El pleito entre Viacom y YouTube hace aflorar una ins¨®lita guerra sucia

Viacom (conglomerado de medios como MTV o Paramount) y Google est¨¢n inmersos en una batalla judicial desde 2007, cuando Viacom present¨® una demanda contra YouTube por violar el copyright. El pleito entre YouTube, de Google, y Viacom ha hecho aflorar acusaciones mutuas de envergadura y ponen en evidencia la existencia de una guerra sucia, tal y como demuestran una serie de extensos documentos forenses (I, II y III). Google ha asegurado que Viacom intent¨® comprar el portal de v¨ªdeos en 2006 y que no le preocup¨® la supuesta infracci¨®n del copyright de una cantidad indeterminada de los v¨ªdeos que albergaba hasta que comprob¨® que su intento de compra fracasaba. Viacom, por su parte, afirma que Google toler¨® la existencia de v¨ªdeos que vulneraban los derechos de Viacom para forzar a esta compa?¨ªa a pactar con YouTube un acuerdo de distribuci¨®n. Viacom rechaza que pusiera ella misma contenidos atentatorios a los derechos de autor.

Seg¨²n Google, durante las negociaciones de compra de YouTube por parte de Viacom, ¨¦sta permiti¨® que ofreciera sus contenidos sin plantear problemas porque pensaba que de esta forma aumentaba el tr¨¢fico del sitio. Tras fracasar en la compra, Viacom lanz¨® una campa?a de denuncia contra YouTube por albergar estos contenidos con la intenci¨®n de crear una mala imagen del sitio que debilitara su atractivo. Google asegura que retira sistem¨¢ticamente los v¨ªdeos de YouTube que son denunciados y que Viacom s¨®lo plante¨® el litigio cuando vi¨® que su maniobra para perjudicar a YouTube no ten¨ªa resultado.

Las acusaciones no terminan ah¨ª. Google asegura que Viacom contrat¨® a agencias para que, con el empleo de falsas identidades, colgaran en el sitio v¨ªdeos de su propiedad para reforzar el argumento de que YouTube era un nido de archivos ilegales. Viacom, por su parte, explica se negoci¨® con Google un pacto que supon¨ªa que Google pagar¨ªa 590 millones de d¨®lares y colocar¨ªa marcas de agua en sus v¨ªdeos para identificar su licitud, propuesta que apoyaba la industria de Hollywood, pero al final no prosper¨®. A partir de entonces, Google apoy¨® una pol¨ªtica salvaje de no colaboraci¨®n en YouTube que obligaba a las compa?¨ªas de contenidos a contratar servicios para detectar el albergue de archivos propios en el citado portal, seg¨²n Viacom.