Un helic¨®ptero esp¨ªa para la sociedad m¨¢s vigilada del mundo
Las autoridades brit¨¢nicas prueban una c¨¢mara voladora teledirigida que podr¨ªa unirse a los m¨¢s de cuatro millones de dispositivos de v¨ªdeovigilancia existentes
Vivir en Reino Unido es vivir siendo observado. El esp¨ªa puede ser una de las m¨¢s de cuatro c¨¢maras de v¨ªdeo vigilancia distribuidas por todo el pa¨ªs, aunque tambi¨¦n podr¨ªa tratarse del peque?o helic¨®ptero manejado con control remoto que desde desde ayer patrulla el norte del pa¨ªs. El uso de este aparato podr¨ªa extenderse a todo el territorio brit¨¢nico si las pruebas que se llevan a cabo en la actualidad tienen ¨¦xito.
Reino Unido es en la actualidad el pa¨ªs m¨¢s vigilado del mundo, con 4.2 millones de c¨¢maras siguiendo cada movimiento de sus ciudadanos: hay una c¨¢mara por cada 14 personas. En una ciudad como Londres, cada habitante puede ser fotografiado unas trescientas veces, seg¨²n afirma la asociaci¨®n de defensa de los derechos civiles Liberty.
Pero no s¨®lo las c¨¢maras controlan lo que hacen los brit¨¢nicos, el Gobierno plenea implantar el uso de un documento digital de identidad para todos los ciudadanos, y extender sus bases de datos gen¨¦ticos. A todo ello, se une ahora el helic¨®ptero esp¨ªa. "Para nosotros, se trata de una forma efectiva de ayudar a coger a los criminales", se?ala Simon Byrne, responsable policial del distrito de Merseyside, en el que se est¨¢ testando su funcionamiento.
Ante semejante nivel de vigilancia, algunos expertos se muestran preocupados por c¨®mo podr¨ªa afectar a la vida de las personas. A principios de a?o, un informe realizado por la Academia Real de Ingenier¨ªa, alertaba sobre el riesgo de quebrar la confianza entre ciudadanos y respecto al estado, y aventuraba que los males derivados de crear una red de videovigilancia tan amplia pueden ser mayores que los beneficios.
"El estado deber¨ªa seguir siendo el ¨²ltimo protector del derecho de los ciudadanos a la privacidad, y no deber¨ªa arrogarse nuevos poderes para invadir la privacidad o incrementar la vigilancia sin una justificaci¨®n adecuada", se?ala el informe utilizando un lenguaje muy medido.
Tambi¨¦n han expresado su preocupaci¨®n algunos responsables policiales, que piensan que el exceso de c¨¢maras est¨¢ perturbando el orden en zonas antes tranquilas. Al parecer, hay pruebas incluso de que la presencia de c¨¢maras puede provocar ciertos comportamientos criminales.
"Si la gente empieza a sentir que esta siendo vigilada constantemente puede generarse el comportamiento que las c¨¢maras pretend¨ªan evitar", afirma Kirstie Ball, experta en la materia y profesora de la Open University Business School. "Una vez que te das cuenta de que todos tus movimientos est¨¢n siendo registrados empiezas a buscar modos de evitar la vigilancia".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.