos de la gente.

Y es que para Coti es un hombre que no se muere por cualquier ¨²ltima novedad tecnol¨®gica, sino que prefiere elegir entre aquellas que le sean ¨²tiles y olvidar las dem¨¢s. Por ejemplo, de internet lo que m¨¢s le interesa es poder comunicarse v¨ªa e-mail. Eso s¨ª, confiesa que cuando navega es, sobre todo, para visitar su web oficial y establecer contactos con sus seguidores.

Adem¨¢s, como a todo el mundo, la tecnolog¨ªa le ha puesto en m¨¢s de un apuro. Com¨¦nt¨® especialmente el d¨ªa que qued¨® una chica creyendo que era otra. Todo por una confusi¨®n a la hora de meter en la agenda del m¨®vil sus contactos. El incidente se resolvi¨® con una disculpa de su parte.