Disecci¨®n de Twitter a cuatro manos
El paleont¨®logo Juan Luis Arsuaga y el escritor Arturo P¨¦rez Reverte analizan las redes sociales con preguntas de los internautas
Parece una buena idea reunir al paleont¨®logo y codirector de las excavaciones de Atapuerca Juan Luis Arsuaga y al experiodista, escritor y miembro de la Real Academia Arturo P¨¦rez Reverte para hablar de las redes sociales. Al menos por plantear una mirada diferente, a veces ins¨®lita, sobre fen¨®menos como Twitter o Facebook. Lo han hecho hoy en un formato muy participativo: contestando a las preguntas de los internautas en el seno del I Congreso Iberoamericano de Redes Sociales que ha reunido a 300 asistentes en Burgos.
Ambos, frente a frente, hicieron confesiones, uno desde la ¨®ptica de estudioso de la evoluci¨®n, con intervenciones m¨¢s largas, y el otro m¨¢s conciso, desde la perspectiva del reportero que abandon¨® hace casi dos d¨¦cadas, cuando se fraguaba el antecedente de lo que hoy son las redes sociales: "Yo me fui al ver c¨®mo el tel¨¦fono m¨®vil y la conexi¨®n en directo mataba al reportero, que salvo excepciones, estaba dirigido a distancia. Yo era un cazador, un hijo de puta profesional. Me di cuenta de que no era lo m¨ªo. No me apetec¨ªa lo que estaba por venir", dijo en referencia a la comunicaci¨®n instant¨¢nea que muchos de sus colegas ejercitan ahora.
El t¨ªtulo del encuentro era Las redes sociales, de Atapuerca a Twitter. P¨¦rez Reverte explic¨® que siempre hab¨ªa sentido remordimiento por no comunicarse lo suficiente con sus lectores. El organizador de este congreso, Leandro P¨¦rez, le hab¨ªa invitado a probar Twitter: "Es una forma r¨¢pida de paliar ese remordimiento. Resulta divertido. El retorno es muy interesante y nutritivo. Y constituye una forma de corresponder". Su h¨¢bito: encender el ordenador un d¨ªa a la semana y conversar con sus seguidores durante un buen rato: "Es un poco agobiante, porque cuando empiezo tengo 200 mensajes y en ese momento entran 200 m¨¢s".
Arsuaga entonces anunci¨® que se abrir¨ªa una cuenta en Twitter para utilizarlo de manera similar a como lo hace su compa?ero de estrado. Algunos en la audiencia, enfrascados en difundir el encuentro a trav¨¦s de la red que tiene ya 200 millones de usuarios en el mundo, se lo reclamaban.
A finales del pasado a?o, el acad¨¦mico tuite¨® criticando que Moratinos llorase en su cese. Dijo que era "un mierda". La tweetesfera respondi¨® con los #perezrevertefacts , una etiqueta con la que enviaban frases como "El Cometa Halley en realidad es un hueso escupido por P¨¦rez Reverte" o "El Mar Muerto se llama as¨ª desde que a P¨¦rez Reverte le salpic¨® una ola". "Bueno, creo que Twitter es una charla de amigos, una barra de bar. Ocurri¨® como cuando un periodista saca de contexto una frase", se excus¨®. "Al d¨ªa siguiente dos ministros citaron mi nombre en el telediario. Trasladar un tuit tan crudo, aislado, descontextualizado... En Twitter todo lo que digas ser¨¢ utilizado en tu contra. Estropea su esp¨ªritu. Hay que apelar al sentido com¨²n. No es un medio para dar una rueda de prensa".
Lo que sigue es un resumen de algunas de las preguntas lanzadas por los internautas:
-?Hab¨ªa redes sociales en los albores de la historia del hombre?
-"Claro", respondi¨® Arsuaga, "nuestros antecesores se reun¨ªan no en torno al fuego sino probablemente acurrucados, est¨¢ en su naturaleza". "Un tercio de Flandes, por ejemplo", a?adi¨® P¨¦rez Reverte, "lo era: compart¨ªan c¨®digos, esperanzas".
-Desde Atapuerca a Twitter pasando por....
-Un territorio hostil, dijeron, por eso se necesita crear redes. "La tecnolog¨ªa sirve para paliar nuestras limitaciones", afirm¨® el premio Pr¨ªncipe de Asturias. "No tenemos alas, pero s¨ª aviones. No tenemos agallas, pero s¨ª submarinos. Creo que aspiramos a ser inmortales".
-"En cualquier caso vamos hacia un lugar interesante y peligroso por la inmediatez", asever¨® P¨¦rez Reverte. "No hay lugar para que el cambio se construya. La democratizaci¨®n inmediata hace que no haya reflexi¨®n y eso es peligroso". Y lanz¨® un titular (o un tuit): "Las redes sociales, como el Titanic, tienen su iceberg"
-?Qu¨¦ vendr¨¢ despu¨¦s de las redes sociales?
-El control ser¨¢ el problema, dijo el acad¨¦mico. "?Hasta qu¨¦ punto no habr¨¢ una injerencia de los poderes en esos foros? Es f¨¢cil desde la m¨¢scara que ofrecen infiltrarse y manipular sobre gente que leg¨ªtimamente cree ser libre". En otro momento de la charla, de una hora de duraci¨®n, cit¨® lo que, asegur¨®, es un ejemplo hist¨®rico de manipular al pueblo.
-?El 2 de mayo? -, le inquiri¨® Arsuaga.
-Exacto, el pueblo fue manipulado. Se lanzaron contra el enemigo equivocado, que eran los franceses. No acudieron a los palacios, no actuaron contra el Rey o los nobles.
-?Se puede escribir correctamente en Twitter?
-"En 140 caracteres no siempre se puede ser correct¨ªsimo. Hay un margen", concedi¨® el acad¨¦mico.
-?No estamos confundiendo las redes sociales con las relaciones sociales?
-"Claro, no podemos tener m¨¢s de 150 amigos", respondi¨® el paleont¨®logo. "No nos da el cerebro. Son conceptos diferentes".
-"Para m¨ª un lector es un amigo", discrep¨® Reverte. "El v¨ªnculo que siento que tengo con ¨¦l es muy estrecho".
-Arsuaga defendi¨® ese primer lenguaje con el que aprendi¨® a comunicarse el ser humano: el corporal, b¨¢sico para el contacto sincero, algo que, dijo, se pierde en las redes. "Es imposible mentir con el cuerpo. Si te hacen un regalo sorpresa y no te gusta, no puedes disimular tus sensaciones. Detr¨¢s de una pantalla te puedes esconder".
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