El jugador toma las riendas de 'Fable: The Journey' con las manos

Una cosa es ser permeable a las cr¨ªticas y otra actuar como Peter Molyneux. Es posible que la forma de tom¨¢rselo sea la adecuada cuando se trata de una persona sensible y creativa, pero daba sensaci¨®n de necesitar un abrazo.

Durante la conferencia de Microsoft previa a la apertura de E3, a la que ha sido invitado este diario, uno de los juegos estrella fue la cuarta edici¨®n de esta saga Fable.The Journey en el que el jugador toma las riendas y realiza los ataques y defensas m¨¢gicos solo con sus manos. En ese mismo momento, comenzaron las cr¨ªticas en Twitter, despu¨¦s en la prensa. "Va sobre ra¨ªles", repet¨ªan los cr¨ªticos de la mater¨ªa. Parece que esta afirmaci¨®n, sin haber probado el juego, ha hecho mella en el ¨¢nimo del creativo. Antes de terminar el encuentro Molyneux invita a firmar en la pared del estand una frase: "No creo que Fable. The Journey va sobre ra¨ªles".

?No es demasiado prematuro? ?Se puede juzgar un videojuego solo por una impresi¨®n de terceros, sin haberlo jugado, viendo solo c¨®mo se maneja durante unos minutos en un pabell¨®n? "Puede que s¨ª, que as¨ª sea, pero me importa mucho que se demuestre que el usuario lleva el control y no es un juego con una narrativa prefijada", aclara.

En esta edici¨®n el viaje es clave, tambi¨¦n el camino y, sobre todo, c¨®mo se hace. El jugador literalmente lleva las riendas, con los gestos de su mano puede arrear al caballo, girar y llevar el ritmo de la diligencia. Con la voz se puede domar al equino, tendr¨¢ que limpiarlo, cuidarlo y alimentarlo. Incluso, si cayese herido tendr¨¢ que hacerse con otro y comenzar una nueva doma.

Molyneux ya se consagr¨® con el primer Fable, un mundo m¨ªtico, con ciertas similitudes con el Se?or de los Anillos en su ambientaci¨®n y caracterizado por lo abierto de su trama y escenarios.

Ahora asume el reto de reproducir esa experiencia prescindiendo del mando de control. Todo el poder recae en la voz y cuerpo del usuario. "Me gusta que no se tenga que aprender de cero, sino que sea tan intuitivo que el usuario solo tenga que moverse y hacer gestos para verse inmerso en la aventura", concluye.