Una ni?era 'high tech' cuelga a los conductores
Para Dede Haskins, el m¨®vil ha sido un compa?ero constante durante m¨¢s de una d¨¦cada. Siempre se ha considerado una conductora precavida, y hasta utilizaba un manos libres para poder tener las dos manos en el volante.
Pero despu¨¦s de saltarse demasiadas salidas porque estaba distra¨ªda por una llamada de tel¨¦fono, Haskins decidi¨® que era hora de ponerse dura consigo misma. As¨ª que solicit¨® ZoomSafer, un servicio gratuito que utiliza los sensores GPS de su m¨®vil para determinar si est¨¢ yendo a una velocidad de coche y luego desactiva el m¨®vil hasta que el autom¨®vil se detiene.
"Realmente me encanta el m¨®vil", comenta Haskins, consejera delegada de una empresa de software en Washington. "Pero s¨¦ que no estoy conduciendo de forma segura si lo uso al volante".
Es evidente que hay una soluci¨®n m¨¢s sencilla y sin ning¨²n coste para limitar el uso del tel¨¦fono mientras se conduce: el bot¨®n de apagado. Pero eso les resulta dif¨ªcil a muchas personas que se han vuelto adictas a sus aparatos. As¨ª que las empresas de tecnolog¨ªa intentan resolver con m¨¢s tecnolog¨ªa un problema causado por la tecnolog¨ªa.
Las soluciones reflejan respuestas claramente distintas a una pregunta sencilla: ?hasta qu¨¦ punto se puede fiar uno de los conductores?
Un grupo de empresas dan por sentado que algunas personas no tienen fuerza de voluntad y, por tanto, quieren un servicio que desactive autom¨¢ticamente el m¨®vil cuando van en un coche. Pero otras empresas creen que este h¨¢bito se puede hacer m¨¢s seguro con la tecnolog¨ªa manos libres. Ford y Microsoft, por ejemplo, venden sistemas que se basan en comandos de voz para llamar.
Los aparatos manos libres son mucho m¨¢s populares. Pero es la tecnolog¨ªa que bloquea los m¨®viles la que ha llamado la atenci¨®n de las grandes aseguradoras de coches. Esto se debe a que algunos estudios revelan que hablar por el m¨®vil mientras se conduce es peligroso, incluso aunque el conductor utilice auriculares y tenga las dos manos en el volante. Una aseguradora ha llegado incluso a afir?mar que va a ofrecer descuentos a aquellos clientes que utilicen un servicio de bloqueo de llamadas.
Una serie de empresas de reciente creaci¨®n, como ZoomSafer, Aegis Mobility y obdEdge, emplean sistemas que ponen restricciones a los m¨®viles bas¨¢ndose en la se?al GPS del tel¨¦fono, los datos del coche o las antenas de telefon¨ªa m¨®vil cercanas. Cualquier llamada entrante se redirige al buz¨®n de voz o a un mensaje en el que se explica que el propietario del tel¨¦fono est¨¢ conduciendo. Se pueden hacer excepciones para algunos n¨²meros.
Los pasajeros de los coches pueden esquivar dichos sistemas, pero en muchos casos, cuando lo hacen se env¨ªa autom¨¢ticamente un correo electr¨®nico al administrador de la cuenta (por ejemplo, un padre o el jefe), alert¨¢ndole de que est¨¢n utilizando el m¨®vil.
Las empresas que quieren asegurarse de que sus conductores respetan las prohibiciones sobre el uso del m¨®vil son un claro clien?te en potencia. Community Coffee, una empresa que tuesta y distribuye caf¨¦ de Baton Rouge, Luisiana, lleva tres a?os con una prohibici¨®n as¨ª en sus 400 camiones, y asegura que ha contribuido a reducir su tasa de accidentes en un 30%.
Empez¨® a probar un sistema de bloqueo de llamadas de obdEdge, llamado Cellcontrol, en agosto. ObdEdge cobra a las empresas 85 d¨®lares, m¨¢s unos 5 al mes, por cada veh¨ªculo equipado con Cellcontrol.
"Nos hemos dado cuenta de que ten¨ªamos que ir m¨¢s all¨¢ de la educaci¨®n y las normas", comenta Jamey Leblanc, el gestor de riesgo de Community Coffee. "Es algo que va en contra de la naturaleza humana, as¨ª que se necesita algo que funcione independientemente de ella".
De hecho, la adicci¨®n a los aparatos est¨¢ creando una nueva industria de aparatos. "Si pudi¨¦ramos controlarnos, no necesitar¨ªamos toda esta tecnolog¨ªa", explica Donald Powers, un socio directivo de obdEdge. Otras empresas insisten en que el h¨¢bito no es tan malo y se puede controlar empleando el reconocimiento de voz y las tecnolog¨ªas de conversi¨®n de voz a texto en los coches.
Estos sistemas los suelen desarrollar y promover algunas de las marcas m¨¢s importantes de electr¨®nica y autom¨®viles, as¨ª como grupos sectoriales con muchos recursos, como la Asociaci¨®n de Electr¨®nica de Consumo y el CTIA, el grupo del sector inal¨¢mbrico.
Ford y Microsoft, por ejemplo, aunaron fuerzas para desarrollar el sistema Sync, que utiliza comandos de voz para elegir un nombre de la agenda y llamarlo. Tambi¨¦n puede abrir mensajes de texto entrantes y leerlos en voz alta.
En 2008 se instalaron 918.000 sistemas manos libres en coches, seg¨²n la Asociaci¨®n de Electr¨®nica de Consumo, que calcula que para finales de 2009, dicha cifra aumentar¨¢ hasta los 1,6 millones.
"Estamos intentando coger lo que la gente est¨¢ haciendo y hacerlo m¨¢s seguro", afirma Doug Van-Dagens, el director del proyecto Sync de Ford. "La voz proporciona las opciones m¨¢s seguras y mantiene los ojos del conductor en la carretera".
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